La reciente elección de Javier Milei como presidente de Argentina fue revisada por el polítólogo Sergio Berensztein, quien dijo que el hito marca un giro dramático en la política del país. Con un 55,7% de los votos, este economista libertario y autodenominado «anarco-capitalista» ha logrado lo que muchos veían como improbable, superando al peronista oficialista Sergio Massa. «Hoy comienza la reconstrucción de Argentina», proclamó Milei en su discurso de victoria, prometiendo cambios radicales, desde la dolarización de la economía hasta la reducción del papel del Estado. Pero, ¿es realista este ambicioso plan?
El analista político señaló una «debilidad estructural» en la capacidad de Milei para impulsar su agenda, dada la falta de mayorías en el Congreso y la necesidad de negociar con adversarios políticos. La situación se complica aún más por la ausencia de gobernadores de su partido, en un país federal como Argentina. Berensztein advierte: «Estamos frente a un presidente que va a tener una debilidad enorme».
Sergio Berensztein mira los muros
Milei, de 53 años, ha prometido un camino de regreso a la grandeza para Argentina, un país que ha carecido de consensos políticos a largo plazo y donde la confrontación política ha exacerbado la inestabilidad económica. Con una inflación anual del 143% y más del 40% de la población viviendo en la pobreza, el mensaje de Milei contra la «casta política» ha resonado entre muchos votantes frustrados. Sin embargo, su falta de experiencia en política y gestión pública plantea interrogantes sobre su capacidad para gobernar eficazmente.
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Las propuestas de Milei incluyen la eliminación de 10 de los 18 ministerios y una reducción del gasto público del 15% del PIB. A pesar de haber logrado el respaldo de figuras como el expresidente Mauricio Macri y la excandidata presidencial Patricia Bullrich, su coalición, La Libertad Avanza, apunta Sergio Berensztein, solo cuenta con 38 diputados en una cámara de 257 miembros y ocho senadores de un total de 72, lo que deja a Milei lejos de tener una mayoría.
La carta de la dolarización
Una de las ideas más controvertidas de Milei es la dolarización de la economía, un plan que, según Claudio Loser, exdirector del Fondo Monetario Internacional para América Latina, requiere no solo suficientes dólares para reemplazar los pesos existentes, sino también una política fiscal y monetaria correctiva. Loser advierte que un intento inmediato de dolarización podría generar un «shock importante» en la economía.
Según Sergio Berensztein Milei también ha sugerido “cosas cuesta arriba”, como la posibilidad de someter a plebiscito ciertas reformas, como la derogación de la ley de aborto, aunque esto enfrenta desafíos constitucionales. La descentralización del sistema educativo, otra de sus propuestas, también plantea interrogantes legales, dado que la educación es responsabilidad de los gobiernos provinciales.
Rosendo Fraga, otro analista político, coincide en que el sistema político será el mayor desafío para Milei. Además, las propuestas para reducir subsidios y bajar el gasto público podrían desencadenar protestas masivas, especialmente dado el histórico pulso de los gobiernos no peronistas en las calles de Argentina.
Un campo de obstáculos
La visión de Milei para el país, a pesar de su popularidad entre ciertos sectores, enfrentará obstáculos significativos en un contexto de crisis económica y social profunda. Sergio Berensztein concluye que, si bien Milei podría lograr algún consenso, es probable que se convierta en un presidente impopular, no por generosidad del sistema político, sino por su naturaleza egoísta. La presidencia de Milei promete ser un periodo de intensa negociación y potencial conflicto, un reflejo de la división y los desafíos que enfrenta Argentina en su camino hacia la recuperación.
Este escenario plantea interrogantes cruciales sobre la gobernabilidad en Argentina. Milei, conocido por su retórica antisistema y su admiración por figuras como el expresidente brasileño Jair Bolsonaro y el estadounidense Donald Trump, debe ahora navegar en las turbulentas aguas de la política argentina, donde el arte de la negociación y el compromiso son fundamentales.
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La sociedad es cambiante
Sus propuestas, aunque populares entre sus seguidores, pueden encontrarse con resistencia no solo en el ámbito político, sino también en la sociedad, donde la división y la polarización han sido una constante. La habilidad de Milei para construir puentes con otros sectores políticos y manejar las expectativas de sus seguidores será vital para su éxito o fracaso como presidente.
Más allá de la política, la economía argentina enfrenta desafíos estructurales que requieren soluciones pragmáticas y sostenibles. La dolarización, por ejemplo, no es solo una cuestión de política monetaria, sino que también implica un cambio profundo en la estructura económica del país. Asimismo, las propuestas de reducción del gasto público y privatización deben considerar el impacto social en un país donde la desigualdad y la pobreza son problemas endémicos. La capacidad de Milei para equilibrar sus ideales libertarios con las necesidades reales de la población argentina determinará en gran medida la trayectoria de su presidencia. La pregunta clave que se hace Sergio Berensztein, es si podrá transformar su visión en una realidad tangible y beneficiosa para todos los argentinos, o si su mandato quedará marcado por la controversia y el conflicto.
