En la Casa Rosada hubo ambiente de colusión bajo el signo de $Libra

La Casa Rosada ha sido escenario de muchas reuniones de alto perfil, pero pocas han estado envueltas en un velo de sospecha como las que tuvieron lugar entre el presidente argentino, Javier Milei, y el empresario estadounidense Hayden Mark Davis. En el centro del escándalo, una frase que resuena con fuerza: colusión bajo el signo de $Libra. La criptomoneda, recomendada públicamente por Milei en febrero, pasó de ser una promesa de crecimiento a una bomba financiera que explotó en cuestión de días, dejando tras de sí un rastro de inversores defraudados y preguntas sin respuesta.

El reportaje original sobre este caso fue publicado por la periodista Mar Centenera en EL PAÍS, bajo el título: Uno de los cerebros de $Libra presumía de sobornar a Karina Milei y controlar al presidente argentino. Centenera, corresponsal en Buenos Aires desde hace seis años, es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universitat Autònoma de Barcelona y ha trabajado en diversos medios internacionales. Su investigación detalla cómo Davis, fundador de Kelsier Ventures, aseguraba tener control sobre Milei a través de su hermana y secretaria de la Presidencia, Karina Milei, conocida como El Jefe dentro del círculo más íntimo del mandatario.

Colusión bajo el signo de $Libra

Davis, según mensajes filtrados a la prensa, afirmaba que podía hacer que Milei promocionara públicamente $Libra e incluso que organizara reuniones para atraer inversores. “Le envío $$ a su hermana y él firma lo que digo y hace lo que quiero”, escribió Davis en un chat con inversionistas. Aunque el empresario ha negado la veracidad de estos mensajes y no hay pruebas concretas de que el dinero haya llegado a Karina Milei, la sospecha de colusión bajo el signo de $Libra sigue ensombreciendo al gobierno argentino.

Davis, según mensajes filtrados a la prensa, afirmaba que podía hacer que Milei promocionara públicamente $Libra e incluso que organizara reuniones para atraer inversores. “Le envío $$ a su hermana y él firma lo que digo y hace lo que quiero”, escribió Davis en un chat con inversionistas. Ilustración MidJourney

La historia tomó un giro más escandaloso el 14 de febrero, cuando Milei publicó en sus redes sociales un mensaje de apoyo a $Libra, describiéndolo como un “proyecto privado” con el potencial de estimular la economía del país. Lo que siguió fue una subida vertiginosa del valor de la criptomoneda, impulsada por la confianza de quienes interpretaron su respaldo como una garantía de éxito. Sin embargo, en cuestión de días, los inversores mayoritarios retiraron 90 millones de dólares y la moneda colapsó, dejando miles de pequeños inversores con pérdidas significativas.

Todo apunta a un criptofraude

Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras la oposición exige un juicio político contra Milei por su implicación en lo que denominan un “criptofraude”, el mandatario insiste en que su respaldo fue un simple gesto de apoyo a la innovación tecnológica. En una entrevista televisiva, aseguró que no estaba completamente informada sobre $Libra y que su intención nunca fue manipular el mercado. Pero las pruebas indican que la recomendación del presidente tuvo un impacto directo en la burbuja financiera que se generó y que su eliminación del tuit original solo avivó las sospechas.

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Más allá del tuit, las conexiones entre Davis y el entorno de Milei levantan nuevas alertas sobre el verdadero nivel de influencia que ciertos empresarios tienen en la política argentina. Colusión bajo el signo de $Libra no es solo una expresión que refleja el escándalo en la Casa Rosada, sino una cuestión de fondo sobre los límites de la ética en la gestión de un país. La figura de Karina Milei, clave en la estructura de poder del gobierno, ha quedado expuesta. Como secretaría de la Presidencia, su papel es filtrar el acceso al mandatario, pero este escándalo sugiere que su influencia podría ir mucho más allá de la mera logística.

N&W Professional Partners

Otro personaje que ha aparecido en el entramado es Mariano Novelli, dueño de N&W Professional Partners, una empresa de capacitación financiera en la que Milei impartió clases. Novelli no solo facilitó las reuniones entre Milei y los empresarios de $Libra, sino que ha sido un visitante recurrente en la Casa Rosada en los últimos meses. Esta cercanía plantea interrogantes sobre el grado de conocimiento que tenía el presidente acerca de las intenciones de Davis y su estrategia para inflar artificialmente el valor de la criptomoneda.

Mientras tanto, los mercados han respondido de manera ambigua al escándalo. Tras una caída del 5,5% en la Bolsa de Buenos Aires el día en que se destapó el caso, las acciones rebotaron un 6,1% al día siguiente, señalando que, por ahora, los inversionistas aún mantienen cierto nivel de confianza en la administración de Milei. Sin embargo, las tensiones políticas internas podrían convertirse en un obstáculo mayor si la Justicia avanza en la denuncia presentada contra él, Davis y otros involucrados por presunta asociación ilícita y estafa. No hay que ser astrólogo, desde esta perspectiva, para suponer que hubo colusión bajo el signo de $Libra.

La historia tomó un giro más escandaloso el 14 de febrero, cuando Milei publicó en sus redes sociales un mensaje de apoyo a $Libra, describiéndolo como un “proyecto privado” con el potencial de estimular la economía del país. Ilustración MidJourney.

$100 millones que buscan dueños

El propio Davis ha añadido un elemento más a la incertidumbre. En declaraciones recientes, aseguró que tiene en su poder 100 millones de dólares que, según él, pertenecen a autoridades argentinas y que está esperando instrucciones sobre qué hacer con ellos. ¿Será este hecho una prueba de la colusión bajo el signo de $Libra? Según el diario La Nación, el empresario estuvo en contacto con miembros del gobierno de Milei tras la explosión del escándalo. En esas conversaciones, la Casa Rosada supuestamente le ordenó no conceder más entrevistas y le prometió que el presidente no lo incriminaría públicamente.

A pesar de la magnitud del escándalo, hasta ahora no ha habido renuncias dentro del gobierno. Milei ha optado por una estrategia de contención, minimizando el caso como un error de comunicación y asegurando que tomará medidas para evitar que situaciones similares se repitan. Sin embargo, dentro de su propio partido ya hay voces que piden mayor claridad y transparencia en el manejo de los intereses económicos ligados al gobierno.

A “porteñoman” in New York

El impacto internacional del caso también es un factor a considerar. Milei viajará en los próximos días a Estados Unidos para reunirse con autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), en un intento por obtener un nuevo préstamo para la economía argentina. El escándalo de $Libra ha colocado una sombra sobre su autoridad como líder, y es posible que deba enfrentar preguntas incómodas sobre la relación de su gobierno con el mundo cripto.

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El episodio de colusión bajo el signo de $Libra marca el primer gran escándalo de la presidencia de Milei y pone a prueba su capacidad de mantener el control en medio de un torbellino de acusación. Si bien por ahora cuenta con el respaldo de los mercados y de su base de seguidores, el riesgo de un desgaste político es latente. La gran pregunta es si la Justicia logrará esclarecer si hubo sobornos y manipulación, o si este caso quedará como otro capítulo más en la compleja historia de la política argentina.

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