El misterio de la memoria humana ha intrigado a científicos y estudiosos por igual durante siglos. Sin embargo, mientras el déjà vu, esa inexplicable sensación de haber vivido antes un momento, se ha popularizado en la cultura colectiva, su contraparte, el jamais vu, ha sido relegado a la sombra de lo desconocido.
El jamais vu se refiere a esa experiencia perturbadora en la que algo que debería ser familiar se percibe como desconocido o extraño. Según el Instituto Nacional de Neurociencia, casi el 30% de las personas han experimentado este fenómeno al menos una vez en su vida. Sin embargo, la conciencia pública sobre este tema es limitada.
Los Jamais vu como tema
Un revelador artículo de Akira O’Connor y Cristóbal Moulin publicado en The Conversation ahondó en la peculiar relación que tiene la repetición con nuestra mente. El déjà vu, como fenómeno, es un indicador de que algo se desajustó temporalmente en nuestro sistema de memoria, mientras que el jamais vu es aún más desconcertante. La repetición, paradójicamente, puede hacer que lo familiar se vuelva ajeno.
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Estudios de la Universidad de Yale han demostrado que mientras que el déjà vu se origina principalmente en el lóbulo temporal del cerebro, el jamais vu parece estar más relacionado con la desincronización entre las partes frontal y temporal del cerebro, aunque la investigación todavía está en sus primeras etapas.
Piden más investigaciones
La Organización Mundial de la Salud, preocupada por el impacto que tales experiencias pueden tener en la salud mental, ha instado a más investigaciones sobre el tema. Se cree que comprender el jamais vu podría ofrecer información crucial sobre cómo se almacena y recupera la memoria.
Tomando los experimentos realizados por O’Connor y Moulin como base, políticos y educadores están considerando cómo la repetición y el aprendizaje memorístico pueden afectar la percepción de la realidad de los estudiantes. Anna Delaney, Ministra de Educación de Canadá, mencionó: «El descubrimiento de los mecanismos detrás del jamais vu es un llamado de atención para reevaluar cómo enseñamos a nuestros niños. La repetición sin comprensión podría estar desvinculando su conexión con la realidad.»
Distorsiones y perspectivas
Por su parte, renombrados historiadores sostienen que el fenómeno del jamais vu podría haber tenido un impacto en la percepción de eventos históricos. Robert Kline, un distinguido historiador británico, sugiere que la fatiga de la información y la repetición constante de ciertos eventos podrían haber distorsionado la perspectiva de los historiadores en el pasado. “¿Cuántas veces hemos leído sobre un evento histórico hasta que su significado original se pierde?”, cuestiona.
Es evidente que la repetición desempeña un papel fundamental en el jamais vu. El experimento mencionado por O’Connor y Moulin en su artículo evidenció que escribir una palabra una y otra vez puede hacer que pierda su sentido, desencadenando un sentimiento de jamais vu. Estas conclusiones, aunque fascinantes, no son totalmente nuevas. De hecho, en 1907, la psicóloga Margaret Floy Washburn observó un efecto similar cuando las personas miraban fijamente una palabra durante un largo período.
Verificador de la realidad
Sin embargo, la comprensión moderna del jamais vu va más allá de la simple pérdida de familiaridad. Se cree que el fenómeno actúa como una especie de «verificador de la realidad», un indicador de que algo se ha vuelto demasiado automático o repetitivo para el cerebro.
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Pese a la alarma que puede generar, hay quienes defienden los beneficios del jamais vu. Peter Howard, un neurocientífico de la Universidad de Harvard, argumenta que este fenómeno es una adaptación evolutiva. «El jamais vu podría ser una forma en que el cerebro nos dice que es hora de dejar de hacer algo que ya no tiene sentido o valor para nosotros y centrarnos en algo nuevo».
El jamais vu, aunque menos conocido que el déjà vu, es un fenómeno que brinda una ventana única al complejo mundo de la memoria humana. Con más investigación y comprensión, podemos aprender a ver estas extrañas experiencias no como perturbaciones, sino como testimonios del asombroso poder y misterio del cerebro humano.