FDI no dio crédito a lo que veían los «ojos de Israel» y Hamás los atacó

En los confines de la frontera con Gaza, un grupo de jóvenes reclutas, conocidas como los «ojos de Israel«, jugaba un papel crucial pero subestimado. Estas mujeres, dedicadas a la vigilancia, se enfrentaron a un desafío sin precedentes. Meses antes del 7 de octubre, fecha marcada por un ataque devastador de Hamás, estas vigilantes observaron y reportaron con detalle cada movimiento sospechoso en la frontera.

Noa, cuyo nombre ha sido alterado por razones de seguridad, formaba parte de este grupo. Durante largas horas, ella y sus compañeras se mantuvieron alerta, registrando cada anomalía. «Éramos solo los ojos», recuerda Noa, subrayando la limitación de su rol. Pese a la meticulosidad de su trabajo, sus advertencias parecían caer en oídos sordos.

Mataron a los “ojos de Israel”

El trabajo de las «ojos de Israel» era monótono pero vital. Pasaban horas analizando imágenes de cámaras de vigilancia y globos aerostáticos, buscando patrones inusuales. Con el tiempo, comenzaron a notar cambios preocupantes. Los agricultores del otro lado de la valla actuaban de manera extraña, y se observaban simulacros de combate y secuestros.

ojos de Israel
El trabajo de las «ojos de Israel» era monótono pero vital. Pasaban horas analizando imágenes de cámaras de vigilancia y globos aerostáticos, buscando patrones inusuales. Ilustración MidJourney

Estas observaciones se convirtieron en informes detallados, enviados a los oficiales de inteligencia y altos mandos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Sin embargo, estas jóvenes vigilantes percibían una desconexión preocupante entre sus reportes y la respuesta de los altos mandos.

Tambièn puedes leer: Teherán ha superado a Occidente y concreta su plan de arrastrarlo a una guerra prolongada

Los ataques del 7 de octubre, ejecutados por Hamás, confirmaron los peores temores de estas mujeres. Ese día, Shai Ashram, de 19 años, una de las jóvenes de servicio, alertó a su familia de la inminencia de un «evento grande». Fue una de las más de una docena de soldados asesinados o capturados en el asalto.

Despedida por WhatsApp

Mientras tanto, en Nahal Oz, una base a solo un kilómetro de la frontera de Gaza, las compañeras de Shai comenzaron a despedirse entre sí en un grupo de WhatsApp. Noa, desde su casa, leyó estos mensajes con un sentimiento de inevitabilidad. El ataque que habían predicho estaba sucediendo.

Estas mujeres, aunque no portaban armas, tenían una responsabilidad inmensa. En sus momentos libres, intentaban mantener una normalidad, aprendiendo bailes o viendo series. Pero su deber principal era la vigilancia constante. «Tenemos un trabajo muy duro: te sientas durante tu turno y no puedes entrecerrar los ojos ni moverlos ni siquiera un poco», explica Noa una de los “ojos de Israel”.

Movimientos incesantes

A finales de septiembre, la inquietud crecía. Los mensajes en WhatsApp de las vigilantes revelaban un aumento en los incidentes en la frontera. «¿Qué? ¿Otro acontecimiento?», escribía una agente. La respuesta no tardaba: «Chica, ¿dónde has estado? Hemos visto uno todos los días durante las últimas dos semanas».

ojos de Israel
Las vigilantes notaron cambios en los patrones de comportamiento a lo largo de la frontera. Personas desconocidas se acercaban a la valla, y se observaron instalaciones y detonaciones de bombas cerca del Muro de Hierro de Israel. Ilustración MidJourney

Las vigilantes notaron cambios en los patrones de comportamiento a lo largo de la frontera. Personas desconocidas se acercaban a la valla, y se observaron instalaciones y detonaciones de bombas cerca del Muro de Hierro de Israel. Estas observaciones se archivaban meticulosamente, pero la respuesta parecía inadecuada.

Las FDI, por su parte, se negaron a responder preguntas directas sobre los reportes de los “ojos de Israel”, afirmando que estaban «centradas en eliminar la amenaza de la organización terrorista Hamás». Sin embargo, excomandantes y expertos criticaron esta postura, señalando un fallo en la inteligencia israelí.

Tambièn puedes leer: Una hidroeléctrica guyanesa en Amaila Falls desafía a Venezuela en pleno territorio Esequibo

FDI y gobierno en entredicho

Para las familias de las jóvenes perdidas y para la sociedad israelí, este incidente plantea preguntas profundas sobre la respuesta del gobierno y de las FDI a las advertencias. Las historias de estas mujeres, que desempeñaron un rol tan crucial como subestimado en la defensa de su nación, resuenan ahora con una mezcla de orgullo y dolor.

El ataque del 7 de octubre no solo fue un golpe devastador para Israel, sino también un despertar brutal sobre la importancia de escuchar a aquellos en las líneas del frente, los verdaderos «ojos de Israel». El futuro de la seguridad israelí podría depender de cómo se valoren y se actúe sobre las observaciones de estas jóvenes vigilantes, cuya vigilancia incansable y alertas ignoradas marcaron un antes y un después en la historia de la defensa israelí.

 

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí