China coloca a Taiwán a pensar sus jugadas en el ajedrez de corte peninsular

China ha colocado a Taiwán en una encrucijada crítica, obligando a la democracia insular a reconsiderar sus movimientos estratégicos en el ajedrez geopolítico de la región. Apenas tres días después de la toma de posesión del nuevo presidente taiwanés, Lai Ching-te, el Ejército Popular de Liberación de China (EPL) lanzó ejercicios militares masivos que rodearon la isla. La rápida respuesta de Beijing no solo es un mensaje claro para el nuevo liderazgo de Taiwán, sino también una advertencia para el resto del mundo sobre sus intenciones de unificar la isla con el continente, utilizando todos los medios disponibles.

El reportaje original fue escrito por Brian Spegele y Joyu Wang para The Wall Street Journal. Brian Spegele, corresponsal senior en la oficina de Beijing del Journal, ha cubierto extensamente el desarrollo político, económico y empresarial en China. Joyu Wang, por su parte, es reportera del Journal radicada en Taipei, especializada en política y cuestiones de defensa y seguridad de Taiwán. Su reciente artículo, titulado «El ejército chino lanza ejercicios que rodean a Taiwán en prueba del nuevo presidente», proporciona un análisis detallado de las tensiones recientes en el estrecho de Taiwán.

Taiwán ve el ejercicio en vivo

Los ejercicios militares iniciados por el EPL son una demostración de fuerza destinada a castigar lo que Beijing denomina «actos separatistas» por parte de Taiwán. Un portavoz del ejército chino declaró que estas maniobras eran un «fuerte castigo por los actos separatistas de las fuerzas de ‘independencia de Taiwán‘». Este movimiento estratégico pretende mostrar la capacidad militar de China para ejecutar un bloqueo efectivo sobre la isla, cortando cualquier intento de independencia y subrayando su determinación de unificar Taiwán con el continente.

Taiwán
Taiwán ha respondido con firmeza a estas provocaciones. El presidente Lai Ching-te, en su primera aparición militar tras asumir el cargo, prometió defender la democracia y la libertad frente a los «desafíos y amenazas externos». Ilustración MidJourney

Taiwán ha respondido con firmeza a estas provocaciones. El presidente Lai Ching-te, en su primera aparición militar tras asumir el cargo, prometió defender la democracia y la libertad frente a los «desafíos y amenazas externos». Esta declaración subraya la postura de Taiwán de resistir cualquier intento de coacción por parte de China, reafirmando su compromiso con la autogobernanza y la democracia. Lai, percibido por Beijing como un firme defensor de la independencia taiwanesa, ha sido objeto de críticas constantes por parte del gobierno chino, que nunca ha aceptado su posición.

Una escalada significativa

Las maniobras militares chinas no son una sorpresa para Taiwán. Según un alto funcionario de seguridad taiwanés, estas acciones son una continuación de los llamados simulacros de patrulla de combate que China ha realizado en el pasado. Sin embargo, la escala y la coordinación de las fuerzas del EPL en estos ejercicios recientes sugieren una escalada significativa. El uso de aviones militares, buques de la Armada y la guardia costera en áreas que rodean Taiwán ha sido visto como un intento de intimidar y probar la respuesta del nuevo gobierno taiwanés.

Tambièn puedes leer: Elecciones EE.UU.: Los hispanos son suficientes para inclinar la balanza hacia cualquiera de los lados

La cuestión de Taiwán sigue siendo el tema más delicado en las relaciones entre Pekín y Washington. Estados Unidos, legalmente obligado a ayudar a Taiwán a defenderse en caso de un ataque, ha observado con preocupación estos desarrollos. Las tensiones entre las dos potencias globales han alcanzado un punto muerto, con ambos lados vigilando cuidadosamente cualquier cambio en el status quo que podría llevar a una confrontación directa. La reciente reunión entre el presidente Biden y el líder chino Xi Jinping en California fue un intento de estabilizar las relaciones, pero la situación en torno a Taiwán sigue siendo un factor desestabilizador.

Simulación de bloqueo e invasión

El enfoque de Beijing en coordinar operaciones conjuntas entre sus diversas fuerzas militares durante estos ejercicios es un reflejo de su ambición de modernizar sus capacidades militares. Estos ejercicios también ofrecen a Estados Unidos y sus aliados una oportunidad para evaluar el progreso militar de China. Según Chieh Chung, analista del EPL en la Fundación de Política Nacional, las maniobras incluyen «operaciones de bloqueo» alrededor de las islas principales y periféricas de Taiwán, simulando etapas de una invasión armada.

El temor de que China pueda optar por un bloqueo en lugar de una invasión directa para someter a Taiwán ha crecido entre los analistas militares estadounidenses. Las redes sociales chinas, particularmente una cuenta vinculada a la emisora estatal China Central Television, han mencionado la posibilidad de utilizar estos ejercicios para entrenar un posible bloqueo del puerto estratégico de Kaohsiung y cortar las importaciones de energía y apoyo de Estados Unidos. Estas tácticas reflejan un enfoque más sutil pero igualmente coercitivo para ejercer presión sobre Taiwán.

Maniobras de carreras cortas

Beijing parece estar calibrando cuidadosamente la duración y la intensidad de sus ejercicios militares. A diferencia de los ejercicios de alto perfil anteriores que duraron varios días y incluyeron el lanzamiento de misiles balísticos, las maniobras actuales están programadas para durar solo dos días. Esta moderación aparente podría ser un intento de gestionar la escalada de tensiones y evitar una confrontación directa con Estados Unidos y sus aliados.

Taiwán
El uso repetido de la palabra «China» en lugar de «el continente» por parte de Lai ha sido interpretado como un desafío directo a Beijing. Al comentar sobre los ejercicios, la Oficina de Asuntos de Taiwán de China señaló que eran una respuesta directa al discurso de Lai, criticándolo por promover una «teoría de los dos Estados». Ilustración MidJourney.

El discurso de toma de posesión de Lai Ching-te, aunque firme en su defensa de la democracia taiwanesa, parece haber sido calibrado para evitar una provocación directa a Beijing. Sin embargo, la interpretación de China de sus palabras sugiere que cualquier desviación de la retórica de los líderes taiwaneses anteriores será vista como un movimiento hacia la independencia. La respuesta de Beijing ha sido rápida y contundente, con ejercicios militares destinados a recordarle a Lai las consecuencias de cualquier intento de alejarse de la política de una sola China.

El uso repetido de la palabra «China» en lugar de «el continente» por parte de Lai ha sido interpretado como un desafío directo a Beijing. Al comentar sobre los ejercicios, la Oficina de Asuntos de Taiwán de China señaló que eran una respuesta directa al discurso de Lai, criticándolo por promover una «teoría de los dos Estados». Este lenguaje ha sido visto como una provocación, sugiriendo que Taiwán y China son entidades separadas y no subordinadas entre sí.

Tambièn puedes leer: Reconstruir la industria en EE.UU. es una tarea cuesta arriba y afecta a la defensa nacional

Beijín busca las grietas

La administración de Lai enfrenta una presión interna significativa para mantener una postura firme frente a Beijing. La desconfianza hacia el gobierno chino es profunda, y cualquier señal de debilidad podría ser explotada por China para ejercer más presión sobre la isla. Amanda Hsiao, analista del International Crisis Group, ha advertido que las tácticas contundentes de China podrían tener el efecto contrario, fortaleciendo la determinación de Taiwán de resistir cualquier intento de coerción.

La situación en el estrecho de Taiwán sigue siendo volátil y delicada. La estrategia de Beijing de utilizar ejercicios militares para intimidar a Taiwán y enviar un mensaje al nuevo presidente Lai Ching-te refleja su determinación de unificar la isla con el continente. Mientras tanto, Taiwán, apoyado por Estados Unidos, sigue comprometido con la defensa de su democracia y libertad. La partida de ajedrez en el ajedrez de corte peninsular está lejos de resolverse, y los próximos movimientos de ambos lados serán cruciales para determinar el futuro de la región.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí