Reuters armó una crónica con la cohorte 2016 de los paracaidistas rusos de Riazán

En la academia de paracaidistas de Riazán, un sacerdote ortodoxo ruso rociaba agua bendita sobre una nueva promoción de oficiales el 25 de junio de 2016, marcando un momento significativo en la historia militar de Rusia. Esa generación de oficiales, graduados de la prestigiosa academia, se convertiría en la encarnación de la promesa del presidente Vladimir Putin de fortalecer las fuerzas armadas rusas.

Estos jóvenes, con sus uniformes impecables, no solo simbolizaban la élite militar de Rusia, sino que también representaban la próxima generación de líderes militares. Tres días después de su graduación, algunos asistieron a una recepción en el Kremlin, donde Putin les recordó sus deberes inminentes y la importancia de defender la patria.

Vida y muerte de los chicos de Riazán

Casi ocho años después, en medio de la guerra en Ucrania, la agencia de noticias Reuters logró rastrear a casi todos los miembros de esta cohorte de 2016, revelando así un panorama singular del ejército ruso, una entidad notoriamente reservada sobre sus operaciones y bajas. Las historias de estos oficiales ofrecen una visión única del ejército ruso, que ha mantenido gran parte de su información bajo estricto secreto.

Riazán
Casi ocho años después, en medio de la guerra en Ucrania, la agencia de noticias Reuters logró rastrear a casi todos los miembros de esta cohorte de 2016, revelando así un panorama singular del ejército ruso, una entidad notoriamente reservada sobre sus operaciones y bajas. Ilustración MidJourney

Desde la graduación en Riazán, el destino de estos oficiales ha sido variado y, en muchos casos, trágico. Tres fueron asesinados en los primeros meses de la invasión de Ucrania en 2022, y un cuarto cayó en octubre de 2023. Otros han sido condecorados por su valentía o intercambiados en acuerdos de prisioneros. A pesar de los desafíos y las pérdidas, la mayoría de los graduados siguen sirviendo en el ejército ruso, reflejando así un compromiso continuo con su país.

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La Escuela Superior de Mando Aerotransportado de la Guardia de Riazán, ubicada a unos 200 kilómetros al sureste de Moscú, ha sido un semillero de líderes militares durante más de un siglo. Esta academia ha formado a aproximadamente 170 graduados que han recibido las más altas distinciones militares de Rusia y la extinta Unión Soviética. Sin embargo, la promoción de 2016 llegó en un momento de cambio significativo en el ejército ruso. Con la reforma del entonces ministro de Defensa, Anatoly Serdyukov, que buscaba reducir el número de comandantes, la admisión en Riazán se vio drásticamente reducida en 2010 y 2011.

Con la moral en alto

Los periodistas Maria Tsvetkova con sede en Nueva York y Polina Nikolskaya y Anton Zverev con base en Londres fueron los creadores de este material para la Agencia Reuters. “El gobierno británico, por ejemplo, dijo en agosto que cree que el 50% de los paracaidistas rusos desplegados en Ucrania han muerto en combate o han resultado heridos. «Es un oponente duro y tenaz», dijo Van Bladel sobre el ejército ruso. Las líneas rusas «no están colapsando… Los rusos son una fuerza eficaz, como lo han demostrado», dijo. Otros tres expertos occidentales sobre el personal militar ruso dijeron que los paracaidistas se han recuperado algo después de las grandes pérdidas al comienzo de la guerra. El Kremlin remitió las preguntas de Reuters para este artículo al Ministerio de Defensa. El ministerio no respondió. Tampoco la academia de Riazán.

Los graduados de 2016 provenían en su mayoría de Rusia, aunque una proporción significativa llegó de Bielorrusia, reflejando la estrecha alianza militar y política entre ambos países. Algunos de estos cadetes tenían un legado familiar en el ejército, como Ivan Osipenko y Viktor Galkin, hijos de destacados militares. Otros, como Badma Badmayev y Yuri Kudryashov, provenían de entornos más humildes, pero compartían la misma pasión y dedicación por el servicio militar.

La vida en la academia

La vida en la academia de Riazán estaba llena de rigores y desafíos. Los cadetes se sometieron a rigurosos entrenamientos, que incluían saltos en paracaídas, manejo de explosivos, conducción de vehículos blindados y prácticas de tiro. Estas experiencias no solo fortalecían sus habilidades físicas y tácticas, sino que también fomentaban un fuerte vínculo de camaradería entre ellos.

Tras su graduación, los destinos de estos oficiales tomaron caminos distintos. Algunos, como Badmayev, se encontraron en el frente de batalla en Ucrania. Badmayev, basado inicialmente en Siberia, había servido previamente en Chechenia y Siria antes de ser desplegado en Ucrania. Fue asesinado en marzo de 2022, en una operación para tomar un puente sobre el río Dnieper. Su muerte y la de sus compañeros destacan la alta cuota de sacrificio que ha demandado el conflicto en Ucrania.

Riazán
. Este grupo de hombres y mujeres, formados en las aulas y campos de la academia de Riazán, ha dejado una huella indeleble en la historia militar rusa. Ilustración MidJourney

Otros graduados, como Maxim Mikutov y Dmitry Litvinov, también encontraron su fin en Ucrania. Mikutov murió en abril de 2022 durante una incursión en Mariupol, mientras que Litvinov fue asesinado en julio del mismo año. Estas muertes son testimonio del intenso y peligroso teatro de operaciones en el que se han visto envueltos estos jóvenes oficiales.

Medalla de “Héroe de Rusia”

A pesar de las adversidades y los riesgos inherentes a su profesión, muchos de los graduados de Riazán han continuado sirviendo con distinción. Entre ellos, Maxim Shikin, quien recibió la medalla de “Héroe de Rusia” por su participación en la guerra. Su historia, al igual que la de sus compañeros, refleja la resiliencia y el compromiso continuo de esta generación de oficiales con su país y su ejército.

Los supervivientes de la promoción de 2016 han mantenido un fuerte vínculo, apoyándose mutuamente y recordando a aquellos que han perdido. Este grupo de hombres y mujeres, formados en las aulas y campos de la academia de Riazán, ha dejado una huella indeleble en la historia militar rusa, no solo por sus logros y sacrificios personales, sino también por su papel en un conflicto que ha redefinido las dinámicas geopolíticas del siglo XXI.

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La crónica armada por Reuters de esta cohorte específica de la academia de paracaidistas de Riazán no solo ilumina el carácter y las experiencias de estos individuos, sino que también ofrece una ventana reveladora al funcionamiento interno y los desafíos del ejército ruso en un tiempo de guerra. Estas historias personales, entrelazadas con el curso de los eventos históricos, brindan una perspectiva única sobre la naturaleza cambiante de la guerra y el papel crucial que desempeñan estos oficiales en la defensa de su nación.

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