Upano: Científicos descubren una red de ciudades agrarias de 2.500 años en el Amazonas

En las profundidades de la selva amazónica, un hallazgo revolucionario ha surgido para reescribir los libros de historia: la reciente revelación de una vasta red de ciudades agrarias con una antigüedad de 2.500 años. Este descubrimiento, centrado en el valle del Upano en Ecuador, desafía nuestras percepciones previas sobre las civilizaciones precolombinas en el Amazonas y promete desentrañar misterios de una era largamente olvidada.

Un equipo internacional de arqueólogos, liderado por el renombrado arqueólogo francés Stéphen Rostain del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS), ha desenterrado lo que parece ser una civilización agraria perdida. Este descubrimiento, publicado recientemente en la prestigiosa revista Science, comenzó a tomar forma hace 25 años cuando Rostain detectó las primeras pistas de lo que ahora se conoce como la civilización «Upano».

Upano emergió con el uso de Lidiar

El avance decisivo se produjo en 2015, cuando una compañía contratada por el gobierno ecuatoriano utilizó la tecnología Lidar para penetrar la densa cubierta forestal del Amazonas. Este método de teledetección por láser reveló más de 6.000 montículos y plataformas de tierra, formando la base de lo que fueron extensas viviendas y estructuras. Estos montículos, datados entre 500 años antes de nuestra era y unos 300 o 600 años después, coinciden cronológicamente con el apogeo del Imperio Romano, ofreciendo una perspectiva sorprendente de la simultaneidad de civilizaciones avanzadas en distintos continentes.

Upano
Un equipo internacional de arqueólogos, liderado por el renombrado arqueólogo francés Stéphen Rostain del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS), ha desenterrado lo que parece ser una civilización agraria perdida. Ilustración MidJourney

El sitio arqueológico de Upano, que se extiende por más de 1.000 kilómetros cuadrados, revela un nivel de urbanismo sin precedentes para su época en la región amazónica. Las ciudades descubiertas presentan una planificación urbana avanzada, con grandes calles rectas y una estructura en damero, características comparables a las de ciudades contemporáneas como Nueva York o Teotihuacán. Estas rutas no solo facilitaban el comercio, sino que también servían como escenarios para ceremonias y eventos sociales.

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Sociedad avanzada en técnicas de cultivo

Los montículos más elevados del sitio sugieren la presencia de espacios colectivos destinados a rituales o festividades, mientras que los restos de campos agrícolas indican una sociedad avanzada en técnicas de cultivo. Durante las excavaciones, se encontraron numerosos artefactos domésticos como granos, piedras de moler, utensilios y jarras de cerámica, sugiriendo una sociedad estratificada con probablemente una autoridad central y una ingeniería avanzada.

El descubrimiento de Upano no solo cambia la narrativa sobre las antiguas civilizaciones amazónicas, tradicionalmente vistas como simples cazadores-recolectores, sino que también desafía nuestra comprensión de la historia humana en el continente americano. Los primeros asentamientos humanos en el Amazonas datan de aproximadamente 13,000 años, según evidencias arqueológicas y científicas, y estos hallazgos de Upano sugieren una interacción avanzada y sostenida con el entorno natural.

Reconsideración de opiniones

Los resultados del estudio de Rostain y su equipo han instado a los académicos y al público en general a reconsiderar las opiniones despectivas sobre la Amazonía. Este descubrimiento que resalta a Upano, demuestra que la región fue hogar de poblaciones urbanas complejas, y no simplemente un vasto y virgen «tierra salvaje». El impacto de estos hallazgos es profundo, ya que redefinen la comprensión de la historia precolombina del Amazonas, mostrando que esta región fue un paisaje activamente modificado y habitado por culturas complejas y diversas.

