Fray Paolo Benanti: la IA se “entrena con trabajadores mal pagados de antiguas colonias inglesas

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la ética a menudo lucha por mantenerse al día. Este es el escenario en el que Fray Paolo Benanti, un fraile de la orden franciscana medieval y principal experto del Vaticano en ética de la inteligencia artificial (IA), se convierte en una voz crucial. Su mensaje es tan contundente como revelador: gran parte de la información que alimenta a la IA proviene de trabajadores mal pagados de antiguas colonias inglesas, evidenciando una problemática global de desigualdad y explotación.

Durante una larga conversación con el periodista de a AP, Frances D’Emilio, Fray Paolo Benanti, vestido con la sencilla túnica marrón de su orden religiosa, abordó uno de los temas más apremiantes de nuestra era: la gobernanza de la inteligencia artificial. El fraile, con una formación en ingeniería, un doctorado en teología moral y una pasión por lo que él denomina «ética de la tecnología», no solo es la referencia del Vaticano en materia de tecnología, sino también una figura influyente entre los principales ingenieros y ejecutivos de Silicon Valley.

Fray Paolo Benanti: el susurrador

El Papa Francisco, en su mensaje anual de paz para 2024, ha impulsado un tratado internacional para asegurar el uso ético de la tecnología de IA, una misión que Benanti comparte y promueve activamente. Pero, ¿qué significa esto en la práctica? Benanti plantea una cuestión fundamental: «¿Cuál es la diferencia entre un hombre que existe y una máquina que funciona?». Esta pregunta es más que retórica, ya que aborda el núcleo de la problemática actual: la humanización creciente de las máquinas y el desafío ético que esto representa.

Fray Paolo Benanti
«No es un problema de uso (de IA), sino un problema de gobernanza», enfatiza el fraile. La gobernanza de la IA es un tema que está siendo discutido en todo el mundo. Ilustración MidJourney

Miembro del Órgano Asesor sobre Inteligencia Artificial de las Naciones Unidas y jefe de una comisión del gobierno italiano encargada de brindar recomendaciones sobre cómo proteger el periodismo de noticias falsas y desinformación, Fray Paolo Benanti no es ajeno a los desafíos contemporáneos. Además, como consultor de la Academia Pontificia para la Vida del Vaticano, ayuda a «clarificar los términos más técnicos para el Santo Padre», facilitando el entendimiento del Vaticano sobre estos asuntos complejos.

Tambièn puedes leer: William S. Becker: Los daños de los combustibles fósiles superan con creces los beneficios

La misión del fraile

Su encuentro en 2023 con el presidente de Microsoft, Brad Smith, en el Vaticano, centrado en cómo la IA podría beneficiar o perjudicar a la humanidad, refleja la importancia de su papel en este diálogo global. La preocupación de Francisco por aquellos que viven en los márgenes de la sociedad se refleja en su enfoque hacia la IA: el temor a que esta tecnología pueda limitar los derechos humanos, como en el caso de solicitudes de hipotecas, asilo o evaluaciones judiciales.

Fray Paolo Benanti, quien abandonó su carrera en ingeniería y a su novia para unirse a los franciscanos en su veintena, entiende profundamente las implicaciones éticas de una tecnología que podría rivalizar o superar las capacidades humanas. «No es un problema de uso (de IA), sino un problema de gobernanza», enfatiza el fraile. La gobernanza de la IA es un tema que está siendo discutido en todo el mundo. La Unión Europea ha tomado la delantera con un acuerdo que prepara el camino para la supervisión legal de esta tecnología, mientras que, en Italia, la primera ministra Giorgia Meloni, preocupada por la posible pérdida de empleos debido a la IA, ha hecho de esta tecnología un tema central en la próxima cumbre del G-7.

No hay que limitar su desarrollo

En un reciente encuentro en Roma con Bill Gates, fundador de Microsoft, al que asistió Benanti, se abordaron estos desafíos. El fraile subraya que regular la inteligencia artificial no debe significar limitar su desarrollo, sino más bien asegurar su compatibilidad con la democracia, un sistema que, a pesar de su fragilidad, es considerado el mejor hasta la fecha.

Fray Paolo Benanti
En su visión, la IA debe ser una herramienta poderosa para el bien común, capaz de reducir el costo de los medicamentos y empoderar a los médicos, en lugar de ser un vehículo para la explotación. Ilustración MidJourney

El problema de fondo, como señala Fray Paolo Benanti, es que la IA se alimenta de datos provenientes de trabajadores con salarios bajos en países en desarrollo, herederos de un pasado colonial y una fuerza laboral explotada. Esta práctica, advierte, no debe convertirse en la norma. En su visión, la IA debe ser una herramienta poderosa para el bien común, capaz de reducir el costo de los medicamentos y empoderar a los médicos, en lugar de ser un vehículo para la explotación.

Tambièn puedes leer: Pasaporte alemán en el debate: Para unos está devaluado y otros lo otean mesiánico

Enriquecer la vida de las personas

La misión de Benanti es clara: asegurar que la inteligencia artificial sirva para enriquecer, y no explotar, la vida de las personas. Con su combinación única de conocimientos en ingeniería, ética y teología, el fraile italiano se encuentra en la vanguardia de un debate crucial para el futuro de la humanidad. Su mensaje no solo es un llamado a la reflexión, sino también un desafío a la acción, instando a las sociedades y gobiernos a considerar seriamente cómo la inteligencia artificial está siendo formada y utilizada, y a quién realmente beneficia o perjudica.

En la encrucijada de la ética y la tecnología, Fray Paolo Benanti se erige como un faro de sabiduría y conciencia, recordándonos que el progreso tecnológico debe estar al servicio de la humanidad, no a su costa.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí