Alexander von Humboldt es, sin duda, uno de los personajes más fascinantes y polifacéticos de la historia de la ciencia. Nacido en 1769 en Berlín, en el seno de una familia aristocrática prusiana, Humboldt se convirtió en un explorador y naturalista cuyo trabajo revolucionó nuestro entendimiento del mundo natural. Su nombre está indisolublemente ligado al descubrimiento y estudio de las riquezas naturales de América del Sur, una región que llegó a conocer mejor que cualquier otro europeo de su tiempo.
Bienvenido León, catedrático de comunicación de la ciencia en la Universidad de Navarra, abordó este tema fascinante en los espacios del portal The Conversation en su versión España. En su investigación, titulada «Alexander von Humboldt, el naturalista que se arruinó por contar la importancia de la naturaleza», León nos ofrece una visión detallada de la vida y las contribuciones de Humboldt. León destaca cómo Humboldt, además de ser un científico de vanguardia en geografía, climatología, ecología y oceanografía, dedicó gran parte de su vida a la difusión del conocimiento, lo que finalmente lo llevó a la ruina económica.
Alexander von Humboldt
Alexander von Humboldt fue uno de los personajes más famosos de su tiempo, no solo en su natal Prusia sino en todo el mundo. Su deseo de explorar y comprender la naturaleza lo llevó a solicitar permiso al rey Carlos IV para explorar las colonias españolas en América a finales del siglo XVIII. Contra todo pronóstico, el monarca autorizó el viaje, impresionado por los conocimientos del joven Humboldt y por el arsenal de instrumentos científicos que portaba. Con estos instrumentos, Humboldt recorrió España, realizando mediciones que le sirvieron para demostrar que la península ibérica es, en esencia, una meseta. Durante sus observaciones nocturnas, levantó sospechas entre los campesinos, quienes pensaban que adoraba a la luna.
El viaje de Humboldt partió del puerto coruñés y lo llevó, junto al botánico francés Aimé Bonpland, por tierras que hoy pertenecen a Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, México, Cuba y Estados Unidos. Fue una verdadera aventura, llena de peligros como el ataque de un jaguar, un accidental recorrido por el río Orinoco que casi terminó en naufragio, y el desplome de una pared de hielo durante el ascenso a un volcán en los Andes. En esta cordillera, Humboldt intentó sin éxito coronar el volcán Chimborazo, pero estableció un nuevo récord de altitud al alcanzar los 5.610 metros.
Precursor de la ecología
La expedición de Alexander von Humboldt sirvió para recoger datos científicos sobre la naturaleza: plantas, animales, minerales y climas. Describió alrededor de 60.000 especies de plantas, de las cuales alrededor de 1.500 eran nuevas para la ciencia. Humboldt fue un precursor de la ecología, al concebir el universo como un sistema donde todo está interconectado. También fue el primero en señalar los efectos de la acción humana en el clima. Al analizar las transformaciones sufridas por el lago de Valencia en Venezuela, explicó que, cuando se destruían los bosques para ganar terrenos de cultivo, los manantiales y los cursos de los ríos se secaban. Y también que cada vez que caían fuertes lluvias en las cumbres, se formaban surcos que arrastraban la tierra suelta y formaban inundaciones.
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Después de su viaje, Humboldt regresó a Europa y se dedicó a dar a conocer sus hallazgos. Publicó 32 volúmenes de su «Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente» entre 1814 y 1831. Posteriormente, publicó cinco tomos de su obra magna, «Cosmos» (1845-48), concebida como un compendio de todos los conocimientos sobre ciencias naturales. existentes en la época. Muchos de estos libros están impresos en grandes folios que contienen más de 1.400 lujosas ilustraciones realizadas por los mejores dibujantes de la época. En su edición original, algunos de estos volúmenes eran tan pesados que requerían dos personas para transportarlos. Estas publicaciones fueron muy costosas y el propio Humboldt costeó con su patrimonio personal, algo que finalmente lo llevó a la bancarrota.
750 artículos de prensa
El interés de Alexander von Humboldt por democratizar la ciencia lo llevó a utilizar, además de los libros, otros medios a su alcance. Publicó alrededor de 750 artículos en los periódicos y revistas más importantes de su época, como Allgemeine Zeitung, The Economist, The Times, The New York Times y Diario de avisos (Caracas), entre otros muchos. Humboldt fue también un orador de enorme talento. Sus 78 conferencias agrupadas bajo el título de «Cosmos» (1927-28) se convirtieron en el acontecimiento social del momento en Berlín. Su empeño democratizador lo llevó a abrirlas a todas las personas interesadas, incluso a las mujeres, que en aquella época no tenían permitido el acceso a la universidad. El propio Humboldt pagó de su bolsillo los costes de alquiler y calefacción de la gran sala de conferencias, en la que llegó a congregarse más de un millón de personas.
Toda la obra de Humboldt tiene una extraordinaria calidad literaria. En sus diarios de viaje deja claro que la ciencia y la poesía no son antagonistas sino complementarias: “Las descripciones de la naturaleza pueden ser claramente delimitadas y científicamente precisas sin por eso perder el soplo vivificante de la imaginación. El carácter poético debe emerger de la relación entre sentidos e intelecto, debe emerger (…) de la unidad inherente a la propia naturaleza”. Ya fuera mediante lenguaje escrito o hablado, Humboldt fue capaz de cautivar al público, lo cual le ayudó a aumentar su popularidad y, como consecuencia, su influencia como científica.
Divulgar es esencial
Alexander von Humboldt es reconocido como uno de los más grandes comunicadores de la ciencia. Su vida y su trabajo demostraron que la comunicación pública es un elemento esencial para la ciencia. Su capacidad para transmitir sus hallazgos de manera accesible y atractiva lo convirtió en una figura clave para el avance del conocimiento científico. La obra de Humboldt sigue siendo relevante hoy en día, no solo por sus contribuciones científicas, sino también por su visión de la ciencia como un esfuerzo colaborativo y accesible a todos.
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El legado de Alexander von Humboldt es vasto y multifacético. Su enfoque holístico de la naturaleza y su capacidad para conectar diferentes disciplinas científicas lo convierten en un pionero de la ecología y la climatología. Su trabajo influyó en generaciones de científicos y exploradores, y su nombre sigue siendo sinónimo de curiosidad y dedicación al conocimiento. Humboldt es un ejemplo de cómo la pasión por la ciencia puede trascender fronteras y culturas, convirtiéndose en un patrimonio universal.
Alexander von Humboldt fue un prusiano universal cuyo amor por el nuevo mundo y su dedicación a la ciencia lo llevaron a convertirse en uno de los exploradores y naturalistas más importantes de la historia. Su vida y obra son un testimonio del poder del conocimiento y la importancia de compartirlo con el mundo.
