Hutukara: Indígenas de Amazonas recibieron los reflectores en el Sambódromo de Brasil

En un despliegue de color, historia y resistencia cultural, los Indígenas de Amazonas brillaron con luz propia en el emblemático Sambódromo de Río de Janeiro, Brasil, durante el carnaval más esperado y visto del país. Este año, la celebración no solo se trató de plumas y purpurina, sino también de enviar un mensaje poderoso sobre la diversidad y riqueza de las culturas indígenas brasileñas. En un evento que tradicionalmente ha sido un espectáculo visual y una fiesta para los sentidos, los indígenas Yanomamis y Tupinambás, junto con las escuelas de samba Acadêmicos do Salgueiro y Acadêmicos do Grande Rio, se convirtieron en protagonistas de una narrativa que trasciende el entretenimiento para abordar asuntos de identidad, supervivencia y reivindicación cultural.

Este reportaje, redactado por Daniela Name, catedrática con una Maestría en Historia del Arte de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y editora jefe de la Revista Caju, para The Conversation versión Brasil, bajo el título “Yanomamis y Tupinambás invadirán Sapucaí: el Carnaval, una vez más, valora múltiples identidades brasileñas”, se adentra en la significación de estos desfiles como manifestaciones de la pluralidad cultural de Brasil y la lucha de los pueblos originarios por su reconocimiento y derechos. Daniela Name, a través de su perspectiva experta en cultura brasileña, nos guía por el significado detrás de los desfiles de este año en el Sambódromo, destacando cómo estos eventos sirven como una plataforma para la visibilidad indígena y la reflexión social.

Indígenas de Amazonas frente a las cámaras

Los Indígenas de Amazonas, en particular los pueblos Yanomami y Tupinambá, fueron los grandes homenajeados en los desfiles de las escuelas de samba Acadêmicos do Salgueiro y Acadêmicos do Grande Rio. Con «Hutukara», Acadêmicos do Salgueiro presentó una propuesta centrada en la mitología y cultura del pueblo Yanomami, habitantes de la mayor reserva indígena de Brasil en Roraima, actualmente amenazada por actividades mineras ilegales. La escuela de samba buscó no solo contar una historia, sino también denunciar la vulnerabilidad a la que está expuesta esta comunidad indígena. Por otro lado, «Nuestro destino es ser jaguar», de Acadêmicos do Grande Rio, se inspiró en el libro «Mi destino es ser jaguar» de Alberto Mussa, para reimaginar los mitos de origen de los Tupinambás, enfatizando la importancia del jaguar en su cosmovisión y resistencia cultural.

_Indígenas de Amazonas
Con «Hutukara», Acadêmicos do Salgueiro presentó una propuesta centrada en la mitología y cultura del pueblo Yanomami, habitantes de la mayor reserva indígena de Brasil en Roraima, actualmente amenazada por actividades mineras ilegales. Ilustración MidJourney

Ambos desfiles, más que espectáculos carnavalescos, se convirtieron en actos de afirmación de la identidad y la historia indígena, reconociendo su papel fundamental en la historia indígena del tejido social y cultural brasileño. La participación de los indígenas en el Sambódromo no fue meramente simbólica; marcó un momento de visibilidad y reconocimiento en un escenario nacional e internacional, resaltando la lucha continua de estos pueblos por la preservación de sus territorios, culturas y formas de vida frente a las presiones externas y los conflictos socioambientales.

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Una declaración política

La conexión de estos desfiles de Indígenas de Amazonas con los movimientos sociales y políticos del país es innegable. Bajo el gobierno de Lula, Brasil enfrenta desafíos significativos relacionados con los derechos indígenas, la deforestación y la minería ilegal en territorios indígenas. Los desfiles de Salgueiro y Grande Rio, al elegir temas relacionados con los pueblos originarios, no solo celebran la diversidad cultural de Brasil, sino que también critican las políticas que amenazan la supervivencia de estas comunidades. La «hutukarización» del Sambódromo, término acuñado por los participantes de Salgueiro, simboliza la transformación del espacio carnavalesco en un lugar de protesta, educación y esperanza.

La presencia de figuras destacadas, como el chamán Davi Kopenawa, y el apoyo de personalidades internacionales como Leonardo DiCaprio, subrayan la relevancia global de la lucha indígena brasileña, conectando a la audiencia más allá de las fronteras del país. La samba, con su poder de convocatoria y su capacidad para contar historias, sirve como un vehículo para la conciencia social, ofreciendo una narrativa alternativa a la historia oficial y promoviendo un diálogo más inclusivo sobre la identidad brasileña.

Preservación ambiental y sostenibilidad

Los desfiles sostenibles, con un enfoque en materiales reciclados y naturales, reflejan un compromiso con la preservación ambiental y la sostenibilidad, principios que son fundamentales para muchas comunidades indígenas. Esta elección de materiales no solo es una declaración política, sino también un recordatorio de la importancia de vivir en armonía con la naturaleza, un valor central para los pueblos Yanomami y Tupinambá.

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«Nuestro destino es ser jaguar», de Acadêmicos do Grande Rio, se inspiró en el libro «Mi destino es ser jaguar» de Alberto Mussa, para reimaginar los mitos de origen de los Tupinambás, enfatizando la importancia del jaguar en su cosmovisión y resistencia cultural. Ilustración MidJourney

La celebración del Carnaval en el Sambódromo, con su mezcla de alegría, resistencia y reivindicación cultural, es un testimonio del rico tejido de identidades que conforman Brasil. Los Indígenas de Amazonas, a través de los desfiles de Salgueiro y Grande Rio, han logrado no solo capturar la atención del público, sino también sembrar semillas de cambio, inspirando a una nación y al mundo a reconocer y valorar la profundidad y diversidad de sus raíces culturales. En un momento en que los derechos indígenas están bajo amenaza, el Carnaval se convierte en un escenario para la afirmación de la identidad, la resistencia cultural y la esperanza de un futuro más inclusivo y respetuoso con todas las comunidades que conforman el mosaico brasileño.

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Acción y reflexión

La implicación de estos desfiles va más allá de la mera representación cultural; constituyen un llamado a la acción y la reflexión sobre la urgencia de proteger los derechos de los pueblos indígenas y sus territorios. Esta visibilidad en un evento de la magnitud del Carnaval de Río ofrece una plataforma sin precedentes para dialogar sobre los problemas ambientales y sociales que enfrentan estas comunidades. Al integrar estas temáticas en el Carnaval, se fomenta un puente entre el entretenimiento y la educación social, permitiendo que un evento profundamente arraigado en la cultura brasileña sirva también como un espacio de activismo y concienciación. Este acercamiento entre la fiesta y la política refleja una tendencia creciente en Brasil y en el mundo, donde el arte y la cultura se convierten en herramientas poderosas para la transformación social.

Además, la participación de Indígenas de Amazonas en el Carnaval rompe con estereotipos y ofrece una nueva perspectiva sobre su riqueza cultural, espiritual y filosófica. Al presentar sus historias, mitos y luchas a través del lenguaje universal del arte, se promueve un mayor entendimiento y respeto por estas culturas, a menudo marginadas o malinterpretadas. Este intercambio cultural enriquece el Carnaval, añadiendo capas de significado y profundidad a una celebración ya de por sí vibrante y dinámica. Así, el Sambódromo se convierte no solo en un escenario de fiesta, sino en un espacio de encuentro, aprendizaje y reconocimiento mutuo, donde la diversidad cultural de Brasil se celebra en toda su complejidad y belleza.

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