EE.UU. mira a Provea: Conoce la historia que The Post escribió sobre la ONG venezolana

En los últimos años, la organización venezolana de derechos humanos Provea ha atraído la atención de medios internacionales y organismos multilaterales debido a su arduo trabajo en la documentación y denuncia de abusos en Venezuela. Esta labor ha sido resaltada por María Luisa Paúl, reportera del equipo Morning Mix de The Washington Post, en su reciente artículo titulado “Mientras aumenta la represión en Venezuela, un grupo de derechos humanos sigue investigando”. Paúl, oriunda de Caracas, se ha destacado por su cobertura detallada y valiente de la situación en su país natal.

María Luisa Paúl se unió a The Washington Post como pasante en el escritorio de Asignaciones Generales y anteriormente informó en el Miami Herald y el Nuevo Herald. En 2021, se graduó de la Universidad de Notre Dame con títulos en ciencias políticas y economía, y una especialización en periodismo, ética y democracia. Su artículo en The Post detalla cómo Provea, abreviatura del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos, ha continuado su labor a pesar de las crecientes amenazas y represalias por parte del gobierno venezolano.

Provea visto desde The Post

Provea, fundada en Caracas en 1988, ha sido una piedra angular en la defensa de los derechos humanos en Venezuela. La organización se dedica a la vigilancia de los derechos económicos, sociales y culturales del país, un trabajo que ha generado tensiones con diversas administraciones. Marino Alvarado, coordinador del programa legal de Provea, explica que estas tensiones se han intensificado en la última década. Según Alvarado, aunque la constitución venezolana estipula que el gobierno debe investigar las violaciones de derechos humanos, la realidad es que prevalece la impunidad.

Provea
A pesar de los riesgos, el equipo de Provea, compuesto por 14 personas, ha sido reconocido por su valentía al investigar violaciones de derechos humanos, apoyar a las víctimas y promover la democracia en Venezuela. Ilustración MidJourney

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un organismo multilateral que busca salvaguardar los derechos humanos en todo el continente americano, ha pedido al gobierno venezolano que permita a Provea continuar su trabajo sin interferencias. Esto se produjo luego de que la organización informara sobre amenazas por parte de agentes estatales. Alvarado señala que, con las elecciones presidenciales acercándose, al menos tres activistas locales de derechos humanos han sido arrestados arbitrariamente, y funcionarios de derechos humanos de las Naciones Unidas han sido expulsados del país.

Premiados en EE.UU.

A pesar de los riesgos, el equipo de Provea, compuesto por 14 personas, ha sido reconocido por su valentía al investigar violaciones de derechos humanos, apoyar a las víctimas y promover la democracia en Venezuela. La Oficina de Washington para América Latina les otorgó recientemente el Premio de Derechos Humanos 2024. Alvarado afirma que la magnitud de los ataques y los riesgos nunca ha sido tan grande como lo es ahora, pero esto solo refuerza su compromiso con la causa.

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El gobierno venezolano ha calificado a Provea como «enemigo del pueblo» y ha lanzado campañas de difamación contra la organización. Grupos armados respaldados por el presidente Nicolás Maduro, conocidos como “colectivos”, han acudido a la oficina de Provea para proferir amenazas. En 2014, uno de los colegas de Alvarado fue secuestrado temporalmente por fuerzas paramilitares y servicios de inteligencia del país. Al año siguiente, días después de que Provea solicitara protección a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Alvarado y su hijo de 9 años fueron atacados en su casa por tres hombres armados.

Un balance elocuente

La organización ha documentado casos de activistas y ciudadanos comunes encarcelados por hablar en contra del gobierno. Entre las víctimas se encuentran miembros del personal de campaña de la líder opositora María Corina Machado y periodistas que descubrieron corrupción gubernamental. Según Foro Penal, Venezuela tiene 273 presos políticos. El trabajo de Provea ha revelado que desde que Maduro asumió el poder en 2013, más de 43,000 personas han visto su derecho a la integridad personal violado, con 1,652 casos de tortura y 7,309 de tratos crueles, inhumanos y degradantes.

La misión de investigación de la ONU sobre Venezuela ha publicado informes que detallan graves violaciones de los derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y torturas. Estas acciones han sido ordenadas por Maduro y su círculo íntimo para silenciar y desalentar a la oposición. Las víctimas suelen ser miembros de sindicatos, periodistas, activistas, estudiantes y opositores al gobierno. Venezuela es el único país de América Latina con una investigación abierta en la Corte Penal Internacional sobre posibles crímenes de lesa humanidad.

No hay voluntad política

Expertos de la Organización de Estados Americanos han pedido a la CPI que emita órdenes de arresto para funcionarios venezolanos responsables de violaciones de derechos humanos y del establecimiento de un sistema de impunidad. Génesis Dávila, abogada de derechos humanos y fundadora de Defiende Venezuela, destaca la importancia del trabajo de las organizaciones de derechos humanos para registrar lo que sucede en el país, especialmente en un contexto donde no hay voluntad política ni un sistema de justicia funcional.

Provea
El trabajo de Provea es una luz de esperanza en medio de la oscuridad de la represión en Venezuela. La organización sigue adelante con su misión, a pesar de las amenazas y las dificultades, porque, como dice Alvarado, «la gente necesita nuestra ayuda ahora más que nunca». Ilustración MidJourney.

El Departamento de Estado de EE.UU. ha felicitado a los defensores de los derechos humanos y periodistas venezolanos por su trabajo esencial en apoyo de una Venezuela más democrática, a pesar de los riesgos. Esta postura fue respaldada en un evento reciente en Washington, donde Alvarado y Lissette González, investigadora y coordinadora de monitoreo de Provea, aceptaron el Premio de Derechos Humanos 2024. González, cuya experiencia personal incluye la pérdida de su padre, Rodolfo González, arrestado en 2014 y fallecido por suicidio bajo custodia en 2015, ha dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos.

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La gente necesita ayuda

El trabajo de Provea es una luz de esperanza en medio de la oscuridad de la represión en Venezuela. La organización sigue adelante con su misión, a pesar de las amenazas y las dificultades, porque, como dice Alvarado, «la gente necesita nuestra ayuda ahora más que nunca». Su compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos humanos y la democracia es un testimonio del coraje y la resiliencia del pueblo venezolano.

Provea ha demostrado ser una fuerza indispensable en la lucha por los derechos humanos en Venezuela, y su reconocimiento internacional subraya la importancia de su trabajo. La historia de Provea, contada por María Luisa Paúl en The Washington Post, es un recordatorio del poder del activismo y la importancia de la vigilancia constante para garantizar que las voces de los más vulnerables sean escuchadas y protegidas.

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