En un giro que ha capturado la atención del mundo deportivo y legal, la disputa entre José Néstor Pékerman, exdirector técnico de la selección venezolana de fútbol, y la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) ha escalado a un nivel sin precedentes. La millonaria demanda de Pékerman, que asciende a casi 3 millones de dólares, se ha convertido en el foco de un análisis.
Un ejercicio exhaustivo sobre el particular ha sido realizado por Antonio Quintero, abogado LLM en Derecho Internacional del Deporte y miembro del escritorio jurídico Laurea Lex Sportiva, especialistas en Derecho del Deporte. Su explicación detallada para el portal venezolano El Estímulo, no solo arroja luz sobre los detalles financieros y legales de este caso, sino que también destaca las consecuencias y precedentes que podría establecer para el deporte internacional.
Millonaria demanda de Pékerman
El caso, que salió a la luz pública el 6 de noviembre de 2023 a través de una publicación del periodista Esteban Rojas y en la página web de la FIFA, pone en relieve las complejidades de los contratos deportivos y las obligaciones de las partes involucradas. Según Quintero, la demanda de Pékerman contra la FVF se centra en el incumplimiento de pagos acordados tras su renuncia como entrenador de la Vinotinto, sin haber dirigido un partido de la eliminatoria sudamericana. La indemnización acordada era de 3.420.000 dólares, distribuida en cuatro cuotas, además de certificados de retención de impuestos por los años 2021 y 2022. Sin embargo, el incumplimiento de estos acuerdos por parte de la FVF ha llevado a una penalización adicional del 35%, elevando la suma total a 2.855.700 dólares más intereses.

La millonaria demanda de Pékerman subraya no solo las disputas financieras, sino también el debate sobre la proporcionalidad de las penalidades en contratos deportivos. La FIFA, al abordar este caso, se centró en si las penalidades impuestas eran proporcionales, concluyendo que las sanciones que no exceden el 50% del monto principal son aceptables. Este juicio valida la penalidad extra del 35% solicitada por Pékerman, aunque ajustó el monto final en consideración a un pago de penalidad previo realizado por la FVF. Este detalle resalta la complejidad de las negociaciones contractuales y las sanciones en el ámbito deportivo.
Tambièn puedes leer: Bases de Venezuela Ofrecerán el 5 de febrero Sugerencia del Calendario Electoral 2024
Riesgo de congelamiento de fondos
Las consecuencias de esta demanda van más allá de los aspectos financieros. La FVF, al ser condenada, se enfrentó a un plazo estricto para apelar o pagar la cantidad adeudada. La falta de acción en estos plazos podría tener repercusiones significativas, incluyendo el congelamiento de fondos proporcionados anualmente por la FIFA a las federaciones nacionales. Este aspecto del caso pone de relieve las implicaciones a largo plazo para las organizaciones deportivas y la importancia de cumplir con los compromisos contractuales.

Expertos en derecho deportivo y economía del deporte han ofrecido diversas perspectivas sobre el caso. Algunos argumentan que la situación destaca la necesidad de una gestión contractual más rigurosa y transparente dentro de las federaciones deportivas. Otros señalan que el caso de la millonaria demanda de Pékerman podría servir como un precedente importante para futuras disputas contractuales en el deporte, enfatizando la importancia de las cláusulas de penalización y su interpretación legal.
Tambièn puedes leer: Cuatro prioridades para mejorar la retención y el retorno de profesionales médicos en Atención Primaria
Alerta para las Federaciones
La millonaria demanda de Pékerman contra la FVF no solo es un caso de estudio para juristas y especialistas en derecho deportivo, sino también una llamada de atención para las federaciones y entidades deportivas a nivel global. La gestión de contratos, el cumplimiento de acuerdos y la resolución de disputas se presentan como aspectos cruciales en la integridad y sostenibilidad del deporte profesional. Mientras el mundo deportivo sigue de cerca la resolución de este caso, queda claro que sus implicaciones y lecciones repercutirán en el ámbito deportivo internacional por años venideros.
En resumen, la explicación de Antonio Quintero no solo clarifica los detalles financieros y legales de la demanda de Pékerman contra la FVF, sino que también plantea preguntas más amplias sobre la gestión contractual en el deporte. A medida que este caso continúa desarrollándose, su impacto en las prácticas contractuales y las relaciones entre entrenadores y federaciones deportivas seguirá siendo un tema de discusión y análisis en el ámbito del derecho internacional del deporte.

