Unos personajes raros en el paisaje: Socialcristianos en las primarias de Venezuela. En el sinuoso paisaje político de la nación caribeña, el partido Social Cristiano COPEI ha tenido un rol protagónico en la definición de la democracia del país desde mediados del siglo XX. Como base fundamental, este partido no solo ha sido cuna de líderes políticos, sino que ha dado origen a otras organizaciones mediante cismas que han marcado la historia política venezolana. Pero en las últimas décadas, su presencia en la esfera política ha menguado, generando preguntas sobre su actual relevancia y objetivos en las primarias de Caracas.
El declive político de COPEI no es un fenómeno aislado; según el Instituto de Estudios Políticos de Venezuela, entre 1998 y 2020, el porcentaje de votos obtenidos por el partido en elecciones nacionales disminuyó en un 30%. Esta caída se vio acompañada por el surgimiento de nuevos partidos y movimientos que redefinieron el panorama político. No obstante, el partido no se ha disuelto y sigue teniendo presencia en algunas regiones del país, especialmente en Caracas.
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Socialcristianos en las primarias
Entonces, ¿qué buscan los socialcristianos en las primarias? Según Luisa Ortega, politóloga de la Universidad Central de Venezuela, «COPEI busca redefinir su imagen y conectarse con las nuevas generaciones, mostrándose como una opción moderada y constructiva en contraste con las políticas polarizantes de otros partidos.» Para ello, la plataforma socialcristiana ha comenzado a centrarse en temas como educación, salud y economía, áreas críticas para el futuro del país.
El gobierno venezolano, sin embargo, ha expresado escepticismo sobre la relevancia de COPEI en el actual contexto. En palabras del Ministro de Comunicación e Información, «Los tiempos de COPEI ya pasaron; Venezuela necesita soluciones actuales a problemas actuales, no nostalgias del pasado.» Pero, aun así, la posibilidad de un resurgimiento no es descabellada. Históricamente, la política venezolana ha tenido ciclos donde partidos que parecían desvanecerse regresaron con fuerza.
COPEI en los papeles
La oferta de COPEI, en esta coyuntura, parece centrarse en una visión pragmática y conciliadora. Según Javier Sánchez, historiador y experto en política latinoamericana, «COPEI entiende que su fortaleza no está en proponer grandes reformas, sino en tender puentes y generar consensos. Su historia les da una ventaja: saben cómo se construye y se mantiene la democracia.» En un país marcado por la polarización, esta puede ser una propuesta atractiva para muchos electores cansados del enfrentamiento constante. Ese podría ser el rol ejemplar de los socialcristianos en las primarias.
¿Y qué dicen las cifras? De acuerdo con la última encuesta del Observatorio Electoral Venezolano, un 15% de los encuestados en Caracas expresaron simpatía o apoyo hacia COPEI, un aumento del 5% con respecto al año anterior. Si bien no es una cifra abrumadora, indica que hay un segmento del electorado que está considerando darle una nueva oportunidad al partido.
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Para Julio Borges, ex parlamentario y líder político, «COPEI tiene un desafío y una oportunidad. Su desafío es superar la percepción de que son un partido del pasado. Su oportunidad radica en que muchos venezolanos buscan opciones moderadas, que propongan soluciones reales y no promesas vacías.»
A medirse pronto
Con las primarias a la vuelta de la esquina, es evidente que COPEI no es el favorito para ganar en la mayoría de las circunscripciones. Sin embargo, su mera presencia y resistencia a desaparecer sugiere una determinación y una esperanza. ¿Creen que su opción puede llegar a la presidencia del país? Quizás no en el corto plazo, pero como la historia política venezolana ha demostrado, en política todo es posible.
Lo que queda claro es que COPEI no se rendirá fácilmente. Que haya Socialcristianos en las primarias es un hecho. Con un legado que ha marcado a Venezuela, buscarán reinventarse, proponer y, sobre todo, conectar con un electorado que, aunque desconfiado, anhela opciones que prometan estabilidad y progreso. Las primarias de Caracas serán solo el comienzo de este nuevo capítulo en la historia del socialcristianismo venezolano.