Imaginan a Donald Trump “inteligente”: Un chatbot con IA del neoyorquino está por salir

La inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que interactuamos con figuras públicas, en especial con candidatos presidenciales. Un ejemplo es el nuevo proyecto llamado Chat2024 que promete presentar avatares impulsados por IA de 17 reconocidos candidatos presidenciales, incluyendo a Donald Trump.

Esta no es la primera vez que avatares políticos hacen una aparición pública. En junio, los avatares de Joe Biden y Trump ofrecieron un espectáculo surrealista al interactuar en una sesión maratónica transmitida en Twitch. Sin embargo, fue un super PAC, respaldando al entonces alcalde de Miami, el que mostró un uso más sofisticado de la tecnología al lanzar un robot de AI de Francis Suárez para responder preguntas de votantes.

Donald Trump y el Chat2024

El proyecto Chat2024 es ambicioso, permitiendo a los usuarios interactuar con chatbots basados en amplios conjuntos de datos recopilados de los candidatos, entre otros, Donald Trump. Estos datos incluyen apariciones en videos, escritos y discursos. El resultado es una experiencia donde los usuarios pueden enfrentar a dos avatares en debates, o hacer preguntas a los 17 candidatos simultáneamente.

Donald Trump
Chat2024 que promete presentar avatares impulsados por IA de 17 reconocidos candidatos. Ilustración MidJourney

No obstante, las primeras pruebas revelan que estos chatbots aún están lejos de la percepción apocalíptica de la IA. De hecho, algunos expertos en tecnología creen que estos avatares no superarán la inteligencia humana en un futuro próximo. Según un informe de la Asociación Internacional de Tecnología e Inteligencia (AITI), estos chatbots son «una herramienta prometedora pero todavía en desarrollo que tiene el potencial de revolucionar la forma en que vemos y entendemos a nuestros líderes políticos».

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Hay que ser cautelosos

Por otro lado, algunos expertos en historia y política muestran cierto escepticismo. El Dr. Juan Hernández, historiador y experto en política moderna, opina: “Si bien estos chatbots ofrecen una forma innovadora de interactuar con figuras públicas, hay que ser cautelosos. La historia nos ha enseñado que el acceso desmedido a líderes y figuras puede ser problemático. El riesgo es que estos avatares puedan ser usados para distorsionar hechos o presentar versiones erróneas de los candidatos.»

El proyecto Chat2024 es obra de Dara Ladjevardian, cofundador de Delphi, una startup especializada en IA. Ladjevardian argumenta que, más allá del aspecto publicitario, este proyecto ofrece un valor cívico real. Inspirado por su experiencia al tocar puertas durante una campaña, reconoció que muchos votantes basan su conocimiento de los candidatos en fragmentos televisivos. Según Ladjevardian, los chatbots ofrecen una perspectiva más completa y atractiva. Si sesgamos la visión solo en Donald Trump, sería como tener el más amplio de los archivos del pensamiento del pre canidato.

Donald Trump
La IA está comprometida con revolucionar el marketing político en EE.UU.. Ilustración MidJourney

Todo está en lo lúdico

El futuro de estos chatbots sigue siendo incierto. Sin embargo, organismos gubernamentales ya están tomando nota. La Comisión Federal de Elecciones de EE.UU. ha declarado que se encuentran revisando la regulación de estos avatares en el contexto electoral, y la posibilidad de establecer directrices claras para su uso.

La promesa de chatbots políticos es innegable. Ya hay un PAC pujado para que al menos Donald Trump tenga uno propio. A medida que la tecnología avance, es probable que estos avatares desempeñen un papel fundamental en la forma en que vemos y entendemos a nuestros líderes. La clave estará en encontrar el equilibrio entre la innovación tecnológica y la integridad de la información.

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Sobre los asuntos éticos

A medida que los chatbots políticos ganan popularidad, su adopción plantea importantes cuestiones éticas. ¿Cómo garantizamos que la información proporcionada por estos avatares sea precisa y no esté influenciada por agendas ocultas? Algunos críticos argumentan que, en el peor de los casos, estos chatbots podrían ser manipulados para difundir desinformación, algo que ya es un grave problema en el ámbito de las redes sociales. La Dra. Carla Mendez, especialista en ética digital, señala: «El riesgo no es sólo que se tergiverse a los políticos, sino que se consolide una forma avanzada de propagación de noticias falsas, algo que podría desestabilizar aún más el panorama político actual».

Por otro lado, si se utilizan correctamente, estos chatbots tienen el potencial de democratizar el acceso a la información y proporcionar una plataforma neutral para que los votantes obtengan respuestas directas a sus preguntas. Podría ser una herramienta valiosa, especialmente para las generaciones más jóvenes que confían en la tecnología para su consumo diario de noticias y que buscan transparencia y autenticidad en sus líderes políticos. Sin embargo, como con todas las nuevas tecnologías, la clave estará en la regulación, la transparencia y la educación para garantizar que se utilicen de manera ética y responsable. Y más allá, será espectacular ver el rostro de un avatar de un Donald Trump, inteligente.

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