¿Hay señales que indiquen la decisión de Corea del Norte en una guerra en este 2024?

En el umbral de 2024, el panorama geopolítico en la Península de Corea se torna cada vez más tenso y enigmático. Corea del Norte, bajo el liderazgo de Kim Jong-un, ha intensificado su retórica de guerra contra Corea del Sur y Estados Unidos. Los acontecimientos recientes y las declaraciones de Kim han llevado a los analistas a considerar seriamente la posibilidad de que la amenaza de Corea del Norte trascienda las fanfarronadas habituales, planteando la inquietante pregunta: ¿Se prepara realmente Corea del Norte para un conflicto bélico en 2024?

El final de 2023 marcó un punto de inflexión significativo en las intenciones de Corea del Norte. En un encendido discurso ante la dirección del Partido Comunista, Kim descartó la posibilidad de una reunificación pacífica con Corea del Sur, definiendo la relación como la de «dos países hostiles y dos beligerantes en guerra». Esta declaración, informada por la agencia estatal KCNA, revela un distanciamiento significativo de cualquier enfoque diplomático anterior.

Corea del Norte y su discurso

Corea del Norte no solo ha reforzado su retórica, sino también sus capacidades militares. Kim ha pedido una expansión «exponencial» del arsenal nuclear del país y un aumento en las pruebas de misiles balísticos. Además, el régimen ha prometido lanzar tres nuevos satélites espías, un movimiento que podría mejorar significativamente su capacidad de vigilancia y reconocimiento.

Corea del Norte
La evolución de la política exterior de Corea del Norte en los últimos años ha sido notable. Desde el fracaso de la cumbre de Hanoi, el país ha mostrado una tendencia a alejarse de los esfuerzos para mejorar las relaciones con Estados Unidos. Ilustración MidJourney

El año 2023 fue testigo de un récord en el lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte, incluyendo un misil balístico intercontinental (ICBM) en diciembre, que según afirma, podría alcanzar cualquier parte de Estados Unidos. Este lanzamiento, junto con el despliegue de un satélite espía y la prueba exitosa de un misil balístico hipersónico de alcance intermedio, subraya el rápido desarrollo de su programa de armamento.

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Acerca de la energía atómica

La modernización y ampliación del Complejo Químico Manpho Unha, asociado a la producción de combustibles para misiles y reactivos para armas nucleares, es otra señal preocupante. La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó en diciembre que un segundo reactor nuclear en Yongbyon podría estar operativo, aumentando la capacidad de Corea del Norte para producir combustible para armas.

Este escenario ha llevado a expertos a calificar la situación como «la más peligrosa» en décadas. Un análisis publicado por 38 North, un sitio web especializado en Corea del Norte, sugiere que Kim Jong-un podría haber tomado la decisión estratégica de ir a la guerra, una afirmación que, si bien dramática, refleja la escalada de tensiones en la región.

La cumbre fallida de Hanoi en 2019 entre Kim y el expresidente estadounidense Donald Trump marcó un punto de inflexión en la estrategia de Corea del Norte. La pérdida de prestigio y la falta de avance en las negociaciones sobre sanciones y desarme nuclear han impulsado al régimen a buscar nuevos aliados y fortalecer sus capacidades militares. En este contexto, Corea del Norte ha desarrollado lazos más estrechos con Rusia y ha mostrado apoyo a la guerra de Moscú en Ucrania, lo que podría interpretarse como un intento de reconfigurar su posición en el tablero geopolítico global.

Muchos creen que es un actor racional

A pesar de la escalada en sus capacidades militares y la retórica beligerante, algunos expertos aún consideran a Corea del Norte como un actor racional en el escenario internacional. Garren Mulloy, profesor de relaciones internacionales, sugiere que la nación puede estar utilizando estas acciones como una táctica de disuasión más que como una preparación real para la guerra. Sin embargo, Mulloy advierte que cualquier percepción de debilidad por parte de Occidente podría ser vista por Kim como una oportunidad para actuar.

Ryo Hinata-Yamaguchi, profesor asistente de relaciones internacionales, también opina que Corea del Norte podría no estar en una posición favorable para iniciar un conflicto militar en este momento, dada su dependencia del apoyo de Moscú y Pekín. Esta dependencia crea una dinámica compleja donde Pyongyang debe equilibrar sus ambiciones militares con las realidades de sus alianzas estratégicas.

La evolución de la política exterior de Corea del Norte en los últimos años ha sido notable. Desde el fracaso de la cumbre de Hanoi, el país ha mostrado una tendencia a alejarse de los esfuerzos para mejorar las relaciones con Estados Unidos, un objetivo que había sido central para los líderes anteriores de Corea del Norte. Este cambio estratégico ha alterado profundamente el panorama en la Península de Corea y sus alrededores.

Retórica belicosa como diplomacia

En este contexto, se plantea la pregunta: ¿es Corea del Norte aún un actor racional en el escenario internacional? Mientras que el país ha recurrido históricamente a una retórica belicosa como parte de su estrategia diplomática, los desarrollos recientes podrían indicar un cambio en esta postura. La acumulación de capacidades militares, junto con una retórica cada vez más agresiva, sugiere que Corea del Norte podría estar considerando seriamente la posibilidad de un conflicto armado.

Corea del Norte
La combinación de una retórica agresiva, el aumento en las capacidades militares y nucleares, y la incertidumbre en las relaciones internacionales, crea un escenario en el que la previsibilidad de las acciones de Corea del Norte se reduce significativamente. Ilustración MidJourney

Sin embargo, la posibilidad de un conflicto abierto siguesiendo un tema de debate entre los expertos. Mientras algunos ven en las acciones de Corea del Norte una preparación para la guerra, otros argumentan que son tácticas de disuasión y negociación. Lo que es indudable es que el incremento en las capacidades militares y la retórica agresiva han elevado las tensiones en la región a niveles sin precedentes.

La situación actual requiere una comprensión profunda de la dinámica política y militar de Corea del Norte. La decisión de Kim Jong-un de abandonar la búsqueda de mejores relaciones con Estados Unidos y su enfoque en fortalecer las capacidades militares y nucleares del país son indicativos de un cambio significativo en la estrategia del régimen. Este cambio podría tener implicaciones de largo alcance para la estabilidad regional y la seguridad global.

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Relación con Rusia y China

El análisis de la situación en la Península de Corea no estaría completo sin considerar el papel de los aliados internacionales de Corea del Norte. La relación con Rusia y China es crucial para entender las decisiones de Pyongyang. La dependencia de Corea del Norte de estos dos países puede limitar sus opciones, pero también ofrece un cierto grado de protección y apoyo.

En conclusión, mientras que la posibilidad de una guerra liderada por Corea del Norte en 2024 no puede descartarse completamente, la situación es mucho más compleja y matizada. La combinación de una retórica agresiva, el aumento en las capacidades militares y nucleares, y la incertidumbre en las relaciones internacionales, crea un escenario en el que la previsibilidad de las acciones de Corea del Norte se reduce significativamente. A medida que el mundo observa con cautela, la península coreana se mantiene como un punto focal de tensiones geopolíticas y militares, cuyo desenlace sigue siendo incierto.

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