“Marcas propias” se vigorizan en América Latina que lidia con la inflación crónica

En medio de un panorama global donde la inflación parece ser un acompañante constante, el consumo de «marcas propias» ha resurgido con un vigor especial. Con un aumento del 12,2% en el mundo durante el primer semestre del año, América Latina no se quedó atrás y registró un impresionante crecimiento del 29,4%, según datos de Nielsen IQ (NIQ).

Estos productos, también denominados marcas privadas, son elaborados por empresas terceras y comercializados bajo el sello de un minorista o gran superficie, reemplazando la etiqueta original del fabricante. Lo más atractivo para los consumidores es que, por lo general, estos productos presentan precios más competitivos y, en muchos casos, incluso inferiores a sus contrapartes de marcas comerciales.

Marcas propias
Colombia ha demostrado un dominio considerable en la venta de marcas propias, representando un 42,2% de las ventas. Ilustración MidJourney

Se fortalecen las marcas propias

Este fenómeno ha sido especialmente notable en países como Argentina, que vio un alza del 110% año tras año, y Colombia, con un crecimiento del 28,2%. Pero más allá de este aumento, Colombia ha demostrado un dominio considerable en la venta de marcas propias, representando un 42,2% de las ventas en superficies de cadena durante la primera mitad del año. Le siguen países como Chile (13,9%), Perú (13,4%), Argentina (12%) y Brasil (1,3%).

Tambièn puedes leer: Más de cinco mil muertos por bombardeos de la contraofensiva en La Franja Gaza

La razón detrás de este notable aumento puede encontrarse en la búsqueda constante de los consumidores por productos de calidad a precios más accesibles. La inflación crónica en la región ha llevado a los consumidores a buscar alternativas más económicas sin comprometer la calidad. Las marcas propias han demostrado ser una opción viable, ofreciendo una relación calidad-precio que las marcas comerciales a menudo no pueden igualar.

Un modelo con larga vida

Ricardo Gutiérrez, experto en comportamiento del consumidor, menciona: “Este aumento persistirá a corto, mediano y largo plazo. Dentro de 10 años, las marcas propias podrían representar el 25% de todas las ventas de comestibles debido a la incorporación de este tipo de marcas por los minoristas y a la creciente demanda de los usuarios, quienes las seguirán posicionando como elementos fundamentales en la dinámica del mercado”.

Marcas propias
Las cifras son claras y demuestran que los consumidores están dispuestos a dar una oportunidad a estas marcas. Ilustración MidJourney

Por su parte, organismos gubernamentales y especializados ven con buenos ojos este cambio en la dinámica del consumo. Representantes del Banco Central de Argentina señalan que «las marcas propias representan una válvula de escape frente a la presión inflacionaria, permitiendo a las familias mantener ciertos niveles de consumo sin comprometer excesivamente sus finanzas». Asimismo, desde la Confederación de Comercio de Brasil, se subraya el valor de estas marcas para el desarrollo de la industria local, al permitir a pequeños y medianos fabricantes acceder a grandes cadenas de distribución.

Adaptación económica

Historiadores y políticos también han abordado el tema. Marta Sánchez, historiadora de la Universidad Nacional de Colombia, relaciona este fenómeno con ciclos históricos de adaptación económica. “En épocas de crisis o ajustes económicos, la sociedad tiende a buscar formas de mantener su calidad de vida. Las marcas propias son un reflejo de ese espíritu resiliente del consumidor latinoamericano”.

Tambièn puedes leer: Un tiroteo múltiple más en los EE.UU. enluta al menos a 16 familias de Maine

No obstante, no todo es color de rosa. A pesar del crecimiento y la aceptación, las marcas propias aún enfrentan desafíos. Desde la calidad percibida hasta la falta de reconocimiento en ciertos segmentos del mercado. Sin embargo, el balance general es positivo. Las cifras son claras y demuestran que los consumidores están dispuestos a dar una oportunidad a estas marcas, especialmente si esto significa un alivio para sus bolsillos.

En un contexto marcado por la inflación y la incertidumbre económica, las marcas propias han emergido como una alternativa sólida y confiable para los consumidores latinoamericanos. Con un crecimiento sostenido y una proyección alentadora, se espera que continúen consolidándose como una opción esencial en la cesta de compra de las familias en la región.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí