Las calles de Washington siempre han sido testigo de poderes oscilantes y redes de influencia, pero ahora, los actores tecnológicos, respaldados por multimillonarios de Silicon Valley, están surgiendo como una nueva fuerza a tener en cuenta. Según un informe reciente de Brendan Bordelón de POLITICO, una organización desea influir en regular la IA. Está financiada principalmente por el cofundador de Facebook y director ejecutivo de Asana, Dustin Moskovitz, y su esposa Cari Tuna, ha sido el patrocinador principal detrás de una red de becarios en inteligencia artificial en puestos clave del gobierno y centros de estudios.
La organización, conocida como Open Philanthropy, actúa a través del Instituto Horizon para el Servicio Público. Según documentos y entrevistas, los tres principales lugartenientes en materia de legislación sobre IA del líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer: Martin Heinrich, Mike Rounds y Todd Young, tienen un becario de Horizon trabajando en IA o bioseguridad. Este patrón se extiende a lo largo del Capitolio y en importantes departamentos gubernamentales, como Defensa, Seguridad Nacional y Estado.
Open Philanthropy quiere regular la IA
Horizon se ha convertido en un jugador fundamental en la red de influencia de IA que Open Philanthropy ha tejido en Washington. En 2022, Open Philanthropy reservó casi $3 millones para el grupo inicial de becarios de Horizon. Su financiación también ha llegado a importantes think tanks que guían la política de IA en Washington, como la Corporación RAND y el Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de la Universidad de Georgetown.
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El debate sobre cómo se debe regular la IA es crucial. Open Philanthropy se ha centrado principalmente en las amenazas a largo plazo que los sistemas de IA futuros podrían representar para la supervivencia humana. Sin embargo, muchos expertos consideran que estos temores son más de ciencia ficción que realidades actuales. La preocupación es que el enfoque en los peligros existenciales pueda distraer a los legisladores de abordar los problemas actuales que plantea la IA.
Acerca de daños especulativos
Deborah Raji, investigadora de IA en la Universidad de California, Berkeley, señaló que la red está centrando la discusión en daños especulativos, alejando la atención de problemas más tangibles y urgentes, como los prejuicios, la difusión de información errónea y las amenazas a la privacidad. Además, Raji plantea el temor de que los expertos financiados por Open Philanthropy puedan sesgar las reglas a favor de los gigantes tecnológicos, solidificando aún más su dominio en el mercado de la IA.
Una avanzada para regular la IA está en el tema emergente sobre las licencias de IA, donde el gobierno exigiría licencias a empresas para trabajar en IA avanzada. Raji teme que este régimen favorezca a empresas establecidas como OpenAI y Anthropic, que tienen fuertes vínculos financieros y personales con Moskovitz y Open Philanthropy.
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Inmaculados y honestos
En respuesta, Mike Levine, portavoz de Open Philanthropy, subrayó la independencia entre su grupo y Horizon, y aclaró que Open Philanthropy «no jugó un papel activo en la selección, capacitación o colocación de becarios».
La creciente influencia de las organizaciones financiadas por multimillonarios en las políticas gubernamentales no es nueva, pero el enfoque en regular la IA es un indicador de lo crítica que se ha vuelto esta tecnología para el futuro de la sociedad y la economía. Mientras Washington lucha por trazar el camino a seguir, la pregunta sigue siendo: ¿Quién realmente tiene el poder en este juego y qué intereses representan? La lucha por el control del futuro de la IA está en pleno apogeo, y el resultado determinará cómo esta poderosa herramienta será utilizada y regulada en los años venideros.