El Consejo Editorial de The Wall Street Journal ha publicado recientemente un artículo contundente en el que sostiene que las reservas gubernamentales de bitcoin y criptomonedas en Estados Unidos no sirven para nada. El texto, titulado: «El oro de los tontos de una reserva de criptomonedas», argumenta que la decisión del presidente Donald Trump de crear una reserva nacional de criptomonedas podría generar consecuencias desastrosas para la estabilidad política y económica del país. A pesar de las declaraciones optimistas de Trump, que ha comparado al bitcoin con el oro, los editores del Journal sostienen que las criptomonedas son activos extremadamente volátiles y poco confiables para ser utilizadas como reservas nacionales.
El artículo fue firmado por el Consejo Editorial de The Wall Street Journal, un grupo de periodistas y analistas que trabajan para una de las publicaciones financieras más influyentes del mundo. El Consejo Editorial de The Wall Street Journal se ha consolidado como una de las voces más respetadas en temas económicos y políticos, con una trayectoria que se alinea con los principios del libre mercado y la moneda fuerte. El texto original, publicado bajo el título: “El oro de los tontos de una reserva de criptomonedas”, cuestiona directamente la estrategia de Trump de acumular criptomonedas como reservas nacionales y advierte sobre los riesgos potenciales de tal decisión.
Reservas en bitcoin no sirven para nada
La orden ejecutiva de Trump, emitida el jueves, instruye al Departamento del Tesoro a tomar posesión y gestionar las reservas gubernamentales de bitcoin y otras criptomonedas incautadas en investigaciones criminales. David Sacks, el zar de las criptomonedas de la Casa Blanca, ha declarado que el gobierno de los Estados Unidos ha vendido aproximadamente 195.000 bitcoins en la última década, obteniendo alrededor de 366 millones de dólares en ingresos. Sin embargo, según las estimaciones actuales, esos mismos bitcoins tendrían hoy un valor de aproximadamente 17.000 millones de dólares. La nueva política de Trump busca evitar futuras pérdidas de valor manteniendo las criptomonedas como activos de reserva, de manera similar a las reservas de oro y divisas extranjeras. Pero los críticos sostienen que esta estrategia no sirve para nada porque las criptomonedas carecen de las características que históricamente han hecho del oro una reserva confiable de riqueza.

El bitcoin y otras criptomonedas, argumenta el Journal, son activos especulativos que no cumplen con las funciones básicas de una moneda de reserva. A diferencia del oro o las divisas extranjeras, el bitcoin no proporciona liquidez ni facilita los pagos internacionales. El valor del bitcoin es extremadamente volátil y está sujeto a fluctuaciones bruscas basadas en factores de mercado y decisiones regulatorias. La semana pasada, tras el anuncio de Trump, los precios del bitcoin y otras criptomonedas cayeron reducidos, lo que refleja la naturaleza inestable de estos activos. El Consejo Editorial del Journal sostiene que basar la estabilidad financiera del país en activos tan inestables es un error estratégico y económico. En otras palabras, las reservas gubernamentales de bitcoin y criptomonedas no sirven para nada.
Una oportunidad para la corrupción
El Journal también destaca los riesgos políticos asociados con la creación de una reserva nacional de criptomonedas. Los activos confiscados en procesos judiciales suelen ser devueltos a las víctimas o vendidos, y los ingresos se utilizan para reducir el déficit presupuestario. Sin embargo, la nueva política de Trump permitiría que el gobierno retenga estas criptomonedas como inversiones y las utilice para financiar programas gubernamentales. Esto crea una oportunidad para el abuso político, ya que futuros presidentes podrían usar las reservas de criptomonedas para eludir las restricciones presupuestarias impuestas por el Congreso. De allí que WSJ concluya que estos movimientos no sirven para nada, y que esta posibilidad abre la puerta a la manipulación política de los mercados de criptomonedas y al uso discrecional de fondos públicos sin la debida supervisión legislativa. En este contexto, las reservas gubernamentales de criptomonedas no solo son inútiles, sino también peligrosas para la integridad política y financiera del país.
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David Sacks, el zar de las criptomonedas de la Casa Blanca, ha insistido en que la creación de una reserva nacional de bitcoin fortalecerá la posición económica de Estados Unidos en el mercado global. Pero el Journal argumenta que esta medida podría tener el efecto contrario, debilitando la confianza de los inversores y generando inestabilidad en los mercados financieros. La orden ejecutiva de Trump también ordena al Departamento del Tesoro y al Departamento de Comercio desarrollar estrategias para adquirir más bitcoins sin afectar el presupuesto federal. Esto significa que el gobierno no emitirá deuda para comprar criptomonedas, pero la política aún invita a la manipulación ya la especulación por parte de actores privados y gubernamentales. La historia ha demostrado que la intervención gubernamental en los mercados financieros a menudo produce distorsiones e incentivos perversos, y el mercado de criptomonedas no sería una excepción.
Altos riesgos de seguridad
El Consejo Editorial de The Wall Street Journal también advierte sobre los riesgos de seguridad asociados con la acumulación de criptomonedas por parte del gobierno. El bitcoin y otras criptomonedas son vulnerables a ataques cibernéticos y robos digitales. Los hackers han demostrado en múltiples ocasiones su capacidad para penetrar plataformas de intercambio y sistemas de seguridad gubernamentales. Si una parte significativa de las reservas nacionales estuviera en bitcoin, un ciberataque exitoso podría tener consecuencias catastróficas para la estabilidad financiera del país. Además, las criptomonedas son altamente susceptibles a la manipulación del mercado y las operaciones fraudulentas, lo que añade otro nivel de vulnerabilidad a la estrategia de Trump. En pocas palabras, las reservas gubernamentales de criptomonedas no solo no sirven para nada, sino que también podrían poner en peligro la seguridad económica y política de Estados Unidos.

El artículo también destaca las preocupaciones éticas asociadas con la acumulación gubernamental de criptomonedas. Las fuerzas de seguridad locales han sido acusadas en múltiples ocasiones de abusar de las leyes de decomiso civil para confiscar activos sin el debido proceso. Si el gobierno comienza a retener criptomonedas incautadas como reservas nacionales, este patrón de abuso podría extenderse al mercado de criptomonedas. El Departamento de Justicia podría verse tentado a confiscar bitcoins y otras criptomonedas simplemente para aumentar las reservas gubernamentales y fortalecer la posición económica del gobierno.
Justicia bajo escrutinio
Este tipo de comportamiento erosiona la confianza pública en el sistema de justicia y socava la autoridad del gobierno en los mercados financieros. El Journal argumenta que las reservas gubernamentales de criptomonedas no solo no sirven para nada, sino que también representan una amenaza para el Estado de derecho y la estabilidad institucional de Estados Unidos.
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Finalmente, el Consejo Editorial de The Wall Street Journal concluye que la mejor estrategia para el gobierno de Estados Unidos es mantener al margen del mercado de criptomonedas y permitir que los inversores privados asuman los riesgos y beneficios de este mercado emergente. El gobierno debería centrarse en mantener una política monetaria sólida basada en activos confiables y estables, como el oro y las divisas extranjeras. La creación de una reserva nacional de criptomonedas no solo es una mala idea desde el punto de vista económico, sino que también crea una oportunidad para la manipulación política y el abuso institucional. En última instancia, las reservas gubernamentales de bitcoin y criptomonedas no sirven para nada, y podrían convertirse en una fuente de inestabilidad económica y política para Estados Unidos.