La alianza estratégica entre China y Brasil, dos potencias emergentes del BRICS, ha marcado un hito en el ámbito financiero. Por primera vez, ambas naciones han llevado a cabo una operación comercial en sus monedas locales: renminbi y reales, las monedas de China y Brasil, respectivamente. Según el Banco de China Brasil SA, filial del cuarto banco estatal más grande de China, esta transacción es una muestra palpable de la consolidación de lazos entre ambos países.
El epicentro de este avance ha sido la exportación de celulosa de la firma Eldorado Brasil, que en agosto envió mercancías desde el puerto brasileño de Santos hasta el puerto de Qingdao en China. Durante el mes siguiente, se efectuaron las transacciones financieras culminando con la liquidación en reales el 28 de septiembre. Un proceso que, a simple vista, puede parecer tradicional, pero que en la trastienda representa un giro trascendental en las relaciones comerciales binacionales.
Renminbi y reales como debutantes
Este debut financiero surge tras la firma en abril de un acuerdo de cooperación entre los gobiernos de Brasil y China, promoviendo el comercio en sus monedas locales. Un esfuerzo conjunto en el que el Banco Central de Brasil ha jugado un papel preponderante, incentivando productos en yuanes para las empresas exportadoras brasileñas y proporcionando soluciones integrales para el cambio de divisa.
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Eldorado Brasil, fundada en 2010, emerge como la protagonista en esta travesía monetaria entre renminbi y reales. Representa una de las figuras más competitivas en la industria de celulosa brasileña, con cerca del 40% de sus ventas destinadas al gigante asiático. Acorde a este perfil innovador, en agosto, la firma accedió a que una importadora china empleara el RMB como moneda de referencia en el contrato.
Aperturas de cuentas
A partir de esta operación, el Banco de China Brasil, más allá de actuar como intermediario, ha establecido un puente para que las empresas brasileñas abran cuentas en RMB en el exterior, favoreciendo así la aceptación de pagos en yuanes. Además, esta facilitación permite a las empresas brasileñas adquirir maquinaria y equipo de China, afianzando aún más los vínculos comerciales.
Es evidente que la adopción de renminbi y reales en transacciones bilaterales refleja una creciente confianza mutua y una intención de fortalecer la estabilidad financiera y comercial en la región. Esta medida podría reducir los costos y riesgos asociados con las fluctuaciones del dólar, moneda que ha dominado las transacciones globales por décadas.
Una operación trascendente
Opiniones de expertos en economía y relaciones internacionales refuerzan la trascendencia de esta operación. Según Carlos Mendoza, historiador especializado en América Latina, «este es un reflejo de la ascendencia de las potencias emergentes y su deseo de establecer una dinámica comercial independiente, fuera del dominio tradicional del dólar».
Las agencias gubernamentales, por su parte, visualizan en este acuerdo una oportunidad de oro para ampliar las fronteras comerciales y generar un ambiente propicio para futuras inversiones. Este debut de operaciones de renminbi y reales podría ser el preludio de un cambio significativo en las relaciones comerciales del BRICS, abriendo la puerta a una nueva era de cooperación financiera regional.
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Ampliarán los horizontes
El Banco de China Brasil, visionario en su actuar, promete continuar ampliando horizontes, apostando por el conocimiento y aceptación del renminbi por parte de empresarios brasileños. De este modo, se busca innovar en procesos y diversificar productos, tejiendo una red comercial cada vez más sólida entre China y Brasil.
La operación entre renminbi y reales, más que una mera transacción, simboliza un punto de inflexión en la geopolítica financiera. En un mundo cada vez más globalizado, pero también marcado por tensiones y desafíos, la alianza China-Brasil emerge como un faro de colaboración y entendimiento mutuo, proyectando un futuro prometedor para el comercio en la región del BRICS.