Informar es el ethos del periodismo: Las redes sociales tienden a ser más showbiz

En una era digital en la que la información fluye más rápido que nuestra capacidad para asimilarla, el periodismo enfrenta un desafío monumental: mantenerse fiel a su ethos de informar, mientras las redes sociales transforman el panorama mediático en un espectáculo constante. Esta dicotomía entre el deber informativo y el entretenimiento se ha convertido en el eje central de un debate que no solo redefine la profesión periodística, sino también la manera en que el público comprende el mundo.

Hugo Prieto, narrador y periodista de renombre con una vasta trayectoria en medios impresos de larga trayectoria como El Universal y El Nacional, y redactor de revistas como Producto y Exceso, aborda esta temática con precisión quirúrgica. Su reciente trabajo para PRODAVINCI, titulado “Ariana Cubillos: “La causa de un periodista es informar””, se sumerge en las profundidades del periodismo a través de los ojos de Ariana Cubillos, una fotoperiodista que ha dedicado su vida a documentar la realidad con una lente inquebrantable.

Cubillos, cuya formación en Colombia y posterior despliegue en el epicentro del conflicto político venezolano para la Associated Press, ejemplifica la esencia del compromiso periodístico con la verdad. Su obra, un testimonio gráfico de tragedias, conflictos y momentos de humanidad, desafía la tendencia creciente de las redes sociales hacia el espectáculo y el sensacionalismo. En un mundo inundado por imágenes y narrativas efímeras, el trabajo de Cubillos resalta por su profundidad y su insistencia en ofrecer contexto, más allá del impacto visual inmediato.

Informar es el ethos del periodismo

Este enfoque en la sustancia sobre el estilo resuena a través de las palabras de Prieto, quien critica la erosión de los límites tradicionales del periodismo en la era digital. Las redes sociales, con su naturaleza intrínsecamente performática, han creado un campo de batalla donde la noticia compite con el entretenimiento por la atención del público. Sin embargo, personajes como Cubillos nos recuerdan que, en el corazón del periodismo, sigue latiendo un compromiso inquebrantable con informar.

Informar
El caso de Cubillos es particularmente ilustrativo de cómo un periodista puede mantener su ethos informativo en un entorno mediático cambiante. Su enfoque no se limita a capturar imágenes impactantes; busca constantemente el contexto, la historia detrás de la historia, un esfuerzo para entender y comunicar la complejidad del mundo. Ilustración MidJourney

La carrera de Cubillos ilustra este punto a la perfección. Desde su cobertura de la tragedia de Armero en Colombia hasta las negociaciones de paz con las FARC, su lente ha capturado momentos cruciales de la historia con una integridad que trasciende el ciclo de noticias de 24 horas dominado por las redes sociales. A través de su trabajo, Cubillos busca no solo documentar el momento, sino también provocar una reflexión profunda sobre los eventos y sus causas subyacentes.

Este compromiso con la profundidad y la reflexión es precisamente lo que diferencia al periodismo verdadero del contenido generado para las redes sociales, a menudo diseñado para maximizar el engagement a través de la provocación o la polarización. La causa de un periodista, como bien lo expresa Cubillos, es informar, una misión que va más allá de la simple transmisión de hechos para incluir la búsqueda de verdad, el contexto y la comprensión.

Tambièn puedes leer: Barack Obama encuentra disparatada la idea de Elon Musk de colonizar a Marte

La responsabilidad del periodismo

El trabajo de Prieto y Cubillos es un recordatorio poderoso de que, a pesar de las presiones para adaptarse a un medio cada vez más dominado por la lógica del showbiz, el periodismo tiene una responsabilidad ineludible con la sociedad. Es una llamada a reflexionar sobre el papel de los medios de comunicación y los periodistas en un mundo donde la información es tan accesible como manipulable.

Mientras las redes sociales continúan redefiniendo el panorama mediático, la esencia del periodismo —informar con integridad, profundidad y responsabilidad— permanece inalterable. En un contexto saturado de ruido y distracción, la obra de periodistas como Ariana Cubillos y la narrativa de Hugo Prieto destacan como faros de verdad, recordándonos la importancia de mirar más allá del espectáculo para encontrar la sustancia. En última instancia, el verdadero desafío para el periodismo en la era digital no es solo sobrevivir, sino prosperar, manteniendo su ethos informativo como su guía más firme en el caótico mar de la comunicación moderna.