El uso de tecnologías avanzadas como el Lidar ha sido fundamental en este descubrimiento. Según Rostain, el Lidar ha actuado como un «El Dorado» científico, permitiendo a los investigadores ver más allá de la densa vegetación amazónica y descubrir los secretos largamente ocultos de estas civilizaciones. Los montículos y plataformas desenterrados, que conformaban los cimientos de viviendas y estructuras públicas, han superado todas las expectativas previas sobre la envergadura y sofisticación de las sociedades precolombinas en el Amazonas.

¿Cómo interactuaban con e entorno?

Las implicaciones de este descubrimiento son vastas. No solo cambian nuestra percepción de las civilizaciones precolombinas, sino que también plantean preguntas sobre cómo estas sociedades interactuaban con su entorno. Los artefactos y estructuras encontrados sugieren una comprensión avanzada de la agricultura, la ingeniería y la organización social. Estos hallazgos indican que la civilización Upano no era nómada, sino sedentaria y altamente organizada, con una jerarquía social y una administración compleja.

La estructura urbana de las ciudades Upano, con sus calles rectas y planificación en damero, sugiere un conocimiento avanzado de urbanismo. Los investigadores creen que estas características no solo facilitaban el movimiento y el comercio, sino que también jugaban un papel importante en las actividades sociales y rituales de la comunidad. Los montículos más altos, probablemente usados para reuniones comunitarias o ceremonias, indican una cultura rica en tradiciones y prácticas sociales.

Los determinismos desaparecen

Además de redefinir la historia de la Amazonía, los descubrimientos en Upano tienen implicaciones más amplias para la arqueología y la historia humana. Desafían la noción de que las civilizaciones avanzadas solo existían en ciertas partes del mundo y sugieren que regiones como el Amazonas, a menudo consideradas periféricas en los relatos históricos, fueron en realidad centros de innovación y desarrollo cultural.

Upano
Los restos de sistemas de gestión de agua y modificaciones en el paisaje indican que los habitantes de Upano tenían un conocimiento avanzado de la ingeniería y la ecología, lo que les permitía modificar su entorno de manera sostenible. Ilustración MidJourney

El descubrimiento de la civilización Upano también plantea nuevas preguntas sobre la interacción humana con el medio ambiente. Los restos de sistemas de gestión de agua y modificaciones en el paisaje indican que los habitantes de Upano tenían un conocimiento avanzado de la ingeniería y la ecología, lo que les permitía modificar su entorno de manera sostenible.

El descubrimiento en Upano no solo arroja luz sobre la existencia de civilizaciones avanzadas en la Amazonía, sino que también abre un nuevo capítulo en nuestra comprensión de la interacción humana con entornos tropicales. Estos asentamientos, con su diseño sofisticado y su aprovechamiento eficiente de los recursos naturales, desafían la noción de que las grandes civilizaciones solo surgieron en regiones con climas más templados.

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Más allá de Upano

Además, el estudio del Upano ha generado un renovado interés en la investigación de antiguas civilizaciones en regiones tropicales. Los expertos destacan que el hallazgo refleja la importancia de aplicar tecnologías modernas como el Lidar en la arqueología. Esta herramienta ha permitido a los científicos ver más allá de la densa vegetación del Amazonas, revelando secretos que de otra manera habrían permanecido ocultos.

El impacto de este descubrimiento se extiende más allá de la academia. Los gobiernos y las organizaciones internacionales están ahora más interesados en la preservación de la selva amazónica, no solo por su biodiversidad sino también por su riqueza cultural e histórica. Este enfoque renovado en la conservación puede ayudar a proteger el legado de civilizaciones como la del Upano para las futuras generaciones.

La reacción de la comunidad científica ha sido abrumadoramente positiva. Expertos en arqueología y antropología de todo el mundo han expresado su admiración por la magnitud del hallazgo y su potencial para cambiar nuestra percepción de la historia humana. Además, este descubrimiento ha despertado un interés renovado en el estudio de culturas precolombinas, con la esperanza de desentrañar más secretos sobre la vida y las costumbres de estas sociedades antiguas.

 

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