La «Nakba» dio otro perfil a la migración centenaria del pueblo palestino

La «Nakba» un punto de inflexión crucial en esta compleja historia. El devenir del pueblo palestino en los últimos dos siglos está íntimamente ligado al fenómeno migratorio. Una población de aproximadamente 14 millones de personas, según datos del Centro Árabe de Washington DC, en la cual solo la mitad reside en el territorio de la Palestina histórica, compuesta por Cisjordania, la Franja de Gaza y el actual territorio del Estado de Israel, con cifras que ascienden a 3,2 millones, 2,1 millones y 1,7 millones, respectivamente.

El resto del pueblo palestino se encuentra disperso en diferentes partes del mundo, especialmente en Líbano, Jordania, Siria, países del Golfo, Europa, Estados Unidos y América Latina. Estos números y desplazamientos, además de sus raíces históricas, están intrínsecamente vinculados a los eventos que han marcado la región de Oriente Próximo, siendo “la gran catástrofe” el punto de partida de esta historia llena de muerte, hambre y lágrimas.

El mal lo parió la Nakba

El investigador en Migraciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas, Yoan Molinero Gerbeau, resalta la estrecha relación entre la historia palestina y el fenómeno migratorio. Desde hace más de dos siglos, los palestinos han enfrentado desafíos constantes que los han llevado a desplazarse en busca de mejores condiciones de vida, seguridad y estabilidad. A lo largo de este tiempo, han dejado huellas en distintas partes del mundo, manteniendo su identidad y su lucha por el reconocimiento de sus derechos.

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Migrar para los palestinos no es una opción, es una forma de salvar la vida. Ilustración MidJourney

Sin embargo, es importante destacar que las decisiones de migrar no son únicamente el resultado de elecciones personales, sino que también están fuertemente influenciadas por las condiciones estructurales en cada contexto. Esto es especialmente evidente en el caso palestino, donde las grandes oleadas migratorias se han visto aceleradas por los acontecimientos catastróficos que han sacudido la región de Oriente Próximo. Y uno de los eventos más significativos en la historia del pueblo palestino es la «Nakba«, que significa «catástrofe» en árabe y se remonta al 15 de mayo de 1948, fecha en la que el movimiento sionista declaró la creación del Estado de Israel.

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La gran expulsión

La «Nakba» representó un punto de quiebre en la vida de los palestinos. Durante este período, cientos de miles de palestinos fueron expulsados de sus hogares y tierras, llevando consigo historias de sufrimiento, pérdida y desplazamiento. Muchos de ellos buscaron refugio en países vecinos, como Líbano, Jordania y Siria, donde se establecieron en campos de refugiados que, en algunos casos, todavía existen en la actualidad. Este éxodo masivo cambió el perfil de la diáspora palestina y marcó un capítulo sombrío en su historia.

En Líbano, por ejemplo, se encuentra una de las mayores poblaciones de refugiados palestinos, con alrededor de 400,000 personas registradas en la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Estos refugiados palestinos enfrentan condiciones difíciles, incluyendo restricciones laborales y de movilidad, lo que limita sus oportunidades de vida. La falta de un estatus legal adecuado y de derechos civiles y políticos ha perpetuado su situación precaria.

Dos millones en Jordania

Por otro lado, Jordania también alberga una población significativa de palestinos, estimada en más de dos millones de personas. A lo largo de las décadas, los palestinos en Jordania han contribuido significativamente al tejido social y económico del país. Sin embargo, también han enfrentado desafíos políticos y sociales, incluyendo la discriminación y la falta de plenos derechos de ciudadanía. A pesar de estas dificultades, muchos palestinos en Jordania han logrado establecer vidas prósperas y exitosas.

Siria, otro país vecino de Palestina, ha sido testigo de múltiples oleadas de migración palestina, especialmente durante la «Nakba» y posteriores conflictos en la región. A pesar de que algunos palestinos en Siria han logrado integrarse en la sociedad y acceder a la educación y el empleo, muchos se han enfrentado a desplazamientos adicionales debido al conflicto civil en el país.

Trabajar en el Golfo

En cuanto a los países del Golfo, han sido destinos de migración laboral para muchos palestinos en busca de oportunidades económicas. Aunque han encontrado empleo y estabilidad en estas naciones, a menudo se han enfrentado a desafíos relacionados con la falta de derechos y la precariedad laboral.

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Los palestinos viven bajo el estigma de ser quienes son, estén en el país que estén. Ilustración MidJourney

Europa, Estados Unidos y América Latina también han acogido a comunidades palestinas, aunque en menor número en comparación con otros destinos. Por ejemplo, el Reino Unido y Alemania han recibido a palestinos que han buscado asilo político desde la Nakba hasta el presente y oportunidades educativas. En América Latina, Chile destaca como uno de los países con una población palestina significativa, con aproximadamente 500,000 ciudadanos de origen palestino. Estas comunidades han mantenido sus vínculos culturales y su compromiso con la causa palestina.

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Migrar para sobrevivir

La migración palestina ha sido, en última instancia, una respuesta a las circunstancias históricas y políticas que han marcado la región de Oriente Próximo. La «Nakba» fue un evento traumático que dejó heridas profundas en la memoria colectiva del pueblo palestino. A pesar de los desafíos que han enfrentado en su diáspora, los palestinos han mantenido su identidad y su lucha por la justicia y el reconocimiento de sus derechos. La migración palestina es una parte integral de su historia y su resiliencia como pueblo.

La historia migratoria del pueblo palestino es un testimonio de su resistencia y determinación en medio de las adversidades. La «Nakba» marcó un punto de inflexión en esta historia, pero no detuvo la búsqueda de un hogar y la lucha por la justicia. A medida que la comunidad internacional continúa abordando la cuestión palestina, es importante recordar la profunda conexión entre la migración y la historia de este pueblo y trabajar hacia una solución justa y duradera que respete sus derechos y su dignidad.

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