Irfaan Ali y Nicolás Maduro acordaron en minicumbre una tregua para manejar El Esequibo

En un inesperado giro de eventos, los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Guyana, Irfaan Ali, han acordado una tregua para abordar la larga disputa por El Esequibo. Este histórico acuerdo se alcanzó en una minicumbre celebrada en Kingstown, marcada por la diplomacia y la tensión subyacente. El inicio de la cumbre fue notable, con un saludo cordial pero cargado de significado entre los dos líderes. Maduro, conocido por su retórica enérgica, saludó a Ali con un «¿Cómo estás tú? ¿How are you? ¿Fine, ahh?», mientras que Ali, manteniendo una compostura imperturbable, respondió con un apretón de manos.

El contexto de El Esequibo, un territorio rico en recursos y objeto de una disputa centenaria entre Venezuela y Guyana, ha sido el epicentro de una escalada de tensiones en la región. Venezuela, bajo la administración de Maduro, había intensificado sus reclamaciones sobre El Esequibo, llegando incluso a anexarlo simbólicamente como el vigésimo cuarto estado de la nación. Esta acción unilateral, aunque no efectiva en términos prácticos, exacerbó las tensiones con Guyana y atrajo la atención de la comunidad internacional.

El Esequibo
Venezuela, bajo la administración de Maduro, había intensificado sus reclamaciones sobre El Esequibo, llegando incluso a anexarlo simbólicamente como el vigésimo cuarto estado de la nación. Ilustración MidJourney

El Esequibo al congelador

La presencia de Irfaan Ali en la cumbre, desafiante y simbólica, se destacó aún más por un pequeño pero significativo detalle: una pulsera con el mapa de Guyana que incluía a El Esequibo. Esta sutil muestra de soberanía contrastaba con el mapa de Venezuela impuesto por la revolución bolivariana, que presenta a El Esequibo como parte de su territorio. Esta diferencia de perspectivas sobre el mapa refleja la complejidad y la profundidad del conflicto territorial.

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El encuentro en Kingstown fue auspiciado por varias organizaciones internacionales y contó con la presencia de países preocupados por la situación, incluyendo a Estados Unidos y Brasil. La tensión bélica en torno a El Esequibo había alcanzado un punto crítico, con Guyana fortaleciendo sus lazos militares con Estados Unidos, su principal socio energético. Aviones del Comando Sur de EE. UU. sobrevolaron el área como muestra de apoyo a Guyana, que había declarado estar en máxima alerta.

No ceder ante las presiones venezolanas

El gobierno de Guyana, bajo la firme dirección de Ali, mantuvo su postura de no ceder ante las presiones venezolanas. Ali enfatizó el derecho de Guyana a ejercer su soberanía y facilitar inversiones y cooperaciones dentro de su territorio, incluyendo El Esequibo. Esta postura se mantuvo firme incluso frente a la retórica de los generales de Maduro, quienes declararon repetidamente que «El Esequibo es nuestro».

El papel de mediadores internacionales fue crucial para alcanzar la tregua. Figuras como Lula da Silva, presidente de Brasil, y su asesor Celso Amorim, junto con Ralph Gonsalves, presidente de San Vicente y las Granadinas, desempeñaron un papel clave en las negociaciones. Gonsalves, conocido como el «Camarada Ralph» y destacado líder de la Comunidad del Caribe (Caricom), fue fundamental para aliviar la tensión y facilitar el diálogo.

El Esequibo
La comunidad internacional observa con atención, esperando que esta tregua sea el comienzo de un camino hacia una solución permanente y justa para ambas naciones. Ilustración MidJourney

Tregua para fin de años

La tregua acordada es un paso significativo hacia una solución pacífica, aunque las posiciones de ambos países permanecen firmes. La comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos, la Commonwealth, Gran Bretaña, y la Organización de Estados Americanos (OEA), apoya el status quo actual hasta que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emita su veredicto final. Este tribunal, principal órgano judicial de las Naciones Unidas, no es reconocido por Caracas, añadiendo otra capa de complejidad al conflicto.

En la sombra de estas negociaciones, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, expresó su apoyo a las conversaciones, subrayando el papel de Cuba en el proceso. La próxima reunión, aún sin fecha, buscará avanzar en la ruta negociada, manteniendo la esperanza de una resolución pacífica y duradera para El Esequibo.

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Diálogo y presión

El acuerdo de tregua entre Maduro y Ali representa un rayo de esperanza en una región marcada por conflictos y desafíos geopolíticos. La diplomacia y el diálogo, apoyados por la presión y la mediación internacional, han demostrado ser herramientas poderosas para abordar disputas territoriales complejas. Mientras El Esequibo sigue siendo un territorio en disputa, este encuentro entre Venezuela y Guyana podría sentar las bases para una resolución pacífica en el futuro. La comunidad internacional observa con atención, esperando que esta tregua sea el comienzo de un camino hacia una solución permanente y justa para ambas naciones.

A pesar de las dificultades y las diferencias históricas, este momento de diplomacia subraya la posibilidad de progreso y entendimiento mutuo. La atención ahora se centra en las futuras negociaciones, donde la esperanza y la prudencia caminarán de la mano hacia una resolución justa y pacífica para el caso de El Esequibo.

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