Las movidas políticas suelen ser un rompecabezas donde cada pieza, aún las más diminutas, tienen un rol crucial. Venezuela no es la excepción, y en estos días, el ajedrez político ha girado en torno a un nombre: Rafael Lacava, Gobernador de Carabobo, quien parece ser la nueva pieza clave para la oposición, en un tablero que anteriormente tenía fijos sus ojos en Lorenzo Mendoza, magnate de Empresas Polar.
Para entender este giro, es fundamental ir al corazón del tema: las elecciones y la búsqueda de un candidato opositor que unifique. César Pérez Vivas, con una sólida formación socialcristiana, ha decidido apostar por la figura de Lacava. Pero ¿por qué? ¿Qué ve Pérez Vivas en Lacava que antes miraba en Mendoza?
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Rafael Lacava ha dicho que no
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, la gestión de Lacava en Carabobo ha tenido impacto. Se registra una mejora en la atención de servicios básicos y en el ámbito de seguridad, pilares que han erosionado la confianza en el gobierno nacional. Estas cifras podrían explicar el interés: Lacava ha demostrado capacidad administrativa.
Sin embargo, para algunos analistas políticos, como Jesús Torrealba, esta movida tiene un tinte estratégico. “La oposición ve en Lacava un aliado potencial para confrontar al madurismo. Su relación ambivalente con el chavismo le da una visión más centrada, y eso podría atraer a un sector del chavismo descontento con Maduro», señala.
No se dejen engañar
La historia, no obstante, muestra que en la política venezolana no todo es lo que parece. El Dr. Luis González, historiador y catedrático, nos recuerda: “En el pasado, la oposición ya ha intentado jugar la carta del chavismo moderado, y no siempre ha funcionado. La apuesta por Lacava puede ser un arma de doble filo”.
Y es que, a pesar de los aparentes elogios, no hay que olvidar las críticas. Organizaciones como Transparencia Venezuela han señalado que, bajo la administración de Lacava, ha habido irregularidades en contrataciones y adjudicaciones.
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Entonces, ¿Por qué a promoción?
Aun así, el enigma persiste: ¿Por qué Lacava y no Mendoza? Para muchos opositores carabobeños, esta decisión revela una crisis interna. Si bien Lorenzo Mendoza, con su vasta influencia económica, ha sido la pieza que muchos desean en el tablero, su reiterada negativa ha hecho evidente la falta de un candidato de consenso en la oposición.
María Corina Machado lidera las encuestas, pero su figura polarizante hace difícil imaginarla como una líder de transición. Y aquí es donde la declaración de Pérez Vivas cobra sentido. Al señalar que “hay miembros del PSUV que desean la presidencia pero temen a Maduro”, está enviando un mensaje: la transición debe ser interna y con figuras como Lacava, capaces de tender puentes.
Unas ideas contradictorias
Eduardo Semtei, analista político y exdiputado, coincide: “Lo que busca Pérez Vivas es una transición suave. Quiere a alguien que conozca los pasillos del chavismo, pero esté dispuesto a romper con Maduro. Y en ese perfil, Lacava, ellos creen que es la opción».
Sin embargo, ¿está Lacava dispuesto? Su reiterado rechazo a la presidencia podría ser una estrategia, o quizás, al igual que Mendoza, sencillamente no quiere el cargo. Lo cierto es que en la turbulenta política venezolana, el futuro es incierto.
Opositores no tienen candidato real
Lo que es innegable es que la oposición está en búsqueda activa de su figura unificadora. Ya sea Lacava, Mendoza o un tercero en discordia, el desafío es mayúsculo: enfrentar a un régimen consolidado y buscar una transición pacífica para un país que lleva años anhelando el cambio.
Las próximas semanas serán determinantes. Con la fecha de las elecciones acercándose, el reloj corre para la oposición. Si bien la figura de Lacava parece presentar una oportunidad, la realidad es que aún existen muchos obstáculos y divisiones internas por superar. Pero más allá de nombres y apuestas políticas, lo que realmente está en juego es el futuro de una nación que clama por unidad, paz y desarrollo. La decisión que tome la oposición no solo definirá el rumbo de las próximas elecciones, sino que también trazará el camino para la recuperación y el renacimiento de Venezuela.