Un millón de personas gana en Venezuela $1.000 a mes para cubrir la Canasta Básica

En Venezuela, un millón de personas ganan más de $1.000 al mes, una cifra que apenas les permite cubrir la canasta básica familiar. Este grupo privilegiado, que representa solo el 7% de la población, contrasta con la mayoría de los venezolanos que luchan diariamente por sobrevivir con salarios que no superan los $5 mensuales. Este panorama económico, reflejado en un reciente reportaje de El Estímulo, destaca la profunda desigualdad que permea la sociedad venezolana.

El autor de este material es Omar Lugo, editor de la sección de economías del portal venezolano El Estímulo. En su espacio «El Interés», dedicado a temas financieros, Lugo publicó el artículo titulado “Solo 7% de los venezolanos ganan más de $1.000 al mes”. En este reportaje, Lugo expone cómo la percepción de mejora económica en Venezuela, alimentada por imágenes de conciertos llenos y la apertura de nuevos restaurantes, dista mucho de la realidad que enfrenta la mayoría de la población.

Vivir en Venezuela

La desigualdad en Venezuela se ha agudizado con una crisis económica que ya lleva más de una década. La caída abrupta de la economía, un periodo prolongado de hiperinflación, la reducción en la producción petrolera y la falta de crédito por parte de la banca son factores que han exacerbado esta disparidad. Según el economista Jesús Palacios Chacín de Ecoanalítica, solo el 7% de los venezolanos perciben ingresos que superan los $1.000 mensuales, lo cual les permite cubrir la canasta básica, valorada en alrededor de $1.200 para una familia de cinco personas.

Venezuela
La desigualdad en Venezuela se ha agudizado con una crisis económica que ya lleva más de una década. La caída abrupta de la economía, un periodo prolongado de hiperinflación, la reducción en la producción petrolera y la falta de crédito por parte de la banca son factores que han exacerbado esta disparidad. Ilustración MidJourney

A pesar de los signos superficiales de mejora, como el auge de los conciertos y la apertura de tiendas de lujo, la realidad económica para la mayoría es sombría. Las redes sociales pueden mostrar una imagen de prosperidad, pero la mayoría de los venezolanos sigue enfrentando serias dificultades para cubrir sus necesidades básicas. Palacios Chacín destaca que, aunque hay personas que pueden permitirse asistir a eventos y consumir en nuevos locales, el desafío sigue siendo reducir la desigualdad para que el consumo se masifique, no solo en servicios de entretenimiento, sino también en bienes esenciales como vestimenta y alimentos.

La angustia en el interior

La situación en las regiones de Venezuela es aún más alarmante. Según el último informe de Encovi, la desigualdad económica en el país sigue siendo elevada, con un coeficiente de Gini de 51,2 en 2023, una cifra muy superior al 0,41 que se registraba en 2010 cuando Venezuela era considerada el país con menor desigualdad en América Latina. Hoy en día, las diferencias de ingresos son abismales, no solo entre ricos y pobres, sino también entre diferentes regiones del país.

Tambièn puedes leer: Magnum Photos ganó el premio Princesa de Asturias de la Concordia 2024

Luis Pedro España, sociólogo de la UCAB, resalta que la centralización de las decisiones públicas y la concentración de los servicios sociales y públicos han contribuido a aumentar la desigualdad. Esta situación ha llevado a 2,1 millones de personas a mudarse internamente dentro de Venezuela, buscando mejores oportunidades en entidades como Miranda, Distrito Capital y Carabobo, mientras que estados como Monagas, Falcón y Guárico son los que más gente expulsan debido a la falta de oportunidades.

Un claro ejemplo de esta desigualdad regional es Maracaibo, una ciudad que alguna vez fue el corazón petrolero de Venezuela. En 2023, la pobreza de ingresos afectaba al 76,5% de la población, mientras que la pobreza multidimensional alcanzaba el 72%. Según el informe de Encovi, el 65,9% de los marabinos sufrió de hambre y no pudo conseguir alimentos, una realidad desgarradora que contrasta con las imágenes de opulencia que a veces se ven en las redes sociales.

Muchos en extrema precariedad

La crisis económica de Venezuela ha transformado profundamente el tejido social del país. A medida que las condiciones de vida empeoran, las diferencias entre los que tienen y los que no tienen se vuelven más marcadas. Mientras un pequeño grupo de personas puede disfrutar de un estilo de vida relativamente cómodo, la mayoría lucha por sobrevivir en un entorno de extrema precariedad.

Esta disparidad económica también se refleja en el acceso a servicios y oportunidades. La educación y la salud, dos pilares fundamentales para el desarrollo humano, se han visto severamente afectados. Las escuelas y universidades públicas enfrentan graves problemas de infraestructura y falta de recursos, mientras que los hospitales carecen de los insumos básicos para atender a los pacientes. Esta situación agrava aún más la desigualdad, limitando las posibilidades de ascenso social para las generaciones más jóvenes.

Venezuela
El panorama laboral también es desalentador. La informalidad ha aumentado significativamente, con un gran número de venezolanos recurriendo a trabajos temporales o de supervivencia para generar algún ingreso. El sector formal de la economía se ha reducido, y las empresas enfrentan enormes desafíos para operar en un entorno económico tan inestable. Ilustración MidJourney.

Todo es más caro

La hiperinflación en Venezuela ha sido uno de los factores más devastadores para la economía venezolana. Desde 2017, los precios han aumentado de manera descontrolada, erosionando el poder adquisitivo de los salarios y ahorros. A pesar de los esfuerzos del gobierno para controlar la inflación, como la introducción de nuevas denominaciones de la moneda y medidas de ajuste económico, el problema persiste, afectando a todos los sectores de la sociedad.

En este contexto, las remesas enviadas por los venezolanos en el extranjero se han convertido en una fuente crucial de ingresos para muchas familias. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), las remesas representan una importante inyección de divisas para la economía venezolana. Sin embargo, estas no son suficientes para compensar la falta de ingresos internos y las profundas desigualdades económicas.

Tambièn puedes leer: Los “nativos digitales” no fueron salvos por la RR.SS. y caen fácil en la desinformación

Desmejora en el empleo formal

El panorama laboral también es desalentador. La informalidad ha aumentado significativamente, con un gran número de venezolanos recurriendo a trabajos temporales o de supervivencia para generar algún ingreso. El sector formal de la economía se ha reducido, y las empresas enfrentan enormes desafíos para operar en un entorno económico tan inestable. La falta de empleo formal no solo afecta la capacidad de las personas para ganar un salario digno, sino que también limita su acceso a beneficios sociales y de seguridad laboral.

A pesar de estos desafíos, Venezuela y sus habitantes siguen mostrando una notable capacidad de resiliencia. Las redes de solidaridad y apoyo comunitario han emergido como mecanismos esenciales para hacer frente a la crisis. Organizaciones no gubernamentales, iglesias y grupos comunitarios desempeñan un papel crucial en la provisión de alimentos, medicinas y otros recursos básicos a los más necesitados.

Eliminar la desigualdad

El futuro de Venezuela depende en gran medida de la capacidad del país para superar estas profundas divisiones y construir un modelo económico más equitativo y sostenible. La reducción de la desigualdad no solo es una cuestión de justicia social, sino también un requisito fundamental para el desarrollo económico y la estabilidad política a largo plazo.

Mientras un millón de venezolanos logran ganar más de $1.000 al mes para cubrir la canasta básica, la gran mayoría sigue enfrentando una lucha diaria por la supervivencia en un contexto de extrema desigualdad y crisis económica. Las cifras y testimonios presentados por Omar Lugo en El Estímulo y otros expertos ofrecen una visión clara de la realidad que vive Venezuela. La necesidad de políticas públicas efectivas y un compromiso renovado con la justicia social es más urgente que nunca para cambiar el rumbo del país y asegurar un futuro más próspero y equitativo para todos los venezolanos.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí