George Monastiriakos: El Líbano debe ponerse en primer lugar para evitar guerra total con Israel

En un contexto geopolítico cargado de tensiones y conflictos, George Monastiriakos, miembro del Centro de Política de Seguridad de Ginebra y colaborador de opinión para The Hill, ha planteado una perspectiva crucial en su reciente artículo: «El Líbano debe ponerse a sí mismo en primer lugar para evitar una guerra a gran escala con Israel». Esta declaración se hace eco en un momento donde la región enfrenta un delicado equilibrio entre la paz y la escalada hacia una confrontación más amplia.

La relación entre Israel y Hezbollah ha sido marcada por una serie de enfrentamientos y escaramuzas, reflejando una constante tensión. Este conflicto de baja intensidad ha sido una realidad preocupante desde el trágico incidente del 7 de octubre, donde Hamás masacró a 1,200 israelíes y secuestró a otros 240. A pesar de esto, Monastiriakos argumenta que una guerra total entre Israel y Hezbollah es evitable, un mensaje que cobra especial relevancia en el actual escenario libanés.

George Monastiriakos
El Líbano, un país que ha soportado numerosos conflictos, incluyendo las repercusiones del terrorismo de Hamas y la Organización de Liberación de Palestina. Ilustración MidJourney

Análisis de George Monastiriakos

El Líbano, un país que ha soportado numerosos conflictos, incluyendo las repercusiones del terrorismo de Hamas y la Organización de Liberación de Palestina, una guerra civil y la ocupación tanto israelí como siria, se encuentra en un momento crítico de su historia. El pueblo libanés ha padecido significativamente en nombre de intereses privados y potencias extranjeras, una realidad que se refleja en su actual crisis política y económica. Sin un gobierno funcional durante más de un año, la libra libanesa ha perdido el 98% de su valor desde 2019, la inflación ha alcanzado un alarmante 253%, y la economía se ha derrumbado. Según George Monastiriakos, este panorama se ha visto agravado por la cuestionable gestión de Riad Salameh, ex gobernador del Banco Central del Líbano, quien ha sido acusado de malversar hasta 330 millones de dólares del pueblo libanés.

Tambièn puedes leer: ChatGPT ha sido juzgado por encuesta universitaria de profesores de inglés en EE.UU.

En este contexto, la economía libanesa ha experimentado una caída dramática, pasando de un PIB de 54,000 millones de dólares en 2018 a solo 23,000 millones en 2021, con previsiones que apuntan a una reducción hasta los 14,800 millones para finales de 2023. Monastiriakos sostiene que, al igual que la crisis económica, una guerra a gran escala impulsada por Hezbollah contra Israel es previsible y evitable.

Leales a sus patrocinantes

Hezbollah, bajo el liderazgo de Hassan Nasrallah, ha mantenido una lealtad firme a sus patrocinadores en Irán. A pesar de tener representación en el parlamento libanés, Nasrallah nunca ha ocupado un cargo de alta responsabilidad, y sin embargo, sigue siendo una figura de gran poder en el Líbano. Su influencia y la falta de separación de poderes han llevado al país a un punto crítico, especialmente después de sus recientes discursos que muchos temen puedan arrastrar al Líbano hacia una guerra devastadora con Israel.

George Monastiriakos, recordando el conflicto de 2006, donde Hezbollah desencadenó muerte y destrucción en el Líbano, se plantea una reflexión importante: ¿vale la pena repetir la historia? En aquel entonces, el Líbano recibió fondos para la reconstrucción de Occidente y países del Golfo, pero el panorama global ha cambiado. Organizaciones como la Unión Europea, la Liga Árabe y el Consejo de Cooperación del Golfo han designado al ala militar de Hezbollah como una organización terrorista, lo que hace poco probable que estén dispuestos a financiar nuevamente la reconstrucción del Líbano en caso de un nuevo conflicto.

George Monastiriakos
George Monastiriakos enfatiza que el éxito del Líbano depende de la capacidad de integrar el ala militar de Hezbollah en las Fuerzas Armadas Libanesas. Ilustración MidJourney

Líbano se arrunaría

El análisis de George Monastiriakos sugiere que escalar el conflicto a una guerra a gran escala no beneficiará al Líbano ni mejorará las condiciones de vida de su gente. Por el contrario, propone políticas alternativas, como arrestar a Salim Jamil Ayyash, agente de Hezbollah declarado culpable del asesinato del Primer Ministro libanés Rafik Hariri, como un paso hacia la confianza con la comunidad internacional y la obtención de un rescate económico esencial.

Además, destaca la importancia de cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida la Resolución 1701, que exige a Hezbollah retirarse al norte del río Litani y desarmarse. El crecimiento del arsenal de Hezbollah, con alrededor de 150,000 cohetes apuntados hacia Israel, es una muestra preocupante de la falta de control del Líbano sobre sus actores no estatales.

Desarmar el dualismo armado

George Monastiriakos enfatiza que el éxito del Líbano depende de la capacidad de integrar el ala militar de Hezbollah en las Fuerzas Armadas Libanesas y desarmar a este poderoso actor no estatal. El dualismo en el poder coercitivo entre las FAL y Hezbollah ha paralizado las instituciones políticas del país y comprometido su interés nacional.

Tambièn puedes leer: Más de 190 mil empleos con contrato formal generó Brasil en octubre

La comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, ha demostrado su compromiso con el Líbano, invirtiendo significativamente en las FAL. Sin embargo, Monastiriakos argumenta que es hora de redirigir esos recursos y responsabilidades, permitiendo que las FAL asuman la defensa de la frontera sur del Líbano en lugar de Hezbollah.

El experto subraya la importancia de mirar hacia el futuro y priorizar la paz con Israel. Señala que el odio ciego hacia Israel ha mantenido a muchas sociedades estancadas en el pasado, mientras que Israel continúa fortaleciéndose. Para el Líbano, es crucial poner sus propios intereses en primer lugar y evitar una guerra a gran escala con Israel, buscando soluciones pacíficas y progresistas a sus disputas con su vecino. Monastiriakos concluye que el Líbano no debe perder de vista sus prioridades y debe recordar que la paz y la estabilidad son fundamentales para su supervivencia y prosperidad.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí