Michael Oren: Orgullo táctico de Israel contra Hamás impide un alto al fuego

El ex embajador de Israel en los Estados Unidos, Michael Oren, actualmente miembro de la Knesset y viceministro encargado de la Diplomacia, ha puesto en perspectiva una preocupación latente para la comunidad internacional: el creciente clamor por un alto al fuego en Gaza. En un contexto marcado por masivas manifestaciones a nivel mundial y un estallido de críticas procedentes de las capitales y universidades de Estados Unidos, la presión sobre Israel se intensifica para que cese su ofensiva en el territorio palestino. Las impactantes imágenes que emergen de la zona de conflicto y el alarmante aumento de víctimas civiles añaden urgencia a las peticiones de un cese inmediato en las hostilidades.

Michael Oren, en su publicación «Clarity» en Substack, reconoce que rechazar estos llamados no resulta sencillo para el pueblo israelí. A pesar de que la carga moral por las bajas civiles recae en Hamás, quienes según Oren emplean a la población civil como escudos humanos, existe una empatía israelí hacia el sufrimiento palestino. Israel, enfrentando sus propias pérdidas y el desplazamiento forzoso de sus ciudadanos, anhela también la conclusión del conflicto. Sin embargo, admite que acceder a un alto el fuego equivaldría a concederle una victoria a Hamás, una organización que tanto Israel como Estados Unidos y la Unión Europea han designado como terrorista. Un alto al fuego no solo permitiría a Hamás fortalecer su arsenal y reorganizar sus capacidades militares, sino que, advierte Oren, la ayuda internacional destinada a la reconstrucción de Gaza podría ser desviada para fines bélicos.

_Michael Oren
Un alto al fuego no solo permitiría a Hamás fortalecer su arsenal, la ayuda internacional destinada a la reconstrucción de Gaza podría ser desviada para fines bélicos. Ilustración MidJourney

Michael Oren y el alto al fuego

La postura de Israel, articulada por voces como la de Michael Oren, sostiene que un alto al fuego facilitaría a Hamás la posibilidad de proclamar un triunfo y prepararse para un futuro enfrentamiento aún más devastador. Citando al líder político de Hamás, Ghazi Hamad, Oren remarca la determinación del grupo por continuar su lucha, una que se jactan de sostener a costa de lo que ellos llaman «mártires». Bajo este panorama, cualquier tregua se percibe no como un gesto hacia la paz, sino como una restricción que debilitaría la seguridad interna de Israel, disminuiría su disuasión regional y, a largo plazo, podría afectar su economía y la vida cotidiana de sus ciudadanos.

Tambièn puedes leer: Cien economistas predicen: De ganar Javier Milei, Argentina se enrumba a un apocalipsis

El respaldo estadounidense, crucial en este entramado político, se mantiene firme bajo la administración de Joe Biden. Estados Unidos, compartiendo las preocupaciones de seguridad de Israel y enfrentando amenazas similares, se ha mostrado reacio a ceder ante la presión internacional por un alto el fuego. Las propuestas de pausas humanitarias, introducidas por el secretario de Estado Anthony Blinken, han sido diseñadas para equilibrar la necesidad de mitigar el sufrimiento civil sin comprometer la operación militar contra Hamás.

Intransigencia bajo presión

Sin embargo, incluso ante la propuesta estadounidense de pausas humanitarias, Israel permanece intransigente, al menos públicamente. El primer ministro Benjamín Netanyahu ha manifestado que cualquier acuerdo debe contemplar la liberación de los rehenes israelíes, y que la ayuda humanitaria no debe debilitar la influencia de Israel sobre Hamás. La perspectiva israelí, compartida por Michael Oren, es que las pausas humanitarias solo beneficiarían a Hamás, permitiéndoles reagruparse y fortalecerse, poniendo en riesgo la vida de los soldados israelíes.

_Michael Oren
Michael Oren plantea la necesidad de una fórmula de compromiso que permita a la administración estadounidense abogar por un alto el fuego sin socavar la posición táctica de Israel. Ilustración MidJourney

Mientras la guerra en Gaza se intensifica, el papel de Estados Unidos como aliado estratégico de Israel se torna cada vez más decisivo. Israel, consumiendo rápidamente sus municiones, pronto podría solicitar más apoyo a su aliado estadounidense. Biden, al defender el derecho de Israel a protegerse y desplegar fuerzas para disuadir a los enemigos de Israel, ha adquirido una influencia significativa en la política de defensa israelí.

Tambièn puedes leer: Xi Jinping: Hermandad de ciudades chinas y estadounidenses ha sido fructífera

En busca de una fórmula

Michael Oren plantea la necesidad de una fórmula de compromiso que permita a la administración estadounidense abogar por un alto el fuego sin socavar la posición táctica de Israel. Tal fórmula podría incluir condiciones más estrictas para la reconstrucción de Gaza, garantizando que los recursos se destinen a propósitos civiles y no al rearme de Hamás. Además, la posibilidad de una disuasión ampliada mediante la presencia de una fuerza internacional que supervise la aplicación del cese de hostilidades y la reconstrucción de Gaza, podría ofrecer un enfoque más holístico y sostenible para poner fin a las hostilidades.

La complejidad de la situación en Gaza y las posturas tácticas de Israel contra Hamás representan un desafío para la diplomacia internacional. Mientras los líderes mundiales buscan una resolución, el diálogo y la presión internacional continúan jugando un papel fundamental en la búsqueda de un equilibrio entre la necesidad de seguridad de Israel y la urgencia de aliviar el sufrimiento humano en Gaza.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí