Sudáfrica: ¿Por qué está más cerca del Caribe al integrar el BRICS?

Sudáfrica, la nación arcoíris del sur del continente africano, ha tomado una decisión geopolítica trascendental: integrar el bloque BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y, ahora, los hijos de Mandela.

A primera vista, la conexión entre estos africanos y el Caribe, dos regiones geográficamente distantes y culturalmente distintas, puede parecer difusa. Sin embargo, la integración en BRICS está trazando nuevos caminos hacia una relación más profunda con América Latina y, por extensión, con el Caribe.

Sudáfrica se desmarca del dólar

BRICS ha sido desde su concepción una alianza que desafía la hegemonía occidental, en especial la del dólar estadounidense, y busca diversificar las relaciones económicas y políticas en un mundo multipolar.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el comercio entre las naciones del BRICS y América Latina ha crecido un 800% en la última década. Si bien gran parte de este comercio se ha centrado en las naciones más grandes de América Latina, como Brasil y México, el Caribe ha estado observando con creciente interés.

Sudáfrica, con su economía diversificada y su papel de líder en el continente africano, ve en el BRICS no solo una forma de desvincularse de la dependencia del dólar, sino también de explorar nuevos mercados. Y aquí es donde el Caribe entra en juego.

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Muchos asuntos en común

Desde un punto de vista cultural, Pretoria y el Caribe comparten una historia de colonialismo, luchas por la independencia y una mezcla de tradiciones que les otorgan una riqueza única. Aunque tradicionalmente no han tenido lazos comerciales estrechos, ambos buscan diversificar sus economías y reducir su dependencia de las potencias occidentales.

Sudáfrica
El mercado caribeño es la puerta de América. Ilustración MidJourney

El Dr. Carlos Fernández, experto en geopolítica, señala: «La integración de Sudáfrica en el BRICS no solo refuerza la posición de este bloque en el mundo, sino que abre puertas en regiones que hasta ahora habían sido vistas como periféricas. El Caribe, con su acceso estratégico a las Américas y su creciente mercado, es una región con la que esa república africana austral podría establecer lazos más estrechos».

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En búsqueda de resonancia

Aunque el BRICS es un bloque económico, sus repercusiones van más allá del comercio. Representa un cambio en el equilibrio de poder global, y Sudáfrica, al unirse a este grupo, busca reafirmar su posición en el escenario mundial. Para Sudáfrica, el BRICS es una plataforma para proyectar su influencia, no solo en términos económicos sino también políticos y culturales.

Al mirar las cifras, la inversión directa de Sudáfrica en el Caribe ha sido mínima, pero con su integración en el BRICS, esto podría cambiar. Empresas sudafricanas podrían ver en el Caribe oportunidades en sectores como el turismo, la energía y la agricultura.

Una oportunidad de intercambios

Asimismo, la nación africana podría beneficiarse de una mayor cooperación en áreas como la educación y la cultura. El intercambio de estudiantes, artistas y académicos entre Sudáfrica y el Caribe podría enriquecer a ambas regiones y fortalecer sus lazos.

Sudáfrica
Entrar en el BRICS ha sido una decisión bien pensada. Ilustración MidJourney

Pero no todo es color de rosa. Si bien el BRICS ofrece a Pretoria una plataforma para diversificar sus relaciones, también viene con desafíos. Las naciones del BRICS tienen intereses a veces divergentes, y la tierra de Mandela tendrá que navegar cuidadosamente para asegurarse de que sus propios intereses no se vean comprometidos.

La antigua nación del Apartheid ha utilizado su membresía en BRICS para forjar nuevas alianzas, explorar mercados emergentes y redefinir su posición en el escenario mundial. Su acercamiento al Caribe y América Latina no es una coincidencia, sino una estrategia bien pensada que busca diversificar sus relaciones, reducir su dependencia del dólar y fortalecer su influencia política global. Es una aventura geopolítica que, si se juega correctamente, podría tener beneficios significativos tanto para Sudáfrica como para el Caribe y Latinoamérica en general.

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