En una reciente nota publicada en la sección de opinión de The Washington Post, el propietario del periódico, Jeff Bezos, lanzó una crítica directa y contundente a los medios de comunicación de Estados Unidos, afirmando que los «periodistas estadounidenses no son confiables». Este comentario no fue una declaración aislada, sino parte de una reflexión más profunda sobre el estado de la industria y la percepción pública que tiene sobre la prensa en el país. Bezos, quien adquirió The Washington Post en 2013, señaló que la confianza en los medios ha caído a niveles alarmantemente bajos, una situación que, según él, es insostenible y requiere de cambios drásticos.
El artículo, titulado “La dura verdad: los estadounidenses no confían en los medios de comunicación”, fue escrito por el propio Bezos, quien además de ser uno de los hombres más ricos del mundo, es dueño de varias compañías de alto perfil como Amazon y Blue Origin. La pieza se destacó por su tono autocrítico y su insistencia en que el problema no es solo la precisión en las noticias, sino la percepción que el público tiene sobre la imparcialidad de los periodistas. Bezos recordó que, en la última encuesta realizada por Gallup, los periodistas estadounidenses no son confiables para gran parte del público, ocupando el último lugar en la lista de profesiones más creíbles, incluso por debajo del Congreso.
Periodistas estadounidenses no son confiables
Bezos utilizó una analogía para ilustrar el problema: “Las máquinas de votación deben contar los votos con precisión, pero también es crucial que las personas crean que están contando los votos con precisión”. Con los medios de comunicación ocurre algo similar, afirmó, ya que no basta con ser precisos; la gente necesita creer que lo son. Según Bezos, esta es una de las principales razones por las cuales los periodistas estadounidenses no son confiables a los ojos de la ciudadanía. Este escepticismo hacia la imparcialidad de la prensa ha erosionado la credibilidad de los medios a niveles sin precedentes.

En su artículo, Bezos evitó en todo momento culpar exclusivamente a factores externos, como la polarización política o el aumento de las redes sociales, por la caída en la confianza del público. En cambio, instó a los propios medios a asumir su parte de responsabilidad. «Quejarse no es una estrategia», afirmó, en un claro llamado a la acción. Para Bezos, las quejas sobre la interferencia gubernamental o la competencia desleal de medios alternativos no abordan la raíz del problema, que radica en cómo los medios tradicionales han gestionado su imagen pública y cómo han fallado en conectarse con una audiencia que cada vez los percibe más alejados de sus realidades.
Partidismo y medios: incompatibles
Una de las áreas que Bezos criticó abiertamente es la política de los medios de comunicación de apoyar a candidatos presidenciales. Para él, estos respaldos no solo no tienen ningún efecto práctico en las elecciones, sino que también refuerzan la percepción de que los periodistas estadounidenses no son confiables. «Ningún votante indeciso va a cambiar su voto porque un periódico apoya a un candidato», afirmó Bezos. De hecho, sugiere que estos apoyos solo alimentan la idea de que los medios están comprometidos políticamente y no son independientes.
Tambièn puedes leer: China utiliza la ira de Israel para terminar de controlar la energía en su hemisferio
La autocrítica de Bezos no se limitó a The Washington Post. Aunque mencionó su periódico varias veces, reconoció que el problema de la falta de credibilidad afecta a la industria en su conjunto. En particular, señaló que esta desconfianza hacia los periodistas no es solo un problema para los medios, sino para la nación en general, ya que una prensa desacreditada alimenta la propagación de desinformación a través de redes sociales y otras fuentes menos verificadas. “Los periodistas estadounidenses no son confiables”, repitió Bezos, enfatizando que la desconfianza pública hacia los medios tradicionales es una oportunidad para que plataformas no verificadas se apoderen de la narrativa y profundicen las divisiones en el país.
“No soy el propietario ideal”, pero…
La postura de Bezos también no distiende los desafíos que enfrenta como propietario de The Washington Post, especialmente en lo que respeta a la percepción de conflictos de intereses. En su artículo, admitió que su riqueza y sus múltiples intereses empresariales pueden ser percibidos como un obstáculo para la independencia de su periódico. Sin embargo, insistió en que no ha usado su influencia para inclinar la balanza a favor de sus propios intereses. «No soy el propietario ideal», reconoció, pero afirmó que durante sus más de 11 años al frente del periódico, nunca ha utilizado su poder para favorecer a ninguna de sus empresas.

Además, Bezos advirtió que el problema no se resolverá de manera inmediata ni fácil. El propietario de The Washington Post destacó que la solución requerirá esfuerzos significativos, tanto en términos de cambios estructurales como de un retorno a los principios básicos del periodismo. Reconoció que parte de los cambios incluirán decisiones que podrían no ser populares, pero que serán necesarias para restaurar la confianza pública en los medios. Según él, «los periodistas estadounidenses no son confiables» porque han permitido que la percepción pública de parcialidad los consuma, y revertir esa tendencia será un proceso largo y arduo.
Trabajan para descubrir la verdad
A pesar de las críticas que enfrenta la prensa, Bezos destacó que The Washington Post sigue siendo el hogar de algunos de los mejores periodistas del mundo, quienes, a su juicio, trabajan incansablemente para descubrir la verdad. Pero para que ese trabajo sea valorado por el público, los medios deben encontrar formas de reconectar con audiencias más amplias, en lugar de enfocarse únicamente en una élite educada, como él mismo admitió que ha sucedido en años recientes. Esta desconexión entre los medios y la población general es una de las razones clave por las que los periodistas estadounidenses no son confiables a los ojos del público.
Tambièn puedes leer: BRICS+ propone un reordenamiento de las relaciones internacionales basadas en la paz
El análisis de Bezos no solo subraya las deficiencias del periodismo actual, sino que también ofrece un camino hacia adelante. Al proponer un periodismo más comprometido con la transparencia y la independencia, Bezos sugiere que es posible restaurar la confianza en los medios, pero no sin antes enfrentar la realidad de que gran parte de la población considera que los periodistas estadounidenses no son confiables. Aunque las soluciones propuestas por Bezos, como la eliminación de los apoyos presidenciales y el refuerzo de la independencia editorial, no son remedios inmediatos, son pasos significativos hacia la recuperación de la credibilidad perdida.
El mensaje de Jeff Bezos es claro: si los medios de comunicación estadounidenses quieren recuperar su lugar como una fuente confiable de información, deben comenzar por reconocer sus errores y adoptar cambios significativos en su forma de operar. Para Bezos, este es el único camino hacia la credibilidad en una época donde la confianza en los medios ha tocado fondo.