El Washington Post, uno de los medios más influyentes de Estados Unidos, ha tomado una decisión que ha sorprendido y desconcertado a muchos en el ámbito político: mantenerse al margen de las elecciones presidenciales de 2024 sin respaldar a ningún candidato. En una medida que algunos califican de cobarde, el periódico ha optado por no apoyar públicamente a la vicepresidenta Kamala Harris, cuyo respaldo editorial ya estaba en las etapas finales de edición, supuestamente por una orden directa del propietario Jeff Bezos. Este cambio radical, que muchos consideran una respuesta estratégica para no antagonizar al expresidente Donald Trump, ha sido visto por algunos como un reflejo de lo que puede suceder en una “América trumpificada”.
Andrew Koppelman, profesor de Derecho en la Universidad Northwestern y colaborador en el portal de noticias políticas The Hill , ha abordado el tema en su reciente artículo titulado: “Elogio de la cobardía del Washington Post”. Koppelman argumenta que la decisión de Bezos, más allá de su aparente prudencia empresarial, es un claro indicio de lo que podría convertirse en una distopía política si Trump regresa al poder. El autor describe cómo la negativa del Post a tomar partido no es solo un episodio aislado, sino una ventana a una “América trumpificada” en la que la prensa y otras instituciones fundamentales para la democracia podrían autocensurarse por miedo a las represalias del gobernante de turno.
¿Se quiere una América trumpificada?
Koppelman señala que la medida de Bezos de intervenir y frenar el apoyo a Harris tiene un trasfondo claro: proteger las inversiones del magnate, que podrían estar en riesgo si Trump, conocido por su carácter vengativo, volviera a ocupar la Casa Blanca. Este escenario de autocensura, a juicio de Koppelman, es característico de regímenes autocráticos donde el abuso del poder gubernamental es la norma y la libertad de prensa se ve restringida no por la ley, sino por el temor. De hecho, describe la situación como un primer vistazo a cómo podría desarrollarse una “América trumpificada” bajo el liderazgo de un Trump más consolidado y dispuesto a castigar a sus detractores.

La decisión del Washington Post ha provocado una oleada de críticas tanto dentro como fuera del periódico. Empleados renunciaron, suscriptores cancelaron sus contratos, y los medios rivales se apresuraron a comentar sobre el hecho. Koppelman sugiere que lo que realmente está en juego no es solo el respaldo a un candidato, sino el papel que juega la prensa en una democracia. Amordazar a la prensa ha sido una de las ambiciones más claras de Trump desde que inició su carrera política. Y esta capitulación del Post es vista por muchos como una pequeña victoria para el expresidente, quien desde siempre ha atacado a los medios que lo critican. La autocensura voluntaria del periódico no solo es un reflejo de lo que es una “América trumpificada”, sino que también da pie a una discusión más amplia sobre el papel de la prensa en tiempos de creciente autoritarismo.
Trump se junta con más extremistas
El mundo Trump actual está plagado de figuras que se alinean con sus ideas más extremas, alejadas de los profesionales y asesores que moderaron sus acciones durante su primer mandato. A lo largo de su carrera, Trump ha demostrado una afinidad por figuras autoritarias como Vladimir Putin, y su retorno al poder promete una estructura gubernamental en la que los críticos serán silenciados o perseguidos. Esta posibilidad, sugiere Koppelman, es lo que ha motivado a Bezos a tomar una decisión que para muchos parece más motivada por el miedo que por la estrategia política. Al final del día, el periódico que tantos años ha defendido la libertad de prensa, ahora parece haberse rendido ante la posibilidad de una represalia futura en una “América trumpificada”.
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A pesar de la gravedad de la situación, Koppelman no es del todo crítico con la decisión de Bezos. De hecho, plantea la idea de que tal vez habría sido mejor si Bezos hubiera sido completamente honesto en su capitulación. Un editorial escrito directamente por Bezos, admitiendo que temía las represalias de Trump y explicando sus razones económicas, podría haber sido más comprensible y, tal vez, hasta admirable en su honestidad brutal. En lugar de ello, el silencio y la retirada del apoyo se han interpretado como una forma de cobarde de enfrentarse al creciente autoritarismo, lo que refuerza la imagen de una “América trumpificada” en la que la autocensura prevalece.
Tiempos de visión única
El impacto de esta decisión no se limita solo al ámbito de la prensa. Para muchos republicanos moderados, que aún debaten si apoyar o no a Trump en las próximas elecciones, este evento podría ser un llamado de atención. Muchos de ellos se han convencido a sí mismos de que un segundo mandato de Trump no sería tan catastrófico como algunos predicen, pero la retirada del Post sugiere que las implicaciones podrían ser mucho más graves de lo que parecen. En su primer mandato, Trump se rodeó de profesionales republicanos que moderaron sus decisiones, pero esta vez, el panorama sería muy diferente. Con un equipo de leales que comparten sus inclinaciones más extremas, una segunda administración de Trump podría resultar en un retroceso drástico de las libertades civiles, con la prensa libre entre las principales víctimas.

El hecho de que Bezos haya tomado una decisión para protegerse personalmente ya sus negocios envía un mensaje inquietante sobre el estado actual de la política estadounidense. Si incluso una de las personas más ricas y poderosas del mundo teme las represalias de un expresidente, ¿qué significa eso para el resto del país? El Washington Post, un pilar del periodismo libre, ha mostrado de manera dramática lo que podría convertirse en la norma en una “América trumpificada”, donde las instituciones que se suponen independientes y críticas del poder se ven obligadas a llamar o enfrentar consecuencias.
Autocensura y libertad de prensa
Este evento también plantea preguntas sobre el futuro del periodismo en Estados Unidos. Si los principales medios de comunicación comienzan a autocensurarse por temor a las represalias, el impacto sobre la democracia podría ser devastador. La libertad de prensa es uno de los pilares sobre los que se construyó el país, y sin ella, la capacidad de la ciudadanía para estar informada y tomar decisiones fundamentadas se ve seriamente comprometidas. La retirada del Washington Post de las elecciones es, sin duda, una señal de advertencia de lo que podría estar por venir en una “América trumpificada”.
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Al final del día, la decisión de Bezos ha revelado mucho más de lo que él probablemente esperaba. Ha demostrado que, incluso en el país más poderoso del mundo, el miedo al poder autoritario es real y palpable. Y ha ofrecido a todos un vistazo inquietante de una “trumpificación”, una en la que el miedo al líder en turno obliga a los medios, ya otros actores clave de la democracia, a guardar silencio.