Las recientes elecciones presidenciales en Venezuela han estado marcadas por una serie de acusaciones cruzadas entre la oposición y el gobierno. Ambas partes han sido acusadas de manipular la verdad. Medias verdades de la oposición y el gobierno se han apoderado de las narrativas sobre los resultados y el proceso electoral en general. La oposición ha cuestionado la legitimidad de los comicios y el gobierno ha defendido la transparencia del sistema. En este contexto, la periodista Alicia Hernández, especializada en América Latina y con una vasta experiencia desde 2010, trabajó recientemente para BBC Mundo y publicó un revelador reportaje titulado “Cómo funciona el proceso electoral en Venezuela y por qué han puesto en duda el resultado de los comicios”.
Alicia Hernández, quien actualmente reside en el Reino Unido, ha trabajado para medios impresos y digitales, radio y televisión. Su reportaje en BBC Mundo desentraña las complejidades del proceso electoral venezolano y presenta datos que muestran que ambas partes, tanto el gobierno de Nicolás Maduro como la oposición liderada por Edmundo González Urrutia, han ofrecido «medias verdades» sobre los comicios del pasado 28 de julio. En su investigación, Hernández descubrió que la oposición mintió sobre el número de testigos de mesa que trabajaron en las elecciones, lo cual generó inconsistencias en los resultados que presentaron al mundo.
Medias verdades en las elecciones
El gobierno, por su parte, ha defendido la integridad del sistema electoral, con el Fiscal General del Estado, Tarek William Saab, afirmando que el sistema venezolano es «uno de los mejores sistemas de votación automatizada del planeta». Sin embargo, expertos consultados por Hernández, como el periodista venezolano Eugenio Martínez, cuestionan la posibilidad de un hackeo masivo al sistema de transmisión de datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), tal como lo sugirió el presidente de la institución, Elvis Amoroso. Esta contradicción apunta a que tanto el gobierno como la oposición han proporcionado medias verdades al público.

Durante años, el gobierno venezolano y el CNE han promocionado su sistema electoral como «el mejor del mundo». No obstante, la confianza de la oposición siempre ha estado en duda, especialmente en cuanto a la gestión del sistema y lo que ocurre antes y después de la votación. En las recientes elecciones, el CNE anunció la victoria de Nicolás Maduro con una participación del 59% y un 51,20% de los votos. Edmundo González, el líder opositor, obtuvo el 44,2% de los votos. Sin embargo, la oposición, encabezada por figuras como María Corina Machado, denunció irregularidades y afirmó que González ganó con el 70% de los votos, según sus propias actas.
No tuvieron todos los testigos
Las «medias verdades de la oposición» se evidencian en su afirmación de que lograron testigos en el 95% de las mesas, pero luego denunciaron que solo tuvieron acceso al 40% de las actas de escrutinio. Esta discrepancia es fundamental para auditar el proceso de votación, ya que sin acceso a las actas finales de cada mesa, los resultados del CNE no son verificables. Según Hernández, esta falta de acceso a las actas forma parte de las dudas que la oposición plantea sobre los resultados del 28 de julio.
Tambièn puedes leer: Vladimir Putin pide a las rusas parir como en el siglo XIX: ¿Y el feminismo?
El proceso de votación en Venezuela ha sido automatizado desde 2004, y las máquinas utilizadas actualmente son similares a una computadora personal. El proceso incluye la emisión de una papeleta por cada voto registrado, la cual es depositada en una urna. Esta doble verificación, tanto electrónica como en papel, debería garantizar la transparencia. Sin embargo, el ataque «terrorista» mencionado por Amoroso, que supuestamente demoró la transmisión de datos, generó más desconfianza en la oposición. Martínez explica la dificultad de hackear las 30 mil máquinas del CNE, ya que la transmisión de datos se realiza a través de líneas telefónicas encriptadas, no por internet.
El tema de las actas
En la jornada electoral, cada máquina imprime un acta de escrutinio con todos los votos registrados. En eso no hay medias verdades. Estas actas son esenciales para auditar el resultado, pero la oposición denunció que en muchos casos no se imprimieron o no se entregaron a sus testigos. Carmen Beatriz Fernández, CEO de DataestrategIA y profesora de Comunicación Política en la Universidad de Navarra, señala que, sin estas actas, el resultado anunciado por el CNE no es auditable y no se puede comparar. Esta situación es una muestra clara de las «medias verdades de la oposición» y del gobierno.
Los resultados publicados por el CNE fueron cuestionados por su inconsistencia. Martínez afirma que, con el 40% de las actas totalizadas, la diferencia entre González y Maduro es de casi 30 puntos. Esta discrepancia se debe a que muchas actas no fueron accesibles para la oposición, lo que impide una auditoría completa. Geoff Ramsey, investigador principal para Venezuela en el Atlantic Council, advierte que si el gobierno no respalda los resultados con datos detallados, Maduro enfrentará una de las pruebas de lealtad más difíciles en años.

Varias irregularidades
El proceso electoral venezolano no solo ha estado marcado por la falta de acceso a las actas, sino también por otras irregularidades. La falta de información clara y la ausencia de representación política de la oposición ante el CNE complican la posibilidad de impugnar la elección. Según Martínez, esta situación no había ocurrido en el pasado y representa un obstáculo significativo para la oposición.
Tambièn puedes leer: Teherán aún no muestra cómo vengará la muerte del dirigente Ismail Haniyeh
El reportaje de Alicia Hernández para BBC Mundo revela que tanto el gobierno como la oposición han presentado «medias verdades» sobre el proceso electoral en Venezuela. Mientras el gobierno defiende la transparencia del sistema, la oposición denuncia irregularidades y falta de acceso a las actas de escrutinio. Esta disputa ha llevado a que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, a través de su Sala Electoral, tome protagonismo para dirimir la querella entre Maduro y González. A medida que se desarrollan los acontecimientos, la verdad completa sobre las elecciones en Venezuela sigue siendo elusiva, y ambas partes continúan utilizando «medias verdades» para respaldar sus narrativas.