Invertir en criptomonedas ha sido para muchos una oportunidad para obtener ganancias rápidas y alcanzar la libertad financiera. Sin embargo, esa misma oportunidad puede convertirse en una trampa mortal para aquellos que no están preparados para enfrentar los riesgos del mercado. A medida que las criptomonedas ganan popularidad, también se multiplican las formas en las que los inversores pueden convertirse en víctimas de sí mismos con las criptomonedas. Los errores humanos, la falta de seguridad y la sofisticación creciente de los ciberdelincuentes son solo algunas de las amenazas que acechan a los propietarios de criptoactivos. El auge de la tecnología blockchain ha transformado el panorama financiero global, pero también ha dejado expuestos a los inversores a un mundo complejo y peligroso, donde un simple descubrimiento puede traducirse en la pérdida total de sus fondos.
Cheryl Winokur Munk, una periodista de negocios con sede en Nueva Jersey, publicó recientemente un artículo en el prestigioso diario estadounidense The Wall Street Journal titulado: “Seis formas de perder todas tus criptomonedas”. Winokur Munk es una escritora experimentada que ha trabajado para una variedad de publicaciones nacionales e internacionales, cubriendo temas como finanzas personales, planificación financiera universitaria, asesoría financiera y planificación de jubilación. En su artículo, Winokur Munk advirtió que los inversores en criptomonedas enfrentan un riesgo constante, no solo por las amenazas externas, como los ataques cibernéticos y las estafas, sino también por sus propios errores y descuidos. “Atención inversores en criptomonedas: ser descuidado les costará caro”, escribió Munk, haciendo énfasis en que el simple error humano puede ser más perjudicial que cualquier amenaza externa. En su artículo, desglosó seis formas principales en las que los inversores en criptomonedas podrían perderlo todo, y cómo estas situaciones podrían evitarse mediante un enfoque más cauteloso y disciplinado.
Víctimas de sí mismos con las criptomonedas
El primer error que señala Winokur Munk es el uso del intercambio equivocado. Los inversores suelen comprar y vender criptomonedas a través de plataformas de intercambio, pero no todas estas plataformas son seguras o confiables. Algunos han colapsado en el pasado, dejando a los inversores sin acceso a sus fondos. A pesar de los controles regulatorios en algunos países, el mercado de las criptomonedas sigue siendo en gran medida un terreno sin ley. Para minimizar este riesgo, los expertos sugieren operar solo con plataformas registradas en el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York, que aplica controles estrictos de ciberseguridad y transparencia financiera. Sin embargo, incluso las plataformas reguladas no son inmunes a los fallos de seguridad, lo que deja a los inversores en criptomonedas vulnerables a convertirse en víctimas de sí mismos con las criptomonedas por confiar ciegamente en una plataforma sin hacer una investigación adecuada.

Otra amenaza importante es el riesgo de almacenamiento. Las criptomonedas dependen de claves privadas para acceder a los fondos, y si estas claves se pierden o son robadas, los activos pueden desaparecer para siempre. Muchos inversores optan por almacenar sus claves en línea, pero esta práctica los exponen al riesgo de hackeos y ataques cibernéticos. Tonya Evans, profesora de Derecho en Penn State Dickinson, recomienda el uso de monederos de hardware, que almacenan las claves fuera de línea y reducen significativamente el riesgo de robo. Sin embargo, el problema es que muchos inversores no protegen adecuadamente sus claves o las guardan en lugares fácilmente accesibles para terceros, lo que los convierte en víctimas de sí mismas con las criptomonedas. El simple hecho de almacenar una clave privada en una computadora conectada a internet ya es suficiente para quedar expuesto a un ataque.
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El semillero de las confusiones
El manejo de la frase semilla o «llave maestra» es otro punto crítico donde los inversores suelen cometer errores fatales. La frase semilla es una cadena de palabras que permite recuperar los fondos en caso de que se pierdan las claves privadas o el monedero físico. Si esta frase es robada o revelada, un atacante podría acceder a todos los activos del inversor. Greenberg, presidente de la Asociación Americana de Blockchain y Criptomonedas, aconseja almacenar la frase semilla en varios lugares seguros, como una caja de seguridad bancaria o un dispositivo físico de almacenamiento. No obstante, muchos inversores cometen el error de guardar esta información en archivos digitales en sus computadoras o teléfonos móviles, dejándola expuesta a ataques cibernéticos. La negligencia en el manejo de esta información crítica puede convertir a los inversores en víctimas de sí mismos con las criptomonedas, ya que al perder el acceso a la frase semilla, la recuperación de los activos se vuelve prácticamente imposible.
La ingeniería social es una de las tácticas más comunes que utilizan los estafadores para robar criptomonedas. Los atacantes pueden hacerse pasar por empleados de soporte técnico o representantes de una plataforma de intercambio, solicitando al usuario que proporcione su frase semilla o sus credenciales de acceso. Steve Larsen, director ejecutivo de AET Investment Services, advierte que ningún representante de una plataforma legítima pedirá jamás la frase semilla o las credenciales de acceso. Sin embargo, muchos inversores caen en estas trampas debido a la urgencia o el miedo que generan estas solicitudes falsas. Una vez que los estafadores obtienen acceso a una cuenta, pueden transferir todos los fondos en cuestión de segundos, dejando a las víctimas con pocas posibilidades de recuperar su dinero. La falta de precaución ante estas solicitudes sospechosas convierte a los inversores en víctimas de sí mismas con las criptomonedas.
Tener la cabeza en otro lado
Los errores en las transacciones también son una fuente importante de pérdidas. Enviar criptomonedas a una dirección equivocada, por un simple error de digitación o por copiar y pegar una dirección incorrecta, puede provocar la pérdida irreversible de los fondos. Las plataformas de intercambio no pueden revertir estas transacciones debido a la naturaleza de la tecnología blockchain, lo que significa que una vez que los fondos son enviados, no hay vuelta atrás. Tonya Evans señala que algunos inversores también han perdido fondos por enviar criptomonedas a plataformas que no admiten ciertas monedas o tokens. Incluso con las herramientas de escaneo de código QR y de verificación de dirección, los errores humanos siguen siendo una causa frecuente de pérdidas, lo que convierte a los inversores en víctimas de sí mismas con las criptomonedas.

Finalmente, la falta de planificación sucesoria es un error que cometen muchos inversores. En caso de fallecimiento o incapacidad, si los herederos no tienen acceso a la frase semilla o a las claves privadas, los fondos pueden perderse para siempre. Howard Greenberg señala que los inversores deben dejar instrucciones claras sobre cómo acceder a los activos digitales, sin comprometer la seguridad de la información. La falta de preparación para este escenario ha llevado a la pérdida de millones de dólares en criptomonedas que nunca pudieron ser recuperadas.
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Invertir en criptomonedas ofrece grandes oportunidades de ganancias, pero también conlleva riesgos considerables. La combinación de ciberdelincuencia, errores humanos y falta de precaución puede tener consecuencias devastadoras para los inversores. La clave para evitar convertirse en una víctima de sí mismo con las criptomonedas radica en la educación, la preparación y la vigilancia constante. Los inversores que tomen medidas proactivas para proteger sus activos y que se mantengan alerta ante las señales de advertencia tendrán mayores posibilidades de sobrevivir en el complejo y peligroso mundo de las criptomonedas.

