Venezuela bajo fuego: El compromiso de Abinader con el neofascismo internacional

El reciente accionar del presidente dominicano Luis Abinader ha encendido el debate en la región, y no es para menos. Su decidido respaldo a figuras asociadas al neofascismo, como Edmundo González Urrutia, y su participación en maniobras políticas dirigidas desde Estados Unidos, han sido calificadas como actos de sumisión colonial y servilismo. Este compromiso de Abinader con el neofascismo no solo ha levantado fuertes críticas, sino que ha puesto de manifiesto una preocupante tendencia a instrumentalizar a la República Dominicana como plataforma para desestabilizar gobiernos progresistas en América Latina, particularmente el de Venezuela.

Narciso Isa Conde, destacado revolucionario socialista y ensayista dominicano, abordó el tema con firmeza en un artículo titulado: “Abinader se ha prestado a un montaje perverso contra Venezuela, publicado en el portal venezolano Aporrea. Isa Conde señala con indignación el papel de Abinader como “gobernador de colonia”, evidenciando su alineación incondicional con los intereses de la Casa Blanca. Para el autor, el anuncio de un acto oficial en apoyo a González Urrutia –un individuo descrito como agente de la CIA y responsable de atroces crímenes, como el genocidio de sacerdotes jesuitas en El Salvador–, es una clara expresión de cómo el presidente dominicano se ha integrado en las redes internacionales del neofascismo.

Compromiso de Abinader con el neofascismo

De acuerdo a Narciso Isa Conde el compromiso de Abinader con el neofascismo se consolida con acciones que buscan posicionarlo como un aliado estratégico en una nueva fase de la Guerra Híbrida contra Venezuela. Este concepto, que combina estrategias de desinformación, presión diplomática y operaciones encubiertas, tiene como objetivo minar la estabilidad de gobiernos no alineados con los intereses hegemónicos de Estados Unidos. En esta trama, Abinader actúa como un engranaje más de un mecanismo que pretende asaltar los recursos de la nación bolivariana y desarticular su modelo de independencia política y económica.

De acuerdo a Narciso Isa Conde el compromiso de Abinader con el neofascismo se consolida con acciones que buscan posicionarlo como un aliado estratégico en una nueva fase de la Guerra Híbrida contra Venezuela. Ilustración MidJourney

El pasado jueves, según Isa Condese reaizó un acto que simboliza este compromiso. En lo que describe como una “vergonzosa escena palaciega”, se llevó a cabo una reunión organizada por el grupo IDEA, compuesta por exmandatarios como Hipólito Mejía, Laura Chinchilla y Felipe Calderón, quienes tienen vínculos directos con agencias de inteligencia estadounidenses. Este evento, dice el autor, no solo es una afrenta a la soberanía de Venezuela, sino una muestra clara de cómo el gobierno dominicano se ha degradado al alinearse con figuras desacreditadas como González Urrutia, comparándolo incluso con el fiasco que representó el respaldo anterior al autoproclamado Juan Guaidó.

Dominicana como base de infiltración

El compromiso de Abinader con el neofascismo no se limita a actos simbólicos. Según denuncias de Isa Conde, existe un plan concreto para usar a la República Dominicana como base operativa para introducir ilegalmente a González Urrutia en territorio venezolano o en áreas fronterizas. Este acto, además de ser una violación flagrante del derecho internacional, podría generar un conflicto regional de consecuencias impredecibles. La crítica apunta directamente al presidente ya su canciller, designadas como piezas clave en una estrategia que, en última instancia, beneficia los intereses hegemónicos de Estados Unidos.

Tambièn puedes leer: El deseo de Trump: Misiles estadounidenses impactarían contra laboratorios de fentanilo ubicados en México

La dimensión mediática de este conflicto no puede subestimarse. Como parte de la Guerra Híbrida, se espera una avalancha de desinformación, incluyendo videos manipulados, rumores de alzamientos militares y falsas acusaciones de ataques a infraestructuras venezolanas. Estas tácticas tienen como objetivo sembrar pánico y desconfianza entre la población venezolana y en la comunidad internacional, debilitando la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro. El autor del artículo subraya que la unidad y la solidaridad son las armas más poderosas para contrarrestar estos intentos de desestabilización.

Un viejo parecido a Juan Guaidó

La figura de González Urrutia, el supuesto «nuevo Guaidó», es central en esta narrativa. Isa Conde lo describe como un “engendro de la delincuencia política y una manifestación del neofascismo en América Latina. La intención de posicionarlo como líder opositor en Venezuela no es solo una frente al pueblo venezolano, sino un insulto a los principios democráticos de la región. Este tipo de maniobras, señala el autor, forman parte de un patrón repetitivo en el que gobiernos aliados a Washington intentan imponer líderes artificiales para avanzar sus agendas geopolíticas.

El compromiso de Abinader con el neofascismo también tiene implicaciones internas para la República Dominicana. Isa Conde advierte que esta postura servil no solo afecta la imagen del país, sino que compromete su soberanía al convertirlo en un peón de las estrategias imperialistas. La historia, dice el autor, juzgará con severidad a aquellos que, como Abinader, eligieron traicionar los valores de independencia y dignidad que encarnan figuras históricas como Duarte, Luperón y Caamaño.

Isa Conde advierte que esta postura servil no solo afecta la imagen del país, sino que compromete su soberanía al convertirlo en un peón de las estrategias imperialistas. Ilustración MidJourney.

Resistencia debe ser global y unitaria

En este contexto, el llamado de Isa Conde es claro: la resistencia debe ser global y unitaria. Los pueblos de América Latina deben rechazar estas maniobras de desestabilización y reafirmar su compromiso con la soberanía y la autodeterminación. Solo a través de la verdad, la solidaridad y la acción coordinada será posible contrarrestar los intentos del neocolonialismo y el neofascismo de minar los avances logrados en la región.

Tambièn puedes leer: Carteles en Latinoamérica se infiltran en los Estados y no tienen embajadas para dialogar

La situación actual es un recordatorio de que la lucha por la libertad y la justicia en América Latina está lejos de haber terminado. En palabras de Isa Conde, “no pasarán”. Esta declaración, más que una consigna, es un llamado a la acción y una advertencia a quienes buscan someter a los pueblos de la región. En un momento en que la desinformación y la manipulación son armas poderosas, el compromiso con la verdad y la unidad es más crucial que nunca.

 

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí