Pese a una breve reunión diplomática en Estambul que no superó la hora de duración, Rusia y Ucrania continúan intensificando sus operaciones militares mientras intentan mostrar al expresidente Donald Trump —quien ha manifestado intenciones de mediar si regresa a la Casa Blanca— que aún existe voluntad de diálogo.
Según informes de The Wall Street Journal, tanto Moscú como Kiev sostienen que están abiertos a negociaciones, aunque los hechos sobre el terreno, con bombardeos renovados y ofensivas regionales, desmienten la posibilidad de un cese del fuego a corto plazo.
Una reunión simbólica sin frutos concretos
El encuentro en Estambul, mediado de forma informal por representantes diplomáticos turcos y empresarios estadounidenses cercanos a Trump, se desarrolló a puertas cerradas y sin acuerdos oficiales.
Fuentes citadas por el WSJ señalaron que el objetivo principal fue “enviar señales de disposición política” en caso de que el exmandatario estadounidense vuelva a tener un rol relevante en las relaciones internacionales tras las elecciones de 2024.

Fiona Hill, exasesora de Seguridad Nacional en temas rusos y actual analista del Brookings Institution, declaró:
“Ambas partes entienden que Trump, aunque fuera del poder, sigue siendo un actor simbólico en la diplomacia global. Estas reuniones son más sobre imagen que contenido”.
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La realidad bélica no se detiene
Mientras tanto, el conflicto continúa su escalada. Según datos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) y la ONU, más de 60 ataques con misiles se registraron solo en la última semana, principalmente en las regiones de Járkov, Donetsk y Crimea.
El Ministerio de Defensa ucraniano ha denunciado el uso creciente de drones Shahed iraníes por parte de Rusia, mientras que Moscú acusa a Kiev de atacar infraestructuras civiles en zonas rusoparlantes.
Geopolítica, percepción y estrategia
Expertos en relaciones internacionales advierten que esta aparente contradicción —diplomacia mientras se intensifica la guerra— busca influir en la narrativa global, especialmente en Estados Unidos.
Lucía Dammert, académica de la Universidad de Santiago y experta en seguridad hemisférica, explicó:
“No es extraño que las partes busquen posicionarse como ‘los que quieren paz’ frente a posibles intermediarios. Es parte del juego estratégico.”