Este ethos informativo, que Hugo Prieto ilustra magistralmente a través de su exploración del trabajo de Ariana Cubillos, resalta una verdad fundamental sobre el periodismo: su valor no reside en la capacidad de capturar la atención con el último escándalo o la imagen más impactante, sino en la habilidad de informar, educar y, en última instancia, transformar. La fotografía de Cubillos, rica en narrativa y contexto, actúa como un vehículo para esta transformación, ofreciendo no solo un registro visual de los eventos, sino también un puente hacia una comprensión más profunda de las historias humanas detrás de ellos.

Naturaleza de las RR.SS.

Este enfoque contrasta agudamente con la naturaleza efímera y a menudo superficial de las redes sociales, donde el contenido es consumido y olvidado con rapidez, en un ciclo interminable de estímulos visuales y titulares llamativos. Mientras las plataformas de redes sociales se convierten en arenas de exhibicionismo y espectáculo, el periodismo, tal como lo practica Cubillos, reafirma su compromiso con la realidad, profundizando en las causas y las consecuencias de los acontecimientos mundiales.

Informar
La trayectoria de Cubillos, desde las calles de Bogotá hasta el corazón de Caracas, pasando por la devastación en Haití, es un testimonio de lo que significa ser periodista en el siglo XXI: un equilibrista que camina la delgada línea entre informar con integridad y navegar las realidades del nuevo panorama mediático. Ilustración MidJourney.

El dilema, entonces, se convierte en cómo los periodistas pueden navegar este nuevo paisaje mediático sin sacrificar su integridad. La respuesta, sugerida por el trabajo de Prieto y ejemplificada por Cubillos, parece residir en una vuelta a los principios básicos del periodismo: veracidad, imparcialidad, y un compromiso inquebrantable con la causa de informar. Esto no significa ignorar las redes sociales o el impacto que han tenido en la forma en que consumimos información, sino más bien entender cómo usar estas herramientas para fortalecer la misión periodística en lugar de diluirla.

En busca del contexto

El caso de Cubillos es particularmente ilustrativo de cómo un periodista puede mantener su ethos informativo en un entorno mediático cambiante. Su enfoque no se limita a capturar imágenes impactantes; busca constantemente el contexto, la historia detrás de la historia, un esfuerzo para entender y comunicar la complejidad del mundo. Esta búsqueda del contexto es lo que diferencia su trabajo del contenido que típicamente domina las redes sociales, un recordatorio de que, incluso en la era de la información instantánea, la profundidad y el análisis son indispensables.

Tambièn puedes leer: En la biblia MAGA de Trump también se puede leer: “Cuídense de los falsos profetas”

La trayectoria de Cubillos, desde las calles de Bogotá hasta el corazón de Caracas, pasando por la devastación en Haití, es un testimonio de lo que significa ser periodista en el siglo XXI: un equilibrista que camina la delgada línea entre informar con integridad y navegar las realidades del nuevo panorama mediático. A través de su lente, vemos no solo los eventos que definen nuestra era, sino también la persistencia de aquellos dedicados a contar esas historias con honestidad y compasión.

Celebrar el periodismo de calidad

El trabajo de Prieto, al destacar la carrera y la filosofía de Cubillos, no solo celebra el periodismo de calidad en un tiempo de incertidumbre mediática, sino que también sirve como un llamado a la acción para los periodistas de hoy. En un mundo donde la información es omnipresente pero la verdad es cada vez más difícil de discernir, la necesidad de periodistas comprometidos con el ethos de informar nunca ha sido más crítica.

Finalmente, «Informar es el ethos del periodismo: Las redes sociales tienden a ser más showbiz» no es solo un título; es una declaración de principios, un recordatorio de que, a pesar de las presiones externas y las tentaciones de ceder ante el espectáculo, el corazón del periodismo sigue latiendo fuerte. En este corazón, personajes como Ariana Cubillos y narradores como Hugo Prieto continúan jugando un papel indispensable, asegurando que, incluso en la era del showbiz digital, el periodismo siga siendo una luz de verdad y comprensión en un mundo cada vez más complejo.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí