Joe Biden está remontando en las encuestas y Douglas E. Schoen explica por qué

 En un giro político que está capturando la atención de analistas y votantes por igual, el presidente Joe Biden está cerrando la brecha en las encuestas frente a su rival, el expresidente Donald Trump. Este fenómeno, que se está desarrollando de manera casi silenciosa, ha sorprendido a muchos que veían la carrera hacia las elecciones generales como firmemente inclinada a favor de Trump. Douglas E. Schoen, un veterano consultor político con una larga trayectoria asesorando a figuras de peso como el presidente Clinton y a la campaña presidencial de 2020 de Michael Bloomberg, ofrece una perspectiva detallada sobre este cambio de tendencia. Schoen, autor del reciente libro «¿El fin de la democracia? Rusia y China en ascenso y Estados Unidos en retirada», sostiene que Biden está estratégicamente posicionándose para tomar la delantera, aunque advierte que el camino hacia la victoria sigue lleno de desafíos.

La narrativa de Schoen se basa en un análisis meticuloso de las dinámicas actuales de la carrera presidencial. Según datos recientes de Morning Consult, la ventaja nacional de Trump se ha reducido a solo dos puntos (44% contra 42%). Sin embargo, Schoen insta a interpretar estos números con cautela, señalando que otras encuestas, como una reciente de CNN, muestran a Trump con una ventaja de 4 puntos (49% a 45%) a nivel nacional. Lo notable, sin embargo, es que incluso con variaciones, la tendencia indica que Biden está cerrando la brecha en estados indecisos clave.

Douglas E. Schoen: Detalles

En Arizona y Michigan, por ejemplo, las encuestas de Morning Consult muestran que la ventaja de Trump ha disminuido, un indicio de mejora para Biden. Además, evidencias emergentes sugieren que Biden ha estabilizado la carrera, con encuestas en Pensilvania y Wisconsin mostrando resultados mucho más ajustados, e incluso una encuesta nacional de Quinnipiac otorgándole a Biden una ventaja de 6 puntos (50% contra 44%).

Douglas E. Schoen
Si la campaña de Biden continúa aprovechando las circunstancias actuales y refina su estrategia para abordar sus puntos débiles, Schoen ve un camino viable hacia la victoria para el presidente. Ilustración MidJourney

¿Por qué está sucediendo esto? Schoen identifica varios factores clave. Primero, la economía estadounidense muestra signos de mejora, con el Fondo Monetario Internacional proyectando un «aterrizaje suave» y una moderación de la inflación. Estos desarrollos económicos positivos están comenzando a resonar entre los votantes. Además, el índice de confianza del consumidor ha reportado un aumento significativo en el optimismo sobre las condiciones económicas a corto plazo, lo que Schoen atribuye en gran parte a que los aumentos salariales están comenzando a superar la inflación.

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La pelea de los republicanos

Otro factor destacado por Schoen es la división dentro del Partido Republicano. Nikki Haley, por ejemplo, sigue en la carrera, aprovechando los problemas legales de Trump para mantener viva su candidatura. Esto, junto con la retórica divisiva de Trump, está creando una brecha más amplia entre los votantes republicanos, lo que potencialmente beneficia a Biden. Además, los problemas legales de Trump podrían restarle apoyo en el ámbito general, especialmente si es condenado en alguno de los casos pendientes contra él.

Douglas E. Schoen también señala que, mientras Trump pierde terreno en los tribunales, el equipo de Biden mantiene una estrategia consistente de permitir que Trump se haga daño a sí mismo con sus declaraciones polémicas. Esta táctica parece estar pagando dividendos, alejando a los votantes independientes, a las mujeres de los suburbios y a los republicanos moderados de Trump. Sin embargo, Schoen advierte que Biden aún enfrenta desafíos significativos, incluida la presión de la izquierda de su partido por su apoyo a Israel y sus políticas hacia Irán, así como la percepción negativa de su manejo de la inmigración.

Douglas E. Schoen
Schoen argumenta que Biden debe estar preparado para enfrentar estos desafíos con soluciones pragmáticas y políticas efectivas que resuenen con el electorado estadounidense. Ilustración MidJourney

Schoen argumenta que, aunque Biden está avanzando en las encuestas, aún queda mucho trabajo por hacer. La carrera hacia las elecciones de 2024 promete ser reñida, reflejando la división política profunda en Estados Unidos. Sin embargo, si la campaña de Biden continúa aprovechando las circunstancias actuales y refina su estrategia para abordar sus puntos débiles, Schoen ve un camino viable hacia la victoria para el presidente. Este análisis, profundamente arraigado en la experiencia y la perspicacia política de Schoen, ofrece una perspectiva valiosa sobre una de las carreras presidenciales más observadas y competitivas de la historia reciente de Estados Unidos.

Mejorar la comunicación

La habilidad de Biden para navegar por el complejo panorama político actual es crucial para su repunte en las encuestas. Schoen subraya la importancia de una estrategia bien orquestada que permita a Biden capitalizar los deslices de Trump y las divisiones internas del Partido Republicano, al mismo tiempo que aborda las preocupaciones centrales de los votantes estadounidenses. La economía, la inmigración, y la política exterior son temas en los que Biden necesita consolidar su posición y comunicar claramente sus logros y planes a los votantes. Al hacerlo, puede no solo atraer a aquellos indecisos o moderados que están desencantados con Trump, sino también apaciguar a la base más progresista de su propio partido, que es vital para asegurar una participación electoral alta. Douglas E. Schoen advierte que, aunque la dirección de la campaña de Biden hasta ahora ha mostrado resultados prometedores, la consistencia y la habilidad para adaptarse a las cambiantes dinámicas políticas serán determinantes en los meses venideros.

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Por otro lado, la capacidad de Biden para mantener su impulso también dependerá de factores externos, incluidos los desarrollos económicos globales y las crisis internacionales, que pueden influir en la percepción del público sobre su liderazgo. Schoen argumenta que Biden debe estar preparado para enfrentar estos desafíos con soluciones pragmáticas y políticas efectivas que resuenen con el electorado estadounidense. Además, la gestión de la narrativa en torno a su campaña, particularmente en lo que respecta a los medios de comunicación y las redes sociales, jugará un papel crucial en moldear la opinión pública. A medida que Biden y su equipo trabajan para reforzar su posición en la carrera presidencial, la estrategia y la comunicación serán claves para transformar las tendencias actuales de las encuestas en una victoria electoral sostenida. Schoen concluye que, aunque el camino hacia noviembre está lleno de incertidumbres, la campaña de Biden tiene motivos para ser cautelosamente optimista, basándose en la mejora de su desempeño en las encuestas y en la identificación estratégica de oportunidades y desafíos en el horizonte político.

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