Omán es un Estado árabe clave para facilitar el diálogo entre Irán y EE.UU.

Omán, un país situado estratégicamente en la península arábiga, ha emergido como un actor clave en el delicado equilibrio de poderes en Oriente Medio. Con su posición única geográfica y una diplomacia históricamente neutra, este Estado del Golfo ha desempeñado un papel crucial en facilitar el diálogo entre Irán y Estados Unidos, especialmente en momentos de alta tensión regional. Kristian Coates Ulrichsen, experto en Medio Oriente del Instituto Baker de la Universidad Rice, destaca cómo Omán ha servido como un canal esencial para las comunicaciones entre Teherán y Washington.

Omán, bajo la visión diplomática de su liderazgo, ha optado por una estrategia de facilitación en lugar de mediación directa, lo que ha permitido mantener canales abiertos de comunicación entre las partes enfrentadas. Esto es notable, considerando que otros países en la región a menudo se han visto arrastrados hacia posturas más confrontativas. Ulrichsen señala que esta aproximación única ha ayudado a evitar escaladas mayores, ofreciendo una plataforma neutral donde ambas partes pueden expresar sus preocupaciones sin la presión de una alianza política directa.

Estados Unidos fue avisado

El papel de Omán en facilitar el diálogo entre Irán y Estados Unidos es fundamental dado el contexto de los recientes aumentos en las tensiones. A inicios de abril, Irán informó a Estados Unidos y otros actores occidentales, a través de Omán, que su respuesta a un ataque contra su embajada en Siria buscaría evitar una escalada significativa, un gesto que evidencia el valor de Omán como intermediario confiable. Durante años, Omán ha mantenido un diálogo continuo con Irán, recibiendo visitas de altos funcionarios y promoviendo discusiones que han incluido temas de seguridad y cooperación regional.

La habilidad de Omán para actuar como facilitador ha sido reconocida y valorada por diversas potencias globales, incluyendo el Reino Unido y Estados Unidos. Los lazos de defensa y seguridad con estas naciones han permitido a Omán no solo ser un observador en las tensiones regionales sino también un actor que contribuye a su disminución. Este papel se ha vuelto aún más relevante tras el recrudecimiento del conflicto en Gaza, donde Omán ha llamado a un alto al fuego y ha seguido ofreciendo su territorio como lugar de encuentro para negociaciones discretas.

Omán
La habilidad de Omán para actuar como facilitador ha sido reconocida y valorada por diversas potencias globales, incluyendo el Reino Unido y Estados Unidos. Los lazos de defensa y seguridad con estas naciones han permitido a Omán no solo ser un observador en las tensiones regionales sino también un actor que contribuye a su disminución. Ilustración MidJourney

Una relación forjada

Kristian Coates Ulrichsen recalca que la diplomacia omaní se ha mantenido consistente incluso frente a cambios significativos en el panorama político global y regional. A diferencia de otros estados del Golfo, como Arabia Saudita o los Emiratos Árabes Unidos, Omán ha mantenido una línea de cooperación menos confrontativa con Irán. Esta posición se remonta a la ayuda que Irán ofreció a Omán en los años 70 durante el levantamiento en Dhofar, proporcionando un fondo histórico para su relación actual.

En términos de canales de comunicación, Omán ha optado por mantener vías indirectas y discretas, facilitando el diálogo sin buscar un protagonismo que podría complicar las negociaciones. Esto incluye el manejo de mensajes y la organización de encuentros a través de canales secundarios, que han permitido avances significativos, como las negociaciones que llevaron al acuerdo nuclear con Irán en 2015. Este enfoque ha demostrado ser efectivo, incluso cuando las tensiones han escalado, como fue el caso después del asesinato del general iraní Qassim Soleimani en 2020.

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Aunque la capacidad de Omán para alterar por sí solo el curso de los eventos en Oriente Medio es limitada, su rol como intermediario confiable es indiscutible. Las negociaciones y los mensajes transmitidos a través de Omán han permitido que tanto Estados Unidos como Irán mantengan un canal de diálogo abierto, crucial para prevenir malentendidos y errores de cálculo que podrían desencadenar conflictos mayores. La persistencia de Omán en su papel de facilitador, más allá de las rivalidades regionales, subraya la importancia de este pequeño Estado en la construcción de un Medio Oriente más estable y pacífico.

Distintas salas y mismo techo

En el panorama actual, donde la volatilidad en Oriente Medio es palpable, Omán ha continuado sus esfuerzos para aliviar las tensiones mediante la facilitación de diálogos de alto nivel. A principios de 2024, Omán fue sede de encuentros cruciales donde delegaciones de Irán y Estados Unidos se reunieron en salas separadas, pero bajo el mismo techo, moviéndose los omaníes entre ambas para transmitir mensajes y propuestas. Este tipo de diplomacia ha sido fundamental para mantener la comunicación fluida y directa, evitando que las tensiones escalen a niveles críticos.

El respeto que Omán ha ganado en la arena internacional no solo se debe a su habilidad para actuar como intermediario neutral, sino también a su enfoque pragmático y discreto. Los funcionarios omaníes, conocidos por su diplomacia eficaz y bajo perfil, han logrado que su país sea visto como un facilitador honesto y efectivo. La confianza depositada en ellos por grandes potencias y actores regionales permite que Omán desempeñe un papel que pocos países pueden ostentar en un contexto tan complejo.

Además, la estrategia de Omán de no alinearse estrictamente con ninguna de las grandes potencias le ha permitido mantener una relación equilibrada tanto con Irán como con Estados Unidos. Esta postura ha sido esencial para su éxito como intermediario, dado que proporciona a cada parte la seguridad de que Omán no tiene un interés ulterior más allá de promover la paz y la estabilidad regional.

Vocación para la paz

La influencia de Omán en la diplomacia regional también se extiende a otros conflictos en Oriente Medio. Durante la guerra civil en Yemen, Omán ha jugado un papel similar, facilitando diálogos entre las partes en conflicto y ofreciendo su territorio como punto de encuentro para negociaciones pacíficas. Esta misma capacidad para actuar como facilitador ha permitido a Omán influir positivamente en otros procesos de paz, contribuyendo a disminuir la intensidad de los conflictos en su entorno inmediato.

Omán
A inicios de abril, Irán informó a Estados Unidos y otros actores occidentales, a través de Omán, que su respuesta a un ataque contra su embajada en Siria buscaría evitar una escalada significativa, un gesto que evidencia el valor de Omán como intermediario confiable. Ilustración MidJourney.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Omán, bajo la dirección de Sayyid Badr Albusaidi desde 2020, ha continuado y ampliado la tradición diplomática del país. Albusaidi, un diplomático de carrera, ha enfatizado la importancia de utilizar la posición única de Omán para fomentar el diálogo y reducir las tensiones. Su liderazgo ha sido clave en la organización de varias rondas de diálogo que han mantenido la comunicación abierta entre Irán y Estados Unidos, demostrando la continuidad y el compromiso de Omán con su rol de mediador.

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En las memorias de William Burns

El respeto que Omán ha cosechado a nivel internacional no solo se refleja en su capacidad para gestionar crisis diplomáticas, sino también en su habilidad para organizar encuentros que, aunque discretos, son de alto impacto. Las memorias de William Burns, ex director de la CIA, revelan cómo Omán facilitó negociaciones cruciales que llevaron al acuerdo nuclear de 2015 con Irán, un testimonio del profundo impacto que la diplomacia omaní puede tener en la geopolítica mundial.

A pesar de los desafíos que implica ser un pequeño Estado en una región con frecuentes turbulencias, Omán ha demostrado una capacidad excepcional para navegar en estas aguas complicadas. Su enfoque en la facilitación, más que en la mediación directa, le ha permitido mantener su independencia y eficacia, asegurando que su voz sea una de moderación y paz en momentos de crisis. A medida que las tensiones continúan en Oriente Medio, el papel de Omán como un canal de comunicación confiable y efectivo será más crucial que nunca, subrayando la importancia de este Estado en la promoción de un futuro más pacífico para la región.

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