La Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP) se erige como una iniciativa que busca transformar el panorama económico en Centroamérica y América Latina. Iniciada en 2022 durante la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, su objetivo principal es impulsar el crecimiento regional a través de la movilización de la inversión, la promoción de energías limpias para avanzar en la descarbonización y la biodiversidad, y el fortalecimiento de las cadenas de suministro.
Sin embargo, lo que hace que esta alianza sea particularmente intrigante es su intención de competir con China en la región, un socio comercial ineludible para América Latina. En este contexto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se prepara para liderar la primera cumbre de la APEP el 3 de noviembre en la Casa Blanca, donde se discutirá desarrollo económico y migración en conjunto con líderes de América Latina y el Caribe.
Alianza para la Prosperidad Económica
La APEP está compuesta por un grupo de naciones que incluyen a Estados Unidos, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay, Canadá y Barbados. Desde su creación, esta alianza ha trabajado en la promoción de la cooperación económica y el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre sus miembros. Sin embargo, uno de los principales motivos detrás de su formación es la intención de frenar la influencia económica de China en la región.
China se ha convertido en un actor económico crucial en América Latina en las últimas décadas. Sus inversiones en infraestructura, tecnología y comercio han dejado una huella significativa en la región. Por lo tanto, la Alianza para la Prosperidad Económica busca contrarrestar esta influencia, promoviendo la inversión en la región y atrayendo a las empresas que están reubicando su producción desde Asia hacia América Latina y, en particular, Centroamérica. Washington ve esta estrategia como una forma de no solo impulsar el crecimiento económico regional sino también de competir directamente con China en el ámbito económico.
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Acerca de a migración irregular
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera crucial abordar la migración irregular desde América Latina hacia su país. Los republicanos han criticado su enfoque en este tema, acusándolo de no tomar medidas efectivas para frenarla. Biden reconoce la necesidad de una mayor inversión en la región para abordar las causas subyacentes de la migración. Es por eso que la cumbre de la APEP es vista como una oportunidad para crear «nuevas herramientas para movilizar la inversión responsable» que promueva la creación de empleos de calidad y la competitividad en América Latina.
La inversión es un factor clave para el desarrollo económico sostenible en la región. América Latina enfrenta desafíos como la pobreza, la falta de acceso a servicios básicos y la desigualdad económica. La Alianza para la Prosperidad Económica busca abordar estos problemas movilizando inversiones que generen empleos y promuevan el crecimiento económico inclusivo. Para lograrlo, la alianza se enfoca en sectores como la energía limpia y la biodiversidad, promoviendo prácticas responsables que también contribuyan a la descarbonización y la preservación del medio ambiente.
Momento de las iniciativas
La cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica programada para el 3 de noviembre en la Casa Blanca será un momento crucial para discutir y concretar estas iniciativas. Los líderes de América Latina y el Caribe se reunirán con el presidente Biden para reafirmar el compromiso de Estados Unidos de trabajar en conjunto para profundizar la integración económica en la región. Esta reunión será una oportunidad para establecer planes concretos y colaborativos que impulsen un crecimiento económico más sostenible y que aborden las preocupaciones relacionadas con la migración.
Sin embargo, el desafío para la APEP será implementar sus objetivos de manera efectiva. La región latinoamericana ha enfrentado históricamente problemas de corrupción, inestabilidad política y falta de coordinación entre países. La alianza deberá superar estos obstáculos para lograr un impacto positivo en la economía regional. Además, deberá competir con China, que ha establecido fuertes lazos comerciales y económicos en la región a lo largo de los años.
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Rivalidad oriente occidente
La rivalidad entre Estados Unidos y China por la influencia en América Latina es un tema que se ha intensificado en los últimos tiempos. Ambos países buscan expandir sus intereses económicos y geopolíticos en la región, y la Alianza para la Prosperidad Económica es un reflejo de los esfuerzos de Estados Unidos por mantener su relevancia en América Latina. China, por su parte, ha invertido miles de millones de dólares en proyectos de infraestructura y comercio en la región, lo que le ha otorgado una considerable influencia.
La Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas busca redibujar el panorama económico de Centroamérica y América Latina a través de la movilización de inversiones, el fomento de energías limpias y la creación de empleos de calidad. Además, tiene la ambición de competir con China en la región, lo que añade un elemento de rivalidad geopolítica a la ecuación. La cumbre programada para noviembre en la Casa Blanca será un momento clave para definir el rumbo de esta alianza y su capacidad para abordar los desafíos económicos y migratorios que enfrenta la región. La competencia entre Estados Unidos y China por la influencia en América Latina se intensifica, y la APEP es una muestra de los esfuerzos de Washington por mantener su posición en la región en un contexto geopolítico cada vez más complejo.