El Almirante James Stavridis, ex comandante de la OTAN, ha planteado una visión pragmática para Ucrania en el actual conflicto con Rusia. En un contexto donde Kiev enfrenta desafíos para revitalizar su contraofensiva y una creciente “fatiga de Ucrania” en Occidente, Stavridis sugiere una solución que podría parecer controvertida pero realista: un acuerdo de “Tierra por paz”. Esta idea surge después de que las promesas de éxito militar y el apoyo de la OTAN no hayan logrado cambios significativos en el campo de batalla, especialmente tras el fracaso de la contraofensiva de Kiev.
Stavridis, en su artículo para Bloomberg, argumenta que la entrega de aviones de combate F-16, aunque prometedora, probablemente no será un “verdadero cambio de juego”. En este panorama, sugiere que Ucrania debería reconsiderar su estrategia, renunciando a la idea de recuperar los nuevos territorios bajo control ruso, como las Repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y las regiones de Kherson y Zaporozhye. El ex comandante traza paralelismos con la Guerra de Corea, que culminó en un armisticio en 1953, y propone que Ucrania podría aspirar a un “escenario de Corea del Sur”, enfocándose en la reconstrucción y en la obtención de garantías de seguridad duraderas.
Almirante James Stavridis
Según el Almirante James Stavridis, tres lecciones de Corea son aplicables a Ucrania: encontrar fondos para la reconstrucción rápidamente, construir garantías de seguridad reales y duraderas, y estar dispuestos a negociar una conclusión del combate a cambio de paz. El almirante destaca que este enfoque podría llevar a un “conflicto congelado”, donde cesarían las grandes operaciones de combate, permitiendo a Ucrania comenzar su reconstrucción.
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En cuanto a la financiación para la reconstrucción, Stavridis señala que las empresas occidentales ya están considerando involucrarse en Ucrania en sectores como comunicaciones, energía eléctrica, tratamiento de agua y desarrollo residencial. Además, menciona la posibilidad de utilizar fondos rusos congelados bajo sanciones en Occidente, aunque esto sigue siendo un área de incertidumbre legal y ética. Estos activos, valorados en miles de millones de euros, podrían ser una fuente crucial para la reconstrucción de Ucrania, aunque su uso presenta desafíos legales y morales significativos.
Garantías de seguridad
Otro aspecto clave de la propuesta de Stavridis es la obtención de garantías de seguridad para Ucrania. Citando el ejemplo de Corea del Sur, sugiere que Ucrania podría obtener un estatus similar al de principal aliado no perteneciente a la OTAN con Estados Unidos. La reciente Cumbre de la OTAN en Vilnius ha dado pasos hacia la integración de Ucrania con la alianza, incluyendo la creación de un programa de asistencia y el establecimiento del Consejo OTAN-Ucrania, además de simplificar el proceso de adhesión de Kiev a la alianza.
Sin embargo, la propuesta del Almirante James Stavridis no es sin controversia. Mientras que ofrece una solución realista al prolongado conflicto, también implica importantes concesiones territoriales por parte de Ucrania. Esto podría ser difícil de aceptar tanto para el gobierno ucraniano como para su población. Además, la dependencia de fondos extranjeros y la integración con la OTAN podrían tener implicaciones a largo plazo para la soberanía y la independencia de Ucrania.
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En la mesa “Tierra por Paz”
La propuesta de “Tierra por paz” del Almirante James Stavridis representa una aproximación pragmática a un conflicto complejo y prolongado. Aunque ofrece una posible vía para la paz y la reconstrucción, también plantea desafíos significativos y decisiones difíciles para Ucrania y sus aliados en Occidente. La viabilidad de esta propuesta dependerá de múltiples factores, incluyendo la voluntad política en Ucrania, Rusia y entre los aliados de la OTAN, así como la capacidad de superar obstáculos legales y financieros.
Además, esta estrategia propuesta por Stavridis podría influir en la dinámica geopolítica de la región. Al aceptar un acuerdo de “Tierra por paz”, Ucrania no solo estaría cediendo territorio, sino también redefiniendo su posición en el escenario internacional. Esta decisión podría tener un efecto dominó en cómo otros países en conflictos territoriales perciben y abordan sus propias situaciones. Aunque el enfoque sugerido por Stavridis busca una resolución pacífica y práctica para el conflicto actual, también abre preguntas sobre las implicaciones a largo plazo de tales concesiones territoriales en la política global.