José Natanson: Es muy limitada la capacidad internacional de incidir en lo que pasa en Venezuela

En un reciente análisis, José Natanson, politólogo y director de Le Monde Diplomatique en su edición Cono Sur, señaló que la «capacidad internacional» de influir en los acontecimientos de Venezuela es extremadamente limitada. Natanson argumenta que, a pesar de los numerosos intentos por parte de la comunidad internacional para intervenir en la crisis política y económica del país, los resultados han sido, en el mejor de los casos, marginales. “La capacidad de incidencia de Brasil y de Estados Unidos dentro de la situación interna de Venezuela hoy es muy limitada. Si no pudieron con Maduro en 2017, con las sanciones de Trump, con el Grupo de Lima, con el aislamiento internacional casi total al que estaba sometido Venezuela, hoy que Venezuela recuperó la producción petrolera, que ya armó, reformó su sistema de alianzas con China, Rusia, Turquía, Irán, Cuba, no creo que pase gran cosa”, dijo Natanson.

Ayelén Oliva, periodista de BBC Mundo, con una trayectoria destacada en la cobertura de procesos electorales en América Latina, ha abordado este tema en un artículo titulado: «La izquierda de América Latina no sabe qué hacer con esta criatura indescifrable que es el chavismo». Oliva, quien estudió Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires y posee una maestría en Periodismo por la Universidad Torcuato Di Tella y el diario La Nación, trabaja en la sección Internacional de elDiario.es de España y ha colaborado con varios medios internacionales. En su análisis, Oliva subraya la división entre los líderes de izquierda de América Latina respecto a la situación en Venezuela y la presión internacional que enfrenta el país.

¿Hay capacidad internacional?

La frase “capacidad internacional” aparece de manera recurrente en el discurso de Natanson, especialmente cuando se refiere a la injerencia externa en las elecciones venezolanas. Según el politólogo, el impacto de las sanciones y las declaraciones de países como Estados Unidos y miembros de la Unión Europea ha sido insignificante en términos de provocar un cambio significativo en la gobernabilidad del presidente Nicolás Maduro. La Cancillería venezolana ha respondido enérgicamente a las críticas internacionales, denunciando las «acciones injerencistas» y retirando personal diplomático de varios países de América Latina.

Natanson también aborda el papel de las Fuerzas Armadas venezolanas, que están profundamente imbricadas con el gobierno de Maduro. Esta relación estrecha limita aún más la capacidad internacional de provocar un cambio significativo. Ilustración MidJourney

Oliva destaca que, mientras aumenta la presión internacional por un recuento transparente y verificable de los votos de las elecciones recientes en Venezuela, la comunidad internacional se enfrenta a un gran desafío. Países como Brasil, México y Colombia han pedido una «auditoría de carácter independiente», mientras que otros, como Bolivia y Nicaragua, han felicitado a Maduro por su «inobjetable triunfo». Natanson enfatiza que la capacidad de influencia externa en estos procesos es muy limitada debido a la falta de transparencia en el sistema electoral venezolano.

El chavismo es una leyenda

Para Natanson, el deterioro del chavismo en la última década ha sido significativo. En su libro «Venezuela. Ensayo sobre la descomposición», analiza cómo la «izquierda nostálgica» en América Latina actúa como si el país aún estuviera en la etapa de Hugo Chávez. Este análisis es crucial para entender por qué la capacidad internacional de incidir en Venezuela es tan reducida. El politólogo argumenta que la desconfianza en el sistema electoral no solo está en el escrutinio, sino en todo el proceso pre y post-electoral, lo que complica aún más cualquier intento de intervención efectiva.

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El escenario de incertidumbre en Venezuela también se refleja en las divisiones internas de la izquierda latinoamericana. Gabriel Boric, presidente de Chile, ha sido uno de los líderes más vocales en pedir transparencia, mientras que figuras como Evo Morales continúan apoyando a Maduro. Esta división, según Natanson, demuestra las limitaciones de la «capacidad internacional» para influir en un país donde las alianzas políticas y económicas son tan complejas.

Fuerzas Armadas políticas

Natanson también aborda el papel de las Fuerzas Armadas venezolanas, que están profundamente imbricadas con el gobierno de Maduro. Esta relación estrecha limita aún más la capacidad internacional de provocar un cambio significativo. La posibilidad de una fractura interna en el gobierno es mínima, ya que todos los actores clave están comprometidos con el régimen.

En su análisis, Natanson destaca que la capacidad internacional de países como Estados Unidos y Brasil para influir en la situación interna de Venezuela ha disminuido significativamente en los últimos años. A pesar de las sanciones y el aislamiento internacional, el gobierno de Maduro ha logrado mantenerse en el poder, reforzando sus alianzas con países como China, Rusia y Cuba. Esta realidad refuerza la idea de que cualquier intervención externa enfrenta grandes obstáculos.

La capacidad internacional de influir en los acontecimientos en Venezuela es limitada, pero no inexistente. A medida que la comunidad internacional continúa buscando formas de apoyar una transición democrática en el país, es crucial entender las dinámicas internas y externas que afectan a este proceso. Ilustración MidJourney.

Un tema recurrente

En cuanto a la perspectiva futura, Natanson sugiere que el enfoque internacional debería centrarse en promover el diálogo y la negociación en lugar de imponer sanciones. La comunidad internacional debe reconocer las limitaciones de su capacidad internacional y buscar formas más efectivas de apoyar a la oposición y la sociedad civil en Venezuela.

La situación en Venezuela sigue siendo una fuente de división y debate en la comunidad internacional. La capacidad internacional de incidir en el país es un tema recurrente en los análisis de expertos como José Natanson y periodistas como Ayelén Oliva. Ambos coinciden en que la complejidad del escenario venezolano requiere un enfoque multifacético y realista, que reconozca las limitaciones actuales y explore nuevas formas de apoyo y colaboración.

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La capacidad internacional de influir en los acontecimientos en Venezuela es limitada, pero no inexistente. A medida que la comunidad internacional continúa buscando formas de apoyar una transición democrática en el país, es crucial entender las dinámicas internas y externas que afectan a este proceso. La visión de Natanson y Oliva proporciona una perspectiva valiosa sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta Venezuela en el contexto actual.

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