En medio de un conflicto duradero y volátil entre Israel y Hamás, surge una pregunta crucial: ¿cómo se aplican las ‘leyes de la guerra’ a esta situación? Para comprender mejor este tema, es esencial analizar las leyes de la guerra, la naturaleza del conflicto, la legalidad de los bombardeos en Gaza, el asedio israelí y el estatus y las obligaciones de Hamás, tal como lo explica el profesor de Derecho de la Universidad Americana, Roberto Goldman.
Las leyes de la guerra, también conocidas como Derecho Internacional Humanitario (DIH), se basan en los Convenios de Ginebra de 1949, sus Protocolos adicionales de 1977, los Convenios de La Haya de 1899 y 1907, y otros convenios sobre armas. Estas leyes tienen como objetivo principal proteger a los civiles y a quienes ya no son combatientes activos en conflictos armados, imponiendo restricciones y prohibiciones a la conducción de la guerra. Es importante señalar que el DIH no aborda las razones o la legalidad de iniciar una guerra, sino que se centra en cómo se debe llevar a cabo.
Aplicación de las leyes de guerra
El conflicto entre Israel y Hamás plantea desafíos para la aplicación de las leyes de la guerra. Algunos expertos sostienen que se trata de un «conflicto armado no internacional», similar a una guerra civil en la que una fuerza estatal se enfrenta a un actor no estatal armado. En este caso, el conflicto estaría regido por el artículo 3 común de los Convenios de Ginebra y el derecho consuetudinario, lo que implica restricciones como la prohibición de la tortura y ejecuciones sumarias, pero sin el estatus de Prisionero de Guerra para los combatientes no estatales.
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Sin embargo, algunas organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas, consideran que Israel ocupa Gaza debido a su control sobre las fronteras y el suministro de electricidad. Si esta interpretación se sostiene, todas las leyes de la guerra serían aplicables al conflicto. A pesar de esto, el estatus de ocupante de Israel en Gaza es disputado, ya que se retiró de la región en 2005, dejando a Hamás en el control efectivo desde 2007.
Civiles y combatientes
En cuanto a las leyes de guerra y los bombardeos en Gaza, según el derecho internacional, es fundamental que los combatientes distingan entre civiles y combatientes, y que los ataques se dirijan exclusivamente contra objetivos militares. El DIH protege a los civiles y prohíbe ataques que causen bajas civiles excesivas o desproporcionadas en relación con el beneficio militar previsto. La densidad urbana de Gaza hace difícil evitar víctimas civiles incluso con armas de precisión, y la práctica de Hamás de usar a civiles como escudos humanos complica aún más esta situación.
Israel tiene la responsabilidad principal de evitar muertes civiles excesivas en sus bombardeos, pero la capacidad de Hamás de denunciar estos ataques como crímenes de guerra se debilita si coloca deliberadamente a su población en peligro. Además, las advertencias previas a los ataques no siempre garantizan la seguridad de los civiles, ya que las fronteras están cerradas y los objetivos militares se encuentran en toda Gaza.
Alguna prohibición
En relación al asedio israelí a Gaza, el DIH prohíbe la guerra de asedio total, incluso en conflictos no internacionales. El bloqueo de alimentos, agua, medicinas y la interrupción de la electricidad, como se observa en Gaza, afecta desproporcionadamente a los civiles y se considera un método de guerra prohibido. A pesar de las acciones de Hamás, el DIH no permite que una parte agraviada responda de la misma manera, lo que significa que las violaciones de una parte no justifican las acciones ilegales de la otra.
En cuanto al estatus y las obligaciones de Hamás según el DIH, todas las partes en conflicto están sujetas a las mismas normas, independientemente de la naturaleza del conflicto. Hamás, como actor armado no estatal, no puede considerarse prisionero de guerra cuando sus combatientes son capturados. Esto significa que Israel puede juzgarlos por sus actos hostiles, sin importar si Hamás cumple o no con las leyes de la guerra.
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Un tema muy colplejo
La aplicación de las leyes de la guerra en el conflicto entre Israel y Hamás es un tema complejo debido a la naturaleza del conflicto y las acciones de ambas partes. El DIH busca proteger a los civiles y garantizar que los combates se lleven a cabo de manera proporcionada y con distinción entre objetivos militares y civiles.
Sin embargo, la densidad urbana de Gaza y las tácticas de Hamás hacen que sea un desafío importante evitar víctimas civiles. El asedio israelí también plantea cuestiones sobre la legalidad de las acciones de ambas partes. En última instancia, el respeto y la aplicación efectiva del DIH son esenciales para reducir el sufrimiento de la población civil en este conflicto en curso.