El cruento ataque del grupo terrorista Hamás contra Israel y la posterior represalia israelí en la Franja de Gaza no ha dejado indiferente al presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien probablemente ha sido el mandatario latinoamericano más activo en comentar a través de X (antes Twitter) la situación, muchas veces con opiniones controvertidas.
Al inicio, Petro hizo un llamado a negociar la paz, pero no condenó el ataque terrorista de Hamás como tal y pidió que se «reconozca de manera integral el Estado palestino». Estas afirmaciones han enfrascado a Petro en varias discusiones, entre ellas, con el embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan. El diplomático israelí le pidió al presidente colombiano visitar el campo de concentración de Auschwitz, en Polonia, luego de que Petro comparara las medidas de Israel en Gaza con los campos de concentración. Petro replicó que ya estuvo en Auschwitz y «ahora lo veo calcado en Gaza».
Gustavo Petro se hace impopular
Luego, la discusión llegó a Israel: Lior Haiat, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, condenó las «declaraciones hostiles y antisemitas» de Gustavo Petro y anunció que Israel detiene «las exportaciones de seguridad a Colombia». «Si hay que suspender relaciones exteriores con Israel, las suspendemos. No apoyamos genocidios. Al presidente de Colombia no se le insulta», replicó el mandatario colombiano.
«La postura general del mandatario colombiano frente al conflicto en el Medio Oriente no es sorprendente», dice Stefan Reith, director de la oficina en Colombia de la Fundación Konrad Adenauer (KAS, por sus siglas en alemán), cercano a la Unión Cristianodemócrata germana. Reith recordó que el mandatario colombiano militó en el M-19, un grupo guerrillero que «se declaró solidario con la Organización para la Liberación de Palestina y cometió en 1982 un atentado a la embajada de Israel en Bogotá».
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Un matiz interesante
Lo que sí sorprende, matiza Stefan Reith, son sus «graves acusaciones al gobierno de Israel, las comparaciones históricas equívocas y la justificación implícita del ataque terrorista de Hamás, utilizando además un vocabulario y narrativas claramente antisemitas».
Oliver Dalichau, director de la oficina en Colombia de la Fundación Friedrich Ebert (FES, por sus siglas en alemán), cercana a la socialdemocracia germana, cuenta que los observadores colombianos sugieren varias ideas que explicarían los comentarios de Gustavo Petro. Entre estas, la de que Petro buscaría «movilizar a los partidarios del gobierno» para las próximas elecciones regionales y municipales que tendrán lugar en dos semanas.
Otras traducciones
Otras voces sostienen que «las declaraciones del presidente en las redes sociales, si bien llaman la atención tanto en el país como en el extranjero, no ofrecen ninguna solución a los desafíos complejos en Colombia, Gaza y en Israel», agrega. «La mayoría de los observadores nacionales están de acuerdo en que, no solo en la situación actual, los mensajes del presidente en las redes sociales a menudo generan confusión y podrían dañar las instituciones políticas en Colombia», plantea Dalichau.
Asimismo, el director de la KAS en Colombia apuntó que las relaciones diplomáticas entre ambos países «tienen una larga historia» que, más allá del comercio y del intercambio cultural, se extienden «hasta áreas tan sensibles como el sector de seguridad y defensa». Por lo tanto, estos «comentarios equívocos de Gustavo Petro no solo ponen las futuras relaciones bilaterales con Israel en tela de juicio, sino también conllevan el riesgo de aislar a Colombia de la comunidad democrática mundial».
Las palabras de Petro
En sus declaraciones, el presidente colombiano compara la horrible situación humanitaria en Gaza, muchas veces nombrada como una «prisión al aire libre», con los campos de concentración de los nazis, donde millones de judíos fueron asesinados. «Las comparaciones históricas que hace el Gustavo Petro en su cuenta de X son equivocadas e injustificables. Expresan un profundo desconocimiento de la historia y de las realidades, tanto del conflicto en el Medio Oriente, como de la época Nazi y del Holocausto. Por eso, se merecen el máximo rechazo», señala Reith.
En tanto, el director de la FES en Colombia dice que ha visitado en dos ocasiones el sitio de conmemoración de Auschwitz en Oswiecim, así como el campo satélite de Birkenau y otros campos de concentración en otras zonas de Europa. Su conclusión: «En estos campos, más de 6 millones de judíos fueron asesinados de manera cruel. Fueron llevados a las cámaras de gas bajo el pretexto de tomar una ducha. Estos acontecimientos históricos son increíblemente crueles y únicos en la historia de la humanidad. En mi opinión, no se pueden comparar con nada más».
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Una tormenta tropical
El presidente Gustavo Petro ha desencadenado una tormenta mediática y diplomática con sus controvertidas declaraciones y comparaciones históricas. La comunidad internacional observa con atención mientras los lazos entre Colombia e Israel se tensan. Petro, por su parte, parece estar decidido a mantener su postura a pesar de las críticas y las consecuencias diplomáticas que esto pueda conllevar.
En un mundo cada vez más interconectado, las palabras y acciones de los líderes políticos tienen un alcance global, y las controversias como esta resaltan la importancia de la diplomacia y el entendimiento en las relaciones internacionales. Las discusiones en redes sociales pueden tener un impacto tangible en las relaciones entre países, y es fundamental que los líderes ejerzan un juicio cuidadoso y responsable al abordar temas delicados como el conflicto en el Medio Oriente.