En una revelación impactante, Ucrania ha acusado a Oleksandr Dubinsky, un parlamentario local y aliado clave de Rudy Giuliani, de traición vinculada a Moscú. Giuliani, conocido por ser el abogado del expresidente estadounidense Donald Trump, se encontró en el centro de una controversia en 2019 durante su búsqueda de información sobre Joe y Hunter Biden. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha señalado a Dubinsky, junto con el ex legislador Andriy Derkach y el ex fiscal Kostyantyn Kulyk, de formar parte de una organización ligada a la Inteligencia Militar de Rusia (GRU).
La acusación surge en un momento de tensión política en Ucrania, con el SBU declarando que la «principal tarea de esta organización era aprovechar la situación política y desacreditar al Estado ucraniano internacionalmente». Según el SBU, este grupo recibió financiación de más de 10 millones de dólares de la inteligencia militar rusa.
Traición vinculada a Moscú
Dubinsky, quien conoció a Giuliani durante su visita a Kiev en diciembre de 2019, ha sido identificado como parte central de esta trama de traición vinculada a Moscú. Durante esta visita, Giuliani estaba filmando un documental destinado a desacreditar una investigación de juicio político contra Trump. Las acusaciones específicas contra Dubinsky incluyen la difusión de noticias falsas sobre el liderazgo político y militar de Ucrania, además de interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
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El SBU informó que el grupo ucraniano estaba dirigido por Vladimir Alekseyev, subdirector del GRU, y su adjunto, Oleksiy Savin. Si se encuentra culpable, Dubinsky enfrenta hasta 15 años de prisión y el decomiso de sus bienes. Tanto Derkach como Kulyk, co-acusados en este caso, se encuentran escondidos en el extranjero.
Una persecución política
En respuesta, Dubinsky ha negado cualquier acto indebido y ha calificado la investigación en su contra como una persecución política. Esta declaración fue emitida a través de un comunicado en Telegram. Cabe recordar que, en 2019, Dubinsky y Derkach realizaron varias conferencias de prensa en Kiev, donde afirmaron haber descubierto esquemas de corrupción y lavado de dinero relacionados con Burisma, una compañía de gas que contó con Hunter Biden, hijo del actual presidente estadounidense Joe Biden, en su junta directiva.
Además, acusaron que fondos de inversión estadounidenses estaban involucrados en el lavado de dinero en Ucrania. En 2020, el Tesoro de Estados Unidos sancionó a Derkach por ser un agente ruso activo en socavar el sistema político estadounidense. Posteriormente, en 2021, Dubinsky y Kulyk, quines forman parte de a traición vinculada a Moscú, también fueron sancionados por Estados Unidos como actores extranjeros involucrados en la difusión de acusaciones fraudulentas contra un candidato político estadounidense.
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Nadie está seguro
Esta situación pone de manifiesto la complejidad y la volatilidad de la política ucraniana y las relaciones internacionales, especialmente en el contexto de la influencia rusa en la región. La acusación contra Dubinsky y sus asociados resalta las tensiones existentes entre Ucrania y Rusia, y plantea interrogantes sobre la influencia extranjera en los asuntos políticos internos de Ucrania.
El caso de Dubinsky no solo tiene implicaciones para la política interna de Ucrania, sino también para las relaciones entre Ucrania y Estados Unidos, así como para la comprensión global de la influencia rusa en los asuntos internacionales. A medida que avanza la investigación de la supuesta traición vinculada a Moscú, se espera que surjan más detalles sobre el alcance y la naturaleza de las actividades de Dubinsky y sus asociados, así como las posibles repercusiones para la estabilidad política en Ucrania y más allá.