Tareck El Aissami: Un cripto granjero en retiro espiritual obligado

El nombre de Tareck El Aissami será difícil de borrar. A medida que los criptoactivos cobran protagonismo en la economía mundial, Venezuela no se queda atrás. En el corazón de este ecosistema digital, aún está este personaje. Aunque las circunstancias actuales lo hallan aislado del mundo político en lo que muchos llaman un «retiro espiritual» impuesto por el presidente Nicolás Maduro, sigue siendo el cerebro detrás de la minería de criptoactivos del país y la movilización de esos recursos.

Las estadísticas son reveladoras. Venezuela ha experimentado un incremento del 120% en la adopción de criptomonedas en los últimos dos años, según datos del portal especializado Coin Dance. Este crecimiento ha sido atribuido en gran medida a las políticas de promoción de criptoactivos impulsadas por el gobierno de Nicolás Maduro, bajo la supervisión directa de El Aissami.

Tareck El Aissami
La trama petrolera comenzó bajo el mando de El Aissami. Ilustración MidJourney

Tareck El Aissami pisó en falso

Pero la narrativa de éxito tiene su contraparte. La trama de corrupción que envolvió a Tareck El Aissami también llevó tras las rejas al director de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), Joselit de la Trinidad Ramírez Camacho, descrito por medios venezolanos como la mano derecha de El Aissami. Las repercusiones de este escándalo resuenan en los pasillos del poder, generando un cisma entre quienes apoyan y quienes critican el manejo de los criptoactivos en el país. El meollo del asunto está, que Nicolás Maduro y su entorno requieren recuperar el dinero que le fue robado por el clan de El Aissami, una cifra que podría representar el doble del presupuesto anual de una nación pobre de África.

También puedes leer: Hospitales en Venezuela: Tablero de una partida por el poder político

Fuentes de la oposición venezolana sostienen que El Aissami está más aislado que nunca, sometido a una especie de ostracismo. Pero, en lugar de estar desactivado, continúa dirigiendo las operaciones de dinero digital desde las sombras. Se dice que posee las claves de laberintos encriptados que solo él conoce y que es la única figura capaz de transformar estos criptoactivos en recursos FIAT que el gobierno de Maduro necesita con urgencia.

«Es una paradoja. Por un lado, es visto como un prisionero del régimen, pero por otro, sigue siendo esencial para las operaciones financieras del país», comenta Luis Serrano, historiador y experto en política venezolana.

Una silla menos en la mesa

Para muchos, la situación de Tareck El Aissami es la representación de la compleja relación entre el poder político y el económico en Venezuela. Mientras que la oposición señala que El Aissami está «secuestrado» por el régimen, hay quienes opinan que su aislamiento es más una protección que un castigo.

Son muchos los que ahora están tras de las rejas por el desliz. Ilustración MidJourney

Julia Pérez, experta en criptoactivos y miembro de la organización Blockchain Alliance Venezuela, señala: «El aislamiento de El Aissami podría ser una estrategia para mantenerlo a salvo de posibles amenazas externas, dada su importancia en la economía digital. Se ha convertido en un cripto granjero esencial para el estado.»

Sin embargo, no todos comparten esta visión. Antonio Guzmán, politólogo de la Universidad Central de Venezuela, argumenta: «La figura de El Aissami es la de un hombre que, tras haber desafiado y, según se dice, robado al tesoro de Maduro y sus aliados, ahora se ve obligado a trabajar desde las sombras, más por necesidad que por elección.»

Los gemelos malvados

La situación es una muestra de cómo la tecnología y la política pueden entrelazarse de formas inesperadas, y cómo personajes como Tareck El Aissami pueden jugar roles ambivalentes en esta dinámica. Mientras Venezuela avanza en su adopción de criptoactivos, la sombra de El Aissami sigue planeando sobre este paisaje, como un cripto granjero en un retiro espiritual que nadie sabe cuándo terminará.

También puedes leer: Julio Valverde es el hombre más amado de Perú ¿Por qué será?

El uso de criptoactivos en Venezuela no es solamente una cuestión de avance tecnológico, sino también un reflejo de la crisis económica que ha golpeado al país durante la última década. Con sanciones económicas internacionales y un bolívar que ha perdido su valor drásticamente, las criptomonedas ofrecen una alternativa viable para el comercio y la conservación de riqueza. El Aissami, con su amplio conocimiento del sistema financiero digital, se posiciona como un pionero, pero también como un guardián de este refugio financiero.

No obstante, su papel también ha generado preocupaciones en la comunidad internacional. Organismos como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) han alertado sobre el posible uso de criptomonedas para la evasión de sanciones y el lavado de dinero. En este sentido, la figura de El Aissami, con sus conexiones y conocimientos, podría representar tanto una solución como un riesgo para el sistema financiero internacional, dada la falta de transparencia y regulación en las operaciones de criptoactivos en Venezuela.

No todos acceden

Por otro lado, dentro de las fronteras venezolanas, el panorama es diverso. Mientras algunos ven en las criptomonedas una tabla de salvación ante la inflación galopante, otros critican la falta de acceso y educación sobre estas herramientas. «No todos en Venezuela pueden acceder o entender cómo funcionan las criptomonedas«, comenta Rosa Valdez, activista por los derechos económicos en Caracas. «Es esencial que, mientras individuos como Tareck El Aissami se benefician del sistema, se garanticen políticas que permitan a la población general beneficiarse también».

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí