Ley para “peques” en España dará poder al pediatra para alejarlos de las Redes Sociales

El nuevo anteproyecto de ley en España, denominado coloquialmente como la «Ley para peques», busca dotar a los pediatras de herramientas legales para proteger a los menores de los efectos negativos de la tecnología y las redes sociales. Esta iniciativa, que pretende combatir la adicción digital y el acceso a contenidos inapropiados, se encuentra en fase de revisión y ha sido objeto de un detallado reportaje por las periodistas Ana Torres Menárguez e Isabel Valdés, ambas de EL PAÍS. El artículo original, titulado “La nueva ley de protección de menores incluirá revisiones en el pediatra para detectar adicciones a la tecnología y una orden de alejamiento virtual”, destaca las principales propuestas del borrador legislativo.

Ana Torres Menárguez, redactora de Juventud en EL PAÍS y ganadora del Premio de Periodismo Digital del Injuve, ha trabajado en secciones como Educación y Tecnología y fue responsable del espacio web Formación. Isabel Valdés, por su parte, es la corresponsal de género de EL PAÍS, especializada en feminismo y violencia sexual. Ambas han combinado su experiencia para analizar el impacto y las implicaciones de este nuevo marco legal que pretende ser una respuesta a los desafíos contemporáneos de la crianza digital.

Pediatras, peques y tecnoogía

El borrador del anteproyecto de ley introduce varias medidas innovadoras. Entre ellas, destaca la incorporación de revisiones periódicas realizadas por pediatras para identificar usos problemáticos de la tecnología en los menores. Este protocolo específico permitirá detectar conductas adictivas y otros problemas asociados con el uso excesivo de dispositivos digitales. Los «peques» serán el foco de atención, con un énfasis en la protección de su desarrollo psicológico y emocional. Las revisiones periódicas incluirán evaluaciones sobre cómo los menores interactúan con el entorno digital y si estas interacciones están afectando negativamente su bienestar.

Una de las medidas más llamativas es la introducción de una orden de alejamiento virtual. Esta orden permitirá a las autoridades restringir el acceso de los menores a las redes sociales y otras plataformas digitales si se considera que su uso es perjudicial. Este aspecto de la ley refleja una creciente preocupación por los efectos nocivos del ciberespacio en los niños y adolescentes. Además, se prevén modificaciones en el Código Penal para castigar la creación y difusión de imágenes o audios de voz generados con inteligencia artificial que tengan contenido sexual o especialmente vejatorio.

Potencial desarrollo de adicciones

El contexto social y tecnológico en el que se desarrolla esta ley es crucial. Con el incremento del uso de dispositivos digitales entre los «peques», ha surgido una preocupación legítima sobre su exposición a contenidos inadecuados y el potencial desarrollo de adicciones. El acceso a internet y la proliferación de redes sociales han cambiado radicalmente la forma en que los niños y adolescentes interactúan con el mundo. En respuesta, la ley busca crear un entorno más seguro y saludable para los menores.

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Además de las medidas preventivas, el anteproyecto contempla la creación de centros de atención a conductas adictivas sin sustancia, como el uso abusivo de dispositivos digitales. Estos centros, que ya existen en algunas comunidades autónomas como Madrid, se enfocarán en brindar apoyo especializado a los menores que presentan signos de adicción a la tecnología. La atención se centrará no solo en reducir el uso excesivo de dispositivos, sino también en promover hábitos de vida saludables y alternativas de ocio que no dependan de la tecnología.

Cooperación interministerial

La colaboración entre diferentes ministerios es fundamental para el éxito de esta iniciativa. El borrador ha sido desarrollado con la participación de los ministerios de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Juventud e Infancia, Transformación Digital y Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Esta cooperación interministerial refleja la complejidad y el alcance de los problemas que la ley pretende abordar, así como la necesidad de una respuesta coordinada y multifacética.

En el ámbito educativo, la ley también introduce cambios significativos. Se promoverán actividades en los centros educativos para fomentar la ciudadanía digital y la alfabetización mediática. El objetivo es que los «peques» adquieran las habilidades necesarias para navegar de manera segura y responsable en el entorno digital. Los docentes recibirán formación específica y actualizada para detectar y manejar conductas problemáticas relacionadas con el uso de la tecnología. Estas iniciativas educativas complementarán las medidas sanitarias y punitivas, ofreciendo una estrategia integral para la protección de los menores.

Mejoras a control parental

La verificación de la edad es otro aspecto clave del anteproyecto. El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública elaborará guías técnicas para que los proveedores de contenidos en internet desarrollen herramientas eficaces de verificación de edad. Esto busca evitar que los menores accedan a contenidos inapropiados a través de mecanismos de control más estrictos. Actualmente, la verificación de edad en muchas plataformas digitales es insuficiente, y la nueva ley pretende corregir esta deficiencia.

Los avances en inteligencia artificial también han planteado nuevos desafíos que la ley busca abordar. Las llamadas ultrafalsificaciones, o deepfakes, representan una amenaza significativa para la privacidad y el bienestar de los menores. La difusión de imágenes o voces falsificadas con contenido sexual o vejatorio será castigada con penas de prisión, según el nuevo artículo 173 bis del Código Penal. Esta medida subraya la importancia de proteger a los «peques» de las nuevas formas de explotación y abuso que han surgido con el avance de la tecnología.

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Educación en ciudadanía digital

El documento del anteproyecto destaca también la necesidad de una estrategia nacional plurianual para la educación en ciudadanía digital y la alfabetización mediática. Esta estrategia incluirá la difusión de información a padres, tutores y educadores sobre el uso adecuado de dispositivos digitales y su impacto en el desarrollo de los niños. Se promoverán investigaciones neurobiológicas sobre los efectos de la tecnología en el desarrollo cognitivo de los menores, así como estudios sobre el consumo de pornografía y su impacto en esta población.

La «Ley para peques» en España representa un esfuerzo integral y multifacético para proteger a los menores en el entorno digital. Al dotar a los pediatras de herramientas legales y fomentar la colaboración interministerial, la ley busca abordar de manera efectiva los desafíos que plantea el uso de la tecnología entre los menores. Con medidas preventivas, educativas y punitivas, el anteproyecto ofrece una respuesta coherente y exhaustiva a los problemas derivados de la digitalización de la infancia. Este enfoque holístico es esencial para garantizar que los «peques» puedan disfrutar de los beneficios de la tecnología sin exponerse a sus peligros, asegurando así un desarrollo saludable y seguro en la era digital.