Elon Musk, el multimillonario propietario de Tesla y SpaceX, ha decidido involucrarse de lleno en la campaña electoral a favor del expresidente Donald Trump. En una serie de mensajes publicados en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, Musk se ha arremetido contra Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, a quien usa para mostrarlo como un Baba Yagá, un ser mitológico temido en la cultura eslava. Los comentarios de Musk, cargados de críticas y descalificaciones, parecen formar parte de una estrategia más amplia para desacreditar a los líderes de izquierda y reforzar su apoyo a Trump de cara a las próximas elecciones.
El reportaje original sobre esta confrontación fue escrito por Ryan Mac y Simón Romero, periodistas de The New York Times. Mac, radicado en Los Ángeles, cubre la responsabilidad corporativa en la industria tecnológica global y ha escrito extensamente sobre grandes empresas tecnológicas y sus líderes. Romero, por su parte, es corresponsal internacional y reside en la Ciudad de México, desde donde reporta sobre México, América Central y el Caribe, cubriendo temas como política, economía y derechos humanos. La pieza original se tituló: «Elon Musk y Nicolás Maduro intercambian pullas en línea».
Elon Musk asusta a los trumpistas
En los últimos días, Elon Musk ha publicado más de cincuenta mensajes en X criticando a Maduro y las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, calificadas de fraudulentas por numerosos observadores internacionales. «Vergüenza debería darle al dictador Maduro», escribió Musk, acusando al líder venezolano de manipular los resultados a su favor. La mañana siguiente, continuó con sus ataques, señalando un «gran fraude electoral por parte de Maduro». Estos comentarios se han intensificado hasta el punto de que Musk ha desafiado a Maduro a un combate cuerpo a cuerpo, sugiriendo que el presidente venezolano debería retirarse si pierde.

La agresividad de los ataques de Musk contra Maduro ha sorprendido a muchos, dado que anteriormente había mencionado poco sobre la política venezolana. Sin embargo, esta estrategia parece alinearse con su postura crítica hacia los gobiernos de izquierda y su apoyo declarado a Donald Trump. En sus mensajes, Musk ha advertido que Estados Unidos podría parecerse a Venezuela si los votantes apoyan al Partido Demócrata en las próximas elecciones, una afirmación que ha sido interpretada como una táctica para movilizar a los votantes de derecha.
“Ganar puntos políticos”
Eugenia Mitchelstein, profesora asociada de la Universidad de San Andrés en Buenos Aires, ha señalado que Musk está aprovechando la situación en Venezuela para «ganar puntos políticos muy fáciles». Según ella, el multimillonario está aprovechando la controversia para reafirmar su lealtad al Estado de derecho y a la política de derecha, posicionándose como un defensor de los valores conservadores. Musk no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre sus publicaciones recientes.
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Estados Unidos y otros países han denunciado los resultados de las elecciones en Venezuela, en las que Maduro se proclamó vencedor frente a Edmundo González, el principal candidato de la oposición. Testigos de The New York Times han reportado casos de intimidación a votar, y hasta el miércoles pasado, la autoridad electoral venezolana no había publicado un recuento completo de los votos. En respuesta a los comentarios de Elon Musk, Maduro ha calificado al multimillonario de «criminal» y lo ha acusado de financiar protestas en Venezuela. «El que se mete conmigo se seca», advirtió Maduro.
Otra vez la injerencia digital
La incursión de Musk en la política latinoamericana a través de X no es nueva. Anteriormente, ha utilizado la plataforma para influir en la política mundial, comentando sobre figuras como Jair Bolsonaro, el expresidente de Brasil, y Javier Milei, el presidente de Argentina. Ambos líderes conservadores han ofrecido ventajas comerciales a Tesla y SpaceX, mientras que Elon Musk ha sido crítico de los líderes de izquierda en la región. En 2020, insinuó que Estados Unidos podría derrocar al partido socialista en Bolivia, un país con vastas reservas de litio, esencial para las baterías de Tesla.
La relación económica de Musk con Venezuela es limitada. Tesla no tiene operaciones de fabricación ni establecimientos en el país, aunque algunos vehículos eléctricos de la compañía han sido vistos en Caracas. Starlink, el servicio de internet por satélite de SpaceX, tampoco está disponible oficialmente en Venezuela. A pesar de esto, la cuenta de Maduro en X, con 4.8 millones de seguidores, no tiene la verificación gris reservada para entidades gubernamentales, sino una marca azul, adquirida mediante suscripción.

«¿Quieres pelear? Vamos a darle”…
Los ataques de Musk contra Maduro no solo se han limitado a acusación de fraude electoral. El multimillonario ha compartido videos de protestas y mítines de la oposición venezolana, y ha criticado la gestión de Maduro de la industria petrolera, sugiriendo que tomaría años reconstruir la producción de petróleo del país. «Maduro no es un buen tipo», escribió Musk. «Venezuela se merece algo mucho mejor».
El líder venezolano, en un intento por desviar la atención de las acusaciones de fraude, ha desafiado públicamente a Musk a una pelea. «¿Quieres pelear? Vamos a darle, Elon Musk», dijo Maduro en la televisión nacional. Musk, quien previamente había expresado su disposición a pelear contra figuras como Vladimir Putin y Mark Zuckerberg, aceptó el reto. «Acepto», respondió Musk en X, añadiendo que si Maduro pierde, deberá renunciar a la presidencia.
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Maduro es el Baba Yagá
Elon Musk ha utilizado esta confrontación con Maduro no solo para fortalecer su imagen como defensor de la derecha, sino también para apoyar a Donald Trump en su campaña electoral. Al comparar a Maduro con el Baba Yagá, Musk ha creado una narrativa en la que presenta a los líderes de izquierda como amenazas a la democracia y al bienestar económico. Esta estrategia, aunque polémica, parece estar diseñada para movilizar a los conservadores conservadores y reforzar la base de apoyo de Trump.
Elon Musk ha intensificado su campaña a favor de Donald Trump utilizando a Nicolás Maduro como un símbolo del fracaso del socialismo. A través de una serie de ataques en X, Musk ha criticado las elecciones venezolanas, desafiado a Maduro a un combate y advertido sobre los peligros de la política de izquierda. Esta confrontación no solo destaca la influencia de Musk en la política global, sino también su capacidad para utilizar las redes sociales como una herramienta poderosa en la arena electoral.