El candidato peronista Sergio Massa (36,4%) y el ultra Javier Milei (30,2%) han ganado este domingo la primera vuelta de las elecciones presidenciales argentinas con el 93% de las papeletas escrutadas. La derechista Patricia Bullrich (23,8%) se ha hundido en los comicios más inciertos de los últimos 40 años, en los que 25,9 millones de personas, el 74% del padrón, se han acercado a las urnas para elegir al sucesor de Alberto Fernández tras una campaña lastrada por la crisis económica y marcada por el auge de la ultraderecha.
La participación cayó siete puntos respecto de las presidenciales de 2019. Los argentinos también han elegido este domingo diputados, senadores y parlamentarios del Mercosur; las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Catamarca han decidido su gobernador y la ciudad de Buenos Aires, su jefe de Gobierno.
También puedes leer: Trabajadores sexuales y el poder: Por qué son un binomio de oro
Sergio Massa el mas votado
La contienda electoral en Argentina ha estado marcada por una polarización profunda y un deseo de cambio en gran parte de la población, que ha visto cómo la crisis económica y la inestabilidad política han afectado su calidad de vida. Con el 93% de las papeletas escrutadas, Sergio Massa ha emergido como el candidato más votado, con un 36,4% de apoyo. Su victoria representa un respiro para el peronismo, que ha estado en el poder durante varios años y ha prometido restaurar la estabilidad económica y la confianza en el gobierno.
Por otro lado, el candidato ultraconservador Javier Milei ha obtenido un sorprendente 30,2% de los votos, consolidando su posición como una figura prominente en la política argentina. Su mensaje antiestablishment y sus propuestas radicales han resonado en una parte significativa de la población que busca un cambio radical en el país.
Patricia Bullrich en picada
La caída en picada de Patricia Bullrich, quien obtuvo un decepcionante 23,8% de los votos, fue uno de los aspectos más destacados de esta primera vuelta electoral. La candidata de Juntos por el Cambio reconoció su derrota y expresó su preocupación por la dirección que está tomando Argentina. «Hace años que la Argentina se hunde en la decadencia. Nunca vamos a ser cómplices del comunismo en la Argentina, ni de las mafias que destruyeron este país», declaró desde su búnker, acompañada por los líderes de su partido, como el expresidente Mauricio Macri.
Bullrich también insinuó la posibilidad de que en la segunda vuelta apoye al ultraconservador Javier Milei en lugar de respaldar a Sergio Massa. Esta sugerencia podría indicar un giro en la política argentina hacia una agenda más radical y conservadora, lo que podría generar más incertidumbre en un momento en que la estabilidad política y económica es crucial para el país.
Dos propuestas distantes
Las diferencias entre Sergio Massa y Javier Milei son significativas en términos de sus propuestas y enfoques políticos. Massa representa una visión más centrista y pragmática, con un énfasis en la búsqueda de consensos y soluciones a los problemas económicos y sociales del país. Por otro lado, Milei aboga por políticas liberales extremas, con la reducción del gasto público y la apertura de la economía como sus principales pilares.
El peronismo, con la victoria de Sergio Massa, busca mantenerse en el poder y revertir la situación económica y social que ha afectado a Argentina en los últimos años. Massa ha prometido trabajar para estabilizar la economía, combatir la inflación y mejorar las condiciones de vida de la población. Su desafío ahora será ganar el apoyo necesario en la segunda vuelta para implementar sus políticas.
También puedes leer: ¿Donald Trump será candidato a pesar de lo que pasa en el tribunal de Georgia?
Sobre el ultralibertario
Por su parte, Javier Milei ha logrado un avance significativo en esta elección, consolidando su posición como una figura importante en la política argentina. Su discurso antiestablishment y su retórica en contra de la corrupción y el gasto público han resonado en un sector de la población descontenta con el statu quo. Si bien su enfoque es radical y polarizador, ha logrado movilizar a sus seguidores y competirá en la segunda vuelta con la esperanza de llegar al poder.
Las elecciones presidenciales en Argentina han arrojado resultados sorprendentes que reflejan la profunda polarización y el deseo de cambio en el país. La victoria de Sergio Massa representa un intento de restaurar la estabilidad económica y política, mientras que el avance de Javier Milei señala un creciente apoyo a propuestas radicales. La segunda vuelta promete ser una batalla intensa y decisiva para el futuro de Argentina.