Hay una apuesta adentro y fuera del chavismo.: Maduro no será candidato presidencial. La banca está dividida. Venezuela, país con una historia reciente marcada por divisiones políticas, crisis económicas y denuncias de violaciones a los derechos humanos, podría estar a punto de vivir un nuevo giro en su política.
Nicolás Maduro, el hombre que ha sido el rostro del chavismo durante casi una década, enfrenta uno de los desafíos más significativos de su carrera: la posible condena por parte de la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos delitos de lesa humanidad.
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Dicho contexto se hace aún más relevante si tomamos en cuenta las recientes insinuaciones del “Presidente Obrero” sobre un posible adelanto de elecciones. Pero, ¿cuál es la conexión? Muchos analistas y expertos sugieren que estos anuncios pueden estar relacionados con la eventual sentencia de la CPI.
Maduro no será candidato
El pasado 27 de junio, la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI autorizó reanudar las investigaciones sobre la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela, a lo que el gobierno de Maduro reaccionó de inmediato, apelando la decisión este 14 de agosto de 2023. Este episodio ha inflado a tesis de que Maduro no será candidato presidencial.
Sin embargo, los datos demuestran que el escenario político en Venezuela es complejo. Según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, en mayo de 2023, un 68% de los encuestados expresaron desaprobación hacia la gestión de Maduro. A pesar de ello, el presidente aspira a la reelección, pero con un escenario internacional adverso y una popularidad en descenso, su camino hacia un nuevo mandato se ve cuestionado. Y para más negatividad, las pocas encuestadoras serias, que hay en el país, miden la impopularidad del inquilino de Miraflores en orden de 90%.
Voces en la tribunas
¿Qué piensan los expertos? El Dr. Hernán Sánchez, historiador y experto en política latinoamericana, comenta: «Maduro se encuentra en una encrucijada. Por un lado, la presión internacional de la CPI y, por otro, el declive de su popularidad en casa. Adelantar las elecciones podría ser una estrategia para legitimar su poder antes de una posible condena».
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Las aguas políticas en Venezuela, sin embargo, no sólo están agitadas por la situación de Maduro. Fuentes cercanas al chavismo sugieren que el verdadero miedo del gobierno no radica en la oposición tradicional, sino en una posible figura emergente desde las propias filas del chavismo, una opción presidenciable para 2024 que podría representar un verdadero desafío para Maduro.
Este panorama deja al chavismo en una posición vulnerable. ¿Será posible que Maduro no será candidato? Según Isabel Torres, politóloga y experta en política venezolana: «Maduro podría no ser candidato si la CPI lo condena. Sin embargo, el chavismo busca mantenerse en el poder, y eso podría significar impulsar a una figura interna, alguien con menos controversia y mayor aceptación».
Elecciones transparentes
Por su parte, organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han expresado su preocupación sobre la situación en Venezuela, instando a garantizar un proceso electoral libre y transparente. El que Maduro no será candidato es para ellos secundario, lo importante son elecciones libres.
El Gobierno de Maduro, por otro lado, se ha defendido acusando a estos organismos de tener una agenda política contra Venezuela y ha afirmado que las elecciones se llevarán a cabo bajo los más estrictos estándares de transparencia y equidad.
El enfoque político
Frente a este panorama, la población venezolana espera respuestas y soluciones. Con una economía en declive, sanciones internacionales y una sociedad polarizada, el futuro político del país se presenta incierto. La posible condena de Maduro por la CPI podría cambiar el juego político en Venezuela, no sólo en términos de liderazgo, sino también en términos de dirección y enfoque político.
El escenario es incierto, pero lo que es seguro es que Venezuela está en un momento crucial de su historia. La posible condena de Maduro y el surgimiento de nuevas figuras políticas podrían definir el rumbo del país en la próxima década. Lo que sí es claro es que los venezolanos esperan un futuro de paz, estabilidad y progreso.