China acude a la Realidad Aumentada para transformar la manera en que el mundo percibe su rápido desarrollo, fusionando innovación tecnológica con narrativas culturales profundas. En el Parque Científico Ecológico Chino-Singapurense de Tianjin, los visitantes son recibidos por humanos digitales que hablan varios idiomas, guiándolos a un universo de tradiciones y avances. Este centro digital es mucho más que un espacio expositivo; es una ventana inmersiva al alma de una nación que busca conectar su pasado cultural con su futuro tecnológico.
El contenido que inspira esta narrativa fue producido por la Agencia de Noticias Xinhua, el órgano de medios más influyentes de China y una institución clave del gobierno de la República Popular China. Titulado: «En toda China: la innovación digital permite que los productos ‘chinos chic’ se globalicen», el reportaje de Xinhua resalta cómo el centro digital de Tianjin integra herramientas de inteligencia artificial, big data y realidad virtual para redefinir la experiencia de promoción cultural. Fundada en 1931, Xinhua es conocida por sus exhaustivas coberturas y su impacto global, siendo un puente entre las políticas del Partido Comunista y la ciudadanía, así como entre China y el mundo.
China acude a la Realidad Aumentada
Para destacar su herencia cultural a través de herramientas tecnológicas de vanguardia, China acude a la Realidad Aumentada. En la sala de exposiciones del centro, las gafas de realidad virtual transportan a los visitantes a un reino donde el patrimonio inmaterial y las marcas centenarias cobran vida. Estas experiencias no solo ofrecen un vistazo al legado de la región de Beijing-Tianjin-Hebei, sino que también posicionan a China como un líder global en la integración de tecnología con cultura. La Plataforma de Promoción Global del Comercio Digital de Tianjin, que comenzó en 2023, ha evolucionado rápidamente, abriendo nuevas oportunidades para la internacionalización de productos culturales chinos.

El impacto de esta plataforma es palpable. Empresas como SNK Technology han utilizado las herramientas digitales de Tianjin para promover juegos como «Black Myth: Wukong», un éxito internacional que lleva la mitología china a los mercados globales. Este esfuerzo se complementa con las contribuciones de Tianjin Mdog Animation Studio, creador de animaciones icónicas como «Monkey King: Hero is Back». Según Li Ning, cofundador del estudio, su tecnología avanzada ha permitido introducir productos culturales chinos en el extranjero con una calidad excepcional. La realidad virtual no es solo un medio, sino una estrategia nacional para transmitir historias y valores chinos de manera efectiva.
Robustece su economía digital
China acude a la Realidad Aumentada también como una herramienta para fortalecer su economía digital. El centro digital de Tianjin no solo es un espacio de exposición, sino un laboratorio de experimentación donde las empresas pueden combinar información del mercado nacional e internacional con un enfoque inteligente. «La plataforma permite reducir costos de expansión y mejorar la cooperación global», afirma Li Huarong, del Centro de Promoción de la Industria de Servicios Digitales BlueFocus. Más de 100 empresas de servicios digitales se han establecido en el parque en el último año, destacando la rápida adopción de esta estrategia.
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En el tercer piso del centro, los visitantes pueden experimentar juegos y películas que mezclan tradiciones chinas con estética moderna. Este enfoque no solo atrae a audiencias internacionales, sino que también refuerza la identidad nacional en una era digital. La ecociudad chino-singapurense ha logrado atraer a más de 2.500 empresas dedicadas a la exportación cultural, generando ingresos por unos 39 millones de dólares en 2023. Estas cifras reflejan la efectividad de la combinación entre tecnología y cultura, y cómo China utiliza su riqueza patrimonial para fortalecer su posición en los mercados internacionales.
La esencia de la cultura china
Para establecer un diálogo global en torno a su cultura y avances tecnológicos, China acude a la Realidad Aumentada. En palabras de Wang Lei, representante de la base de exportación cultural de la ecociudad, el objetivo es ayudar al público global a comprender mejor la esencia de la cultura china. Este enfoque no solo beneficia a las empresas tecnológicas, sino que también fomenta un entendimiento cultural más profundo entre China y el mundo. Al integrar tecnologías como la inteligencia artificial y el big data, el país está trazando un camino innovador para conectar lo local con lo global.
La tecnología digital ha transformado el panorama cultural chino. En Tianjin, la colaboración entre empresas como Mdog Animation Studio y BlueFocus ha creado un ecosistema donde convergen el cine, la animación, los deportes electrónicos y la publicidad. Estos esfuerzos están diseñados no solo para impresionar, sino para educar y crear un impacto duradero. A medida que los productos culturales chinos se internacionalizan, la ecociudad de Tianjin se consolida como un epicentro de innovación y creatividad que inspira a otras regiones.

Redefinición del comercio cultural
China acude a la Realidad Aumentada para redefinir el comercio cultural, uniendo tradición e innovación. La versión 2.0 de la Plataforma de Promoción Global del Comercio Digital no solo permite el intercambio cultural, sino que también fomenta la competitividad en mercados internacionales. En este contexto, la realidad aumentada no es simplemente una herramienta, sino una filosofía de integración, conectando historias ancestrales con audiencias modernas y demostrando cómo un país puede usar su pasado como trampolín hacia el futuro.
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A través de estos esfuerzos, China está mostrando al mundo que su desarrollo no es solo económico, sino también cultural y tecnológico. El uso estratégico de tecnologías inmersivas permite a los visitantes comprender no solo los productos chinos, sino también los valores y aspiraciones de una nación en constante transformación. Esta combinación de innovación y tradición es lo que diferencia a China en un escenario global cada vez más competitivo, posicionándola como un líder no solo en tecnología, sino también en narrativas culturales que resuenan en todo el mundo.