En Cuba no ensayan para agredir sexualmente a mujeres en la Escuela de Cine y TV

La reciente ola del movimiento Me Too en Cuba ha puesto en el centro de la tormenta a una de sus instituciones más prestigiosas: la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños. Carla Gloria Colomé, periodista cubana radicada en Nueva York, ha destapado a través de un meticuloso trabajo periodístico para EL PAÍS de España, un sombrío panorama donde agredir sexualmente a mujeres, con impunidad y silencio, que contrasta drásticamente con la imagen de excelencia académica que la escuela ha proyectado internacionalmente durante décadas. El reportaje, titulado “Me Too en Cuba: cuatro estudiantes denuncian abuso sexual en la escuela de cine”, emerge no solo como un acto de denuncia sino como un símbolo de resistencia ante una cultura de violencia y silenciamiento arraigada en el tejido social y académico de la isla.

La investigación periodística, realizada por Mario Luis Reyes y publicada por la revista cubana El Estornudo, revela las vivencias traumáticas de cuatro mujeres, incluidas dos de nacionalidad española, que se vieron obligadas a enfrentar no solo a sus agresores sino también a un sistema que parece más interesado en proteger su reputación que en hacer justicia. Una de las víctimas, violada por un conocido compositor y sonidista panameño en la propia escuela, narra con dolorosa claridad el proceso de revictimización al que fue sometida, no solo por parte del agresor sino por el propio sistema académico y judicial que debía protegerla. Esta y otras historias subrayan la ausencia de mecanismos de apoyo y protección efectivos para las víctimas de abusos sexuales dentro de la institución.

Agredir sexualmente a mujeres

Resulta perturbador el contraste entre la pasividad institucional y la gravedad de los testimonios recogidos. Las víctimas describen un entorno en el que la educación y prevención respecto a la violencia sexual son prácticamente inexistentes, un vacío que deja en evidencia la falta de compromiso con la seguridad y bienestar de los estudiantes. Esta situación no solo ha generado indignación entre las comunidades estudiantil y cinematográfica de la isla, sino que ha provocado una oleada de críticas a nivel internacional.

agredir sexualmente a mujeres
La investigación periodística, realizada por Mario Luis Reyes y publicada por la revista cubana El Estornudo, revela las vivencias traumáticas de cuatro mujeres, incluidas dos de nacionalidad española, que se vieron obligadas a enfrentar no solo a sus agresores sino también a un sistema que parece más interesado en proteger su reputación que en hacer justicia. Ilustración MidJourney

La respuesta de la escuela, emitida días después de la publicación del reportaje, intenta reconocer la gravedad de los hechos, aunque de manera insuficiente según críticos y víctimas. La creación de un Protocolo de Convivencia de Paz y la implementación de talleres orientados desde una perspectiva de género son pasos hacia adelante, pero muchos cuestionan su efectividad y critican la tardanza de su implementación tras los hechos que revelan que agredir sexualmente a mujeres es una práctica en a institución. La distinción otorgada a la directora del centro, Susana Molina, por la Federación de Mujeres Cubanas, apenas una semana después de la publicación del reportaje, ha sido vista como un acto de cinismo por parte de la institución y ha intensificado las dudas sobre su compromiso real con el cambio y la justicia para las víctimas.

Derechos de las mujeres en Cuba

Este reportaje de Carla Gloria Colomé no solo arroja luz sobre los oscuros rincones de impunidad y abuso en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, sino que también plantea interrogantes más amplios sobre el estado de los derechos de las mujeres y la justicia en Cuba. Las voces de las víctimas, respaldadas por el trabajo de periodistas y activistas, reclaman no solo atención sino acción inmediata para garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos los estudiantes y, por extensión, para todas las mujeres en la isla. En un país donde la violencia de género sigue siendo una realidad sombría y donde el activismo por los derechos de las mujeres enfrenta obstáculos constantes, este reportaje no es solo una crónica de abusos específicos sino un llamado a la reflexión y al cambio en la sociedad cubana.

Tambièn puedes leer: Ansias de matar del ejército israelí los hace olvidar las reglas de combate internacional

La publicación de estas denuncias, y la respuesta que han generado tras agredir sexualmente a mujeres, reflejan la complejidad y la urgencia de abordar la violencia sexual en espacios educativos y en la sociedad en general. La historia de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños es un recordatorio doloroso de que ninguna institución, por más prestigiosa que sea, está exenta de ser escrutada y de rendir cuentas por los actos de violencia que ocurran en su seno. Es un recordatorio de que la lucha contra la violencia de género requiere una vigilancia constante, un compromiso firme con la justicia y una disposición a enfrentar verdades incómodas.

Exponer la inacción institucional

El impacto del reportaje trasciende las fronteras de la Escuela Internacional de Cine y Televisión, instigando un debate necesario sobre las estructuras de poder y cómo estas pueden ser cómplices de la violencia. Este caso se suma a un coro global que demanda cambios sistémicos para proteger a las mujeres y asegurar que sus voces sean escuchadas y validadas. La acción colectiva, impulsada por movimientos como Me Too, ha demostrado ser una herramienta poderosa para desafiar la impunidad y promover la justicia. El caso de la escuela de cine en Cuba es un espejo de luchas similares en todo el mundo, donde las instituciones y la sociedad están siendo llamadas a reconsiderar sus valores y prácticas.

Es necesario denotar que una de las víctimas, al regresar a España y buscar apoyo, se encontró con una respuesta desalentadora y vaga por parte de las autoridades y servicios designados para ayudar a víctimas de violencia de género. A pesar de sus esfuerzos por buscar justicia y apoyo, sintió que ni su propio país estaba dispuesto a brindarle la ayuda necesaria, dejándola en un estado de desamparo y olvido. Esta experiencia subraya una dolorosa realidad: el sistema de apoyo de España también falló en ofrecerle el respaldo y la protección que urgentemente necesitaba.

agredir sexualmente a mujeres
Es necesario denotar que una de las víctimas, al regresar a España y buscar apoyo, se encontró con una respuesta desalentadora y vaga por parte de las autoridades y servicios designados para ayudar a víctimas de violencia de género. A pesar de sus esfuerzos por buscar justicia y apoyo, sintió que ni su propio país estaba dispuesto a brindarle la ayuda necesaria, dejándola en un estado de desamparo y olvido. Ilustración MidJourney.

El trabajo de Carla Gloria Colomé y Mario Luis Reyes es un testimonio del poder del periodismo para catalizar el cambio social. Al dar voz a las víctimas y exponer la inacción institucional tras agredir sexualmente a mujeres en una institución educativa, estos reportajes no solo documentan los abusos, sino que también ofrecen un espacio para la reflexión y la potencial transformación. La respuesta a estas revelaciones será, en última instancia, un indicador del compromiso de la sociedad cubana con los derechos humanos y la igualdad de género.

España oyó poco también

Este caso también pone de relieve la importancia de la solidaridad internacional y el apoyo a las víctimas de violencia de género. La comunidad internacional debe prestar atención y brindar apoyo a los movimientos que luchan por los derechos de las mujeres en Cuba y en todo el mundo. La creación de espacios seguros para que las víctimas compartan sus historias y busquen justicia es fundamental en la lucha contra la violencia de género.

Tambièn puedes leer: Ansias de matar del ejército israelí los hace olvidar las reglas de combate internacional

En un mundo donde agredir sexualmente a mujeres es una epidemia, historias como las reveladas en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños sirven como un llamado a la acción. Es esencial que las instituciones, tanto educativas como gubernamentales, adopten políticas claras y efectivas para prevenir, responder y sancionar la violencia sexual. La implementación de programas educativos que fomenten la igualdad de género y el respeto mutuo desde una edad temprana es igualmente crucial.

La valentía de las mujeres que han alzado su voz contra la violencia sexual en la Escuela Internacional de Cine y Televisión debe ser reconocida y apoyada. Su lucha no es solo por justicia personal, sino por un cambio cultural que rechace la violencia y promueva la igualdad y el respeto. La historia contada por Carla Gloria Colomé es un recordatorio de que aún queda mucho por hacer para proteger a las mujeres de la violencia y asegurar que se haga justicia. La sociedad cubana, al igual que muchas otras alrededor del mundo, se encuentra en un momento crucial para reflexionar sobre sus valores y tomar acciones concretas hacia un futuro más justo y equitativo para todas las personas, independientemente de su género.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí