En la recta final hacia las elecciones presidenciales en Venezuela, los llamados «candidatos sin chance» parecen haber encontrado un objetivo común: lanzar ponzoña tanto a Nicolás Maduro como a Edmundo González. Estos aspirantes, que representan a la oposición minoritaria, han comenzado a afilar sus discursos en un intento desesperado por captar la atención de un electorado descontento. Lo cierto es que las encuestas no les dan más de un 5% de intención de voto en conjunto.
Deisy Martínez, periodista especializada en la fuente política, con más de 20 años de experiencia en la cobertura de procesos electorales, trabaja para el portal venezolano Efecto Cocuyo y es parte de la Sala de Redacción Virtual de la Escuela Cocuyo 2024. Recientemente, para el portal Efecto Cocuyo, Deisy Martínez publicó un material titulado “De señalar a Edmundo González a enfocarse en Maduro: giro en el discurso de candidatos presidenciales”. En su artículo, Martínez analiza cómo, a menos de dos meses para las elecciones presidenciales, algunos candidatos comienzan a modificar sus mensajes para conquistar votos el 28 de julio.
Enconados los candidatos sin chance
En los últimos días, candidatos como Antonio Ecarri, Luis Eduardo Martínez y Benjamín Rausseo han pasado de criticar a Edmundo González y a María Corina Machado a centrar sus ataques en la gestión de Maduro. Este cambio de estrategia busca captar los votos de los llamados «ni ni», aquellos que no se identifican ni con el chavismo ni con la oposición tradicional. Sin embargo, los analistas consultados por Efecto Cocuyo auguran poco éxito a esta maniobra debido a la falta de credibilidad de estos candidatos ante el electorado y a la fuerte polarización entre Maduro y González.
Luis Rendueles, politólogo, comenta que el rechazo a Maduro es claro en todas las encuestas, por lo que estos partidos buscan beneficiarse del voto castigo contra el presidente. El cambio en la estrategia responde a la ineficacia de los intentos anteriores de erosionar la candidatura de Edmundo González y el liderazgo de María Corina Machado. Ahora, los candidatos sin chance se centran en atacar a Maduro, el blanco más fácil en términos de comunicación política. Buscan posicionarse como una tercera vía para aquellos que se sienten defraudados por la oposición pero que tampoco votarían por el chavismo.
Un pedazo de la torta
En un estudio del mes de mayo, la encuestadora ORC Consultores ubicó en un 30% a los «no alineados» con ningún bando político. Estos candidatos, sin embargo, no han logrado aglutinar el sentimiento de cambio en el país. Según Datincorp, las intenciones de voto para los candidatos sin chance son mínimas: Benjamín Rausseo con 3.42%, Javier Bertucci con 2.25%, Luis Eduardo Martínez con 1.75%, Claudio Fermín con 1.5%, Antonio Ecarri con 0.92%, Enrique Márquez con 0.75%, José Brito con 0.33% y Daniel Ceballos con 0.25%.
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Luis Eduardo Martínez, candidato del ala de Acción Democrática (AD judicializada) que controla Bernabé Gutiérrez, retó a Maduro a un debate el 25 de mayo desde El Cementerio en Caracas. En su discurso, comparó los «éxitos» de los presidentes de AD en la cuarta República con los 25 años de «fracaso» de los gobiernos chavistas y maduristas. También instó a Maduro a explicar qué hará con el salario mínimo, jubilaciones y pensiones que se mantienen en apenas 130 bolívares mensuales (3,5 dólares al cambio del BCV). Martínez, en ocasiones moderado y otras en sintonía con el discurso oficialista, busca ganar protagonismo atacando directamente a Maduro.
Una credibilidad inexistente
El politólogo y profesor de Marketing Político de la Universidad de Carabobo, Santiago Rodríguez, señala que la expectativa de cambio se polarizará entre Edmundo González y Maduro. Las candidaturas menores no parecen tener ninguna posibilidad de romper con esta polarización. Algunos candidatos de la oposición minoritaria intentan atacar a uno de los polos más fuertes, en este caso Maduro, para ganar visibilidad. Sin embargo, Rodríguez cree que estos ataques no tendrán éxito debido a la falta de credibilidad y al poco tiempo restante antes de los comicios.
Maduro ha respondido despectivamente a estos candidatos, llamándolos «nueve patarucos» y minimizando su relevancia y acentuando se cualidad de candidatos sin chance. Durante una alocución, mencionó a Martínez, Ecarri y Ceballos, pero solo reconoció a Rausseo por su faceta de comediante. Rausseo, conocido como el «Conde del Guácharo», respondió a Maduro, comparando su conocimiento mutuo con el de un chofer de Metrobús. En sus recorridos por barrios populares, Rausseo ha intentado mostrar que está en contacto con la gente, algo que criticó de Edmundo González.
No soy “caucho de repuesto”
Antonio Ecarri, candidato del partido Lápiz y Fuerza Vecinal, entre otros, primero atacó a Edmundo González al decir que él no era un “candidato caucho de repuesto”. Ahora ha endurecido su discurso contra Maduro. Ecarri exigió al presidente de la AN de 2020, Jorge Rodríguez, y al presidente del Poder Electoral, Elvis Amoroso, que reconsideren la invitación a la misión de observación electoral de la Unión Europea. Ecarri ha manifestado estar dispuesto a dialogar con González y la Plataforma Unitaria para hablar de escenarios electorales y soluciones para el país.
A pesar de los bajos números en las encuestas, estos «candidatos sin chance» continúan en la contienda. Según otro sondeo de ORC Consultores, las intenciones de voto para estos candidatos siguen siendo mínimas. Rausseo tiene 1.45%, seguido de Ecarri con 0.93%, Martínez con 0.86%, Enrique Márquez con 0.74%, Javier Bertucci con 0.50%, José Brito con 0.21% y Claudio Fermín con 0.18%.
Maduro y Edmundo captan los votos
El politólogo Luis Rendueles sugiere que algunos partidos participan en la elección para dividir el voto opositor, beneficiando al chavismo, o porque creen en su capacidad de ganar como una opción alejada de los partidos tradicionales. Sin embargo, las encuestas muestran que el apoyo está concentrado en dos candidatos: Edmundo González y Nicolás Maduro. Rodríguez añade que la estrategia del gobierno de promover múltiples candidaturas presidenciales, apoyada en la desafección con los partidos tradicionales, no está funcionando como esperaban. La gente ha encontrado una opción de cambio y quiere aprovecharla, con María Corina Machado animando al electorado.
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Desde el Zulia, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, ha dicho que al gobierno le basta con que solo algunos «candidatos patarucos» reconozcan un eventual triunfo de Maduro en las presidenciales del 28 de julio. Esta afirmación subraya la estrategia del chavismo de mantener dividida a la oposición para asegurar su permanencia en el poder.
A medida que se acerca la fecha de las elecciones, los «candidatos sin chance» seguirán intentando captar la atención del electorado con ataques a Maduro y a Edmundo González. No obstante, la polarización entre estos dos candidatos principales parece ser insuperable, dejando a los demás en una lucha por relevancia y visibilidad que, según los expertos, está destinada al fracaso.