La figura del periodista de investigación ha evolucionado significativamente en los últimos años. Lo que antes se percibía como un trabajo solitario, casi heroico, se ha transformado en una labor colaborativa y multidisciplinaria. Emilia Díaz-Struck, directora de la Global Investigative Journalism Network (GIJN) y destacada periodista venezolana, expone esta transición durante su conferencia magistral en el Programa de formación para periodistas de Academia Prodavinci, destacando cómo estos cambios afectan tanto la calidad del trabajo periodístico como la seguridad de los profesionales involucrados.
Díaz-Struck señala que el periodismo de investigación actualmente se caracteriza por un enfoque colaborativo. Los periodistas comparten conocimientos y adoptan métodos multidisciplinarios, lo que no solo enriquece la profundidad y el alcance de sus investigaciones, sino que también contribuye a la mitigación de riesgos. Este cambio en la metodología resulta crucial en un contexto donde la libertad de prensa y el acceso a la información enfrentan desafíos constantes.

Emilia Díaz-Struck
Uno de los aspectos más preocupantes que resalta Emilia Díaz-Struck es el incremento de los riesgos, tanto físicos como digitales, a los que están expuestos los periodistas de investigación. Ejemplifica esta situación con el caso de los periodistas de El Faro, quienes fueron vigilados mediante un software espía llamado Pegasus. Este escenario subraya la necesidad de una mayor colaboración y protección en el ámbito del periodismo.
Tambièn puedes leer: Instituto Cato: Poner fin al Título 42 benefició la seguridad fronteriza, revertirlo sería incorrecto
Díaz-Struck profundiza en la naturaleza del periodismo de investigación, describiéndolo como un esfuerzo por sacar a la luz información que, de otra manera, permanecería oculta para la sociedad. Este tipo de periodismo implica armar las piezas de un complejo rompecabezas para revelar historias de interés público. Los temas abordados son variados y van desde casos históricos hasta investigaciones sobre lavado de dinero, narcotráfico, crimen organizado, cuestiones ambientales y derechos humanos. Según Díaz-Struck, estos trabajos requieren un enfoque meticuloso, implicando una extensa búsqueda de documentos, datos y fuentes vivas para construir historias en distintos medios y formatos.
De la UCV a Boston University
Desde finales de septiembre, Emilia Díaz-Struck lidera la GIJN, una organización con más de 240 miembros en 90 países, dedicada a fortalecer y capacitar el periodismo a nivel mundial. Su trayectoria profesional, iniciada en la Universidad Central de Venezuela y continuada con una residencia en el New England Center for Investigative Reporting en Boston University y Connectas, le ha proporcionado una visión amplia y profunda del periodismo de investigación.
Díaz-Struck comparte varias herramientas y consejos para la realización de periodismo de investigación con estándares globales, haciendo énfasis en la importancia del periodismo colaborativo. Explica que, en grandes proyectos de investigación, el proceso de comunicación constante y la compartición de información solo al finalizar el trabajo son cruciales. Se establecen procesos de colaboración y reglas claras, esenciales para avanzar en las investigaciones. Estos enfoques son especialmente relevantes en casos que cruzan fronteras, convirtiéndolos en temas globales.
Problemas más complejos
El cambio de la percepción del periodista de investigación, de un lobo solitario a un miembro de un equipo global, refleja un contexto donde los problemas son más complejos y requieren una colaboración más estrecha. Organizaciones como el International Consortium of Investigative Journalists, el Organized Crime and Corruption Reporting Project, y el Pulitzer Center, entre otros, son ejemplos de esta tendencia colaborativa.

Emilia Díaz-Struck destaca casos emblemáticos de periodismo de investigación colaborativo, como los Panama Papers y los Pandora Papers, que involucraron a cientos de periodistas de todo el mundo. Estos proyectos no solo revelaron actividades ilícitas en paraísos fiscales, sino que también impulsaron investigaciones gubernamentales y recuperaciones millonarias para los Estados afectados.
«Propietarios de la censura en Venezuela»
En Venezuela, el modelo colaborativo ha ganado terreno, como demuestra el trabajo «Propietarios de la censura en Venezuela», realizado por el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela en alianza con ArmandoInfo y Poderopedia. Este enfoque colaborativo ha crecido por la necesidad de compartir recursos y capacidades en investigaciones que requieren tiempo y recursos considerables.
Tambièn puedes leer: Conoce cómo Maduro hizo reingeniería en El Esequibo usando las herramientas del referendo
Emilia Díaz-Struck también aborda cómo el uso de la tecnología ha revolucionado el periodismo de investigación. Herramientas como Datashare del ICIJ y Aleph del Organized Crime and Corruption Reporting Project facilitan la gestión segura y eficiente de grandes volúmenes de datos. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático se han convertido en aliados fundamentales, permitiendo analizar grandes cantidades de datos de manera más efectiva y eficiente.
En su conclusión, Díaz-Struck enfatiza la importancia de la colaboración y la alianza con académicos y expertos en diferentes campos. Insta a los periodistas a atreverse a colaborar y buscar ayuda, sin importar el tamaño del medio o el país de origen. Este enfoque colaborativo, según Díaz-Struck, no solo mejora la calidad y el alcance del periodismo de investigación, sino que también contribuye a proteger a los periodistas en un entorno cada vez más desafiante y vigilado